El objetivo de Algersuari: 'pisar' a Buemi para luchar por el Red Bull de Webber

Jaime Alguersuari acaba de cumplir 21 años y lo ha hecho en un circuito de Fórmula 1, concretamente en el Albert Park de Melbourne, donde este viernes arrancará el Mundial 2011. Sigue siendo el piloto más joven de la parrilla, pero su juventud ya no es sinónimo de inexperiencia porque la falta de rodaje que acusó en su debut hace año y medio se ha convertido en pericia gracias a los 27 grandes premios disputados y a los 30.000 kilómetros recorridos. Ahora, con un coche más competitivo, el STR6, y con una progresión más prometedora que la de Sébastien Buemi, su objetivo es destacar por encima de su compañero en Toro Rosso y dar el salto a Red Bull.

La diferencia entre el suizo y el español no era otra que la experiencia. Alguersuari aterrizó en la Fórmula 1 con el cartel de novato sin haberse subido nunca antes a un monoplaza tan potente y sin conocer los circuitos. Pese a todo, en el pasado Mundial se defendió muy bien y demostró más regularidad que su compañero, puntuando en el GP de Malasia y el de España y rozando la zona de puntos en la mayoría de las carreras. El año pasado ya logró hacer sombra a Buemi, pero gracias a la práctica adquirida, la distancia entre ambos ya es casi inexistente.

En Toro Rosso no hay un líder, un piloto que se sirva del otro para despuntar en el circuito y que disponga del mejor material. Jaime terminó por delante del suizo en varias carreras la pasada temporada (aunque en la clasificación general acabase tres puestos por detrás)y este año parece estar un escalón por encima, por lo que, la lucha entre ambos por destacar se prevé titánica. El compañerismo se quedará fuera de la pista. Una vez en el asfalto, el peor enemigo de Alguersuari será Buemi y viceversa.

Según el piloto barcelonés, la meta de la escudería italiana es acabar entre el 7º y 8º puesto en el Mundial de constructores y pelear por los puntos con Williams, Sauber y Force India. Pero tanto Alguersuari como Buemi tienen otros intereses y lucharán por un objetivo común: asegurarse un futuro en Red Bull. El sueño de todo piloto es ser campeón del mundo y ambos saben que eso no será posible en Toro Rosso. Por eso, harán lo posible para heredar uno de los monoplazas de la escudería austriaca. El resultado de las 20 carreras del calendario determinará cuál de los dos está más preparado, aunque por el momento Jaime resulta más completo en carrera.

Pendientes de la continuidad de Webber

Red Bull utiliza su programa de jóvenes pilotos para reciclarse y disponer de un recambio natural para los suyos a partir de la formación y confianza depositada en los talentos incipientes. Precisamente al término del Mundial 2011 podría producirse uno de estos relevos. Mark Webber finaliza su contrato con Red Bull en noviembre y, dependiendo del balance de su temporada, podría continuar en el equipo o no. Lo lógico es que tanto la escudería como el piloto estén de acuerdo en ampliar su vinculación si su rendimiento es como el de la pasada campaña, cuando luchó por el título hasta la última carrera. Pero en caso de que el australiano no continuase, Red Bull tendría que decidir entre sus dos 'protegidos' para suceder a Webber. 

La buena noticia es que la pretemporada ha dejado buenas sensaciones. El STR6 resulta más competitivo que su predecesor y todo apunta a que podría pelear por los últimos puntos de cada gran premio. En los entrenamientos ha salido rápido, y pese a los problemas técnicos y de adaptación que han ido surgiendo, sus dos pilotos pelearán por puntuar casi con total seguridad.

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