La crisis de resultados frena la estrategia electoral de Ramón Calderón

Hay planes que se chafan por un par de resultados negativos. Cuando son más de un par de resultados negativos, esos planes deberían pasar al cajón y esperar mejores tiempos. Es lo que pasa en estos momentos con Ramón Calderón, que vive en un suspiro permanente a cuento de los batacazos inesperados que se están dando sus equipos de fútbol y de baloncesto. El asunto es el siguiente: Calderón tenía preparado un plan de choque ante los chivatazos que le están llegando a cuento del posible regreso de Florentino Pérez a la arena blanca. La marcha de resultados hasta que llegó 2008 calentaron la cabeza del actual presidente, que comenzó a pergeñar la posibilidad de adelantar las elecciones. Pese a que en la caja fuerte del club hay más telarañas que euros, Calderón iba a empeñarse con un par de bancos para lograr un fichaje sonado el próximo verano. Eso y los posibles éxitos deportivos deberían servirle de bandera de enganche para su reelección, aunque habría que decir su elección, ya que la que logró en 2006 sigue bajo sospecha a cuento de que hay cerca de 5.000 votos aún esperando a que sean contados (por cierto que de este asunto habrá noticias muy pronto, y si no que se lo pregunten a los responsables del Juzgado de Madrid en cuestión y los cientos de socios que están siendo citados).

Todo lo tenía diseñado el presidente del Real Madrid. Pero resulta que el equipo de fútbol se ha estrellado en la Liga de Campeones y que la crisis le ha alcanzado a la Liga. Además, Calderón no podrá sacar pecho dentro de unos meses en el Palacio de los Deportes porque los de baloncesto se han quedado fuera de la Final Four. Un desastre. Los planes se le están chafando, pero Calderón no ha descartado por completo convocar elecciones anticipadas con el objetivo de pillar desprevenidos a los posibles candidatos, Florentino incluido. Lo que sucede es que los posibles candidatos, Florentino incluido, tienen preparada toda su maquinaria para presentarse a esas posibles elecciones a la presidencia del Real Madrid. La afición del Bernabéu no cree en este equipo, prueba de ello es que el domingo empezó a vaciar el estadio nada más empatar el Valencia y se fue en masa con el 2-3. Calderón tiembla.