Caza de brujas en el Real Madrid

La pasada semana se inició en el Real Madrid una caza de brujas en toda la regla, si es que esto tiene reglas. Los máximos responsables del club abrieron una investigación entre sus empleados para localizar al filtrador o filtradores de las informaciones que han colocado al club en un momento de máxima tensión al contar el delicado momento económico que vive la entidad de Concha Espina. Especialmente, en el departamento de economía los nervios están por los techos y por las paredes y se han producido interrogatorios en busca de las fuentes de información que han pasado los datos en los que se comprueba que la contabilidad del club no se encuentra en el momento idílico que se muestra en las cuentas oficiales.

Uno de los más altos ejecutivos, González Tojo, encargado de infraestructuras fue uno de los primeros en ser interrogado por el máximo responsable de los números, el director general ejecutivo, José Ángel Sánchez. Inmediatamente se produjo la citación de todos los trabajadores en ese departamento, secretarias incluidas. Hubo instantes de gran tensión entre los empleados, algunos de los cuales tuvieron que salir fuera de las oficinas del estadio y hacer las llamadas pertinentes con sus móviles personales, ya que sospechan que los fijos de las oficinas están "pinchados".

Ramón Calderón quiere descubrir ya de dónde salen las pistas y los detalles que le están colocando en una posición delicada ante su afición. En la propia junta directiva no las tiene todas consigo. El mandatario sospecha que uno de sus propios hombres de confianza es uno de los que está pasando "cositas" a la prensa. El presidente del Real Madrid está muy preocupado y está centrado en estos momentos en frenar esta "sangría", pero lo tiene verdaderamente complicado. Sabe que dentro del club hay muchos que desean su marcha inmediata.