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Di Stefano está harto de Ramón Calderón
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Di Stefano está harto de Ramón Calderón

Alfredo di Stéfano soporta como buenamente puede a Ramón Calderón, pero su paciencia está al límite. El símbolo más grande e importante en la historia del

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Di Stefano está harto de Ramón Calderón

Alfredo di Stéfano soporta como buenamente puede a Ramón Calderón, pero su paciencia está al límite. El símbolo más grande e importante en la historia del Real Madrid comprueba como día a día, el máximo mandatario del club dilapida tiempo y dinero de la entidad en asuntos superficiales y claramente propagandistas. Además, está muy descontento con su utilización del nombre de la Asociación de Veteranos. Una de las últimas medidas que ha tomado Calderón es la de dotar con más dinero a la mencionada Asociación, pero para Di Stéfano se trata de una manera de intentar contentar a antiguos jugadores que en realidad se encuentran más preocupados por la marcha del Real Madrid. Todos, Di Stéfano el primero, entienden que el club está perdiendo imagen y categoría internacional como consecuencia de la ruinosa inversión en fichajes en las últimas dos temporadas.

Además, Di Stéfano está bastante descontento con el uso que la entidad está dando al avión que lleva su nombre. Los numerosos viajes organizados con que el Real Madrid fleta La Saeta, por ejemplo desde Barcelona para llevar a grupos a visitar lugares como el complejo turístico de Polaris World, no hacen sino poner en tela de juicio el motivo original por el que el club creó su medio privado de transporte. Hasta Di Stéfano ha llegado la noticia de que el Real Madrid ha realizado un uso como mínimo sorprendente de La Saeta. Sin ir más lejos, en uno de los vuelos oficiales que el club realizó en la liguilla de la "Champions" se coló gratis con permiso del presidente el ya famoso Toñín el Torero, ante el asombro de la plantilla y el enfado monumental de los aficionados que habían tenido que pagar (no todos) el elevadísimo coste del pasaje.

Como se recordará, Di Stéfano, que se encontraba poco menos que arrinconado en el club en la década de los 90, fue recuperado y nombrado presidente de honor del club por Florentino Pérez cuando éste ganó las elecciones en 2000. Desde entonces, ha participado como uno de los grandes protagonistas en las presentaciones de todos los fichajes; desde Figo, Zidane, Ronaldo o Beckham, hasta Emerson, Higuaín o Drenthe.

Alfredo di Stéfano soporta como buenamente puede a Ramón Calderón, pero su paciencia está al límite. El símbolo más grande e importante en la historia del Real Madrid comprueba como día a día, el máximo mandatario del club dilapida tiempo y dinero de la entidad en asuntos superficiales y claramente propagandistas. Además, está muy descontento con su utilización del nombre de la Asociación de Veteranos. Una de las últimas medidas que ha tomado Calderón es la de dotar con más dinero a la mencionada Asociación, pero para Di Stéfano se trata de una manera de intentar contentar a antiguos jugadores que en realidad se encuentran más preocupados por la marcha del Real Madrid. Todos, Di Stéfano el primero, entienden que el club está perdiendo imagen y categoría internacional como consecuencia de la ruinosa inversión en fichajes en las últimas dos temporadas.