Españoles en las revueltas: tanques en lugar de carreras y bombas en vez de partidos

“Las calles adyacentes a nuestro hotel estaban anegadas de militares y policías”. “El país está lleno de tanques”. “Hay coches quemados e incluso se han incendiado edificios... esta situación produce miedo”. Son declaraciones de deportistas españoles que se han convertido en protagonistas involuntarios pero directos de lo que comenzó como un estallido de revueltas populares que reclamaban reformas democráticas en Túnez, Egipto o Bahréin y ha derivado en una violenta represión contra la población civil en Libia. Los regímenes de los países del Magreb, y ahora también de Oriente Próximo, se tambalean pero el mundo del deporte también se ha visto salpicado. Si la experiencia de Dani Clos en Bahréin no fue más que una anécdota, la situación del preparador Pablo Prieto, retenido en el aeropuerto de Trípoli hasta hoy junto a su compañero Luis Castellano, resultaba algo más preocupante. Tras un día esperando un vuelo para abandonar Libia, ambos pusieron rumbo a España en un avión fletado por la compañía Repsol.