El Barça encargó un exhaustivo estudio para cifrar el daño sufrido por la polémica del dopaje

Pasan los días y el FC Barcelona todavía no ha presentado la demanda anunciada contra la COPE por la información difundida la madrugada del lunes 14 y donde la cadena insinuó un posible dopaje de sus jugadores. Y es que el club catalán está a la espera de los resultados del estudio que encargó a una empresa externa donde se cifrará el daño que ha sufrido su imagen por esta grave noticia, rectificada por sus autores horas después de ser lanzada.

Fuentes oficiales del Barça afirmaron a El Confidencial que la entidad precisó hace días los servicios de una empresa internacional que está valorando el impacto que la noticia ha tenido en todos los medios (prensa, radio, televisión e internet), no sólo en España sino en todo el mundo.

El club dijo que es el proceder habitual antes de presentar una demanda por intromisión ilegítima al derecho al honor que va acompañada de una solicitud de indemnización por daños y perjuicios. El informe que está realizando la citada empresa, cuyo nombre no ha trascendido, servirá para hacer una valoración económica exacta del impacto negativo que tuvo aquella información en la imagen del Barcelona.

La próxima semana ya estarán los resultados

El resultado del estudio estará en poder del club que preside Sandro Rosell a lo largo de la próxima semana. Será en ese momento cuando se presentará la demanda en el juzgado, pidiendo en cualquier caso, y según informaba este viernes El Mundo Deportivo, una indemnización millonaria a la ‘cadena de los obispos’.

Juan Antonio Alcalá, director del programa de medianoche El Partido de las Doce de la Cope, lanzó la información de posibles prácticas de dopaje en el seno del Barcelona y del Valencia durante la madrugada del domingo 13 al lunes 14 de este mes. Se levantó gran revuelo a las pocas horas y el periodista rectificó ese mismo lunes, pero la noticia ya había originado una incómoda polémica al vincular al Real Madrid con la fuente de sus insinuaciones.

El presidente blanco, Florentino Pérez, llamó personalmente a sus colegas de Barcelona y Valencia para dejarles claro que el club merengue no tenía nada que ver. Ahora el Barcelona, tal y como anunció Rosell desde el primer momento, agotará la vía judicial tratando de enmendar el daño sufrido en su imagen y su honor, pidiendo para ello una alta indemnización.

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