Lissavetzky continúa su 'tour' de despedidas y el baloncesto español también le homenajea

Jaime Lissavetzky dejará su cargo como secretario de Estado para el Deporte para dedicarse de forma exclusiva a su candidatura a la alcaldía de Madrid. Por eso, en los últimos días va de despedida en despedida. Si la pasada semana eran los jugadores y directivos de la selección española de fútbol quienes le decían adiós de manera formal, el acto de hoy, en el que la Federación Española de Baloncesto (FEB) presentaba un libro recopilatorio de los éxitos del baloncesto español durante los últimos diez años, ha servido también para homenajear su trabajo al frente del Consejo Superior de Deportes durante los últimos siete años.

Lissavetzky ha estado vinculado al mundo del deporte durante años, pero especialmente al baloncesto y a la Federación, por eso los protagonistas del acto de hoy han coincidido en considerarlo más bien una "reunión de amigos". Allí estuvieron presentes el presidente de la FEB, José Luis Sáez, el mandatario de la ACB, Eduardo Portela, y el presidente de la Asociación de Baloncestistas Españoles, José Luis Llorente, entre otros. La presentación de 10, el libro editado por la FEB para ensalzar los triunfos durante la última década fue en realidad una excusa para rendir homenaje al hombre que ha coincidido con la época más prolífica del deporte español.

Todo fueron elogios y buenas palabras. "La proyección internacional de este deporte se debe en gran parte a un hombre: Jaime Lissavetzky", dijo Sáez durante su intervención. Además, hizo hincapié en la importancia de su figura: "Son diez años para no olvidar. Gracias a su carácter y competencia realizamos un proyecto deportivo. Te recordaremos en las victorias, pero más en los momentos duros de la competición y también de la organización", aseguró, calificándole como "pieza clave". Sin embargo, resulta curioso cómo en el apartado de agradecimiento al apoyo de las instituciones no hay ninguna mención al Comité Olímpico Español (COE), organismo que, curiosamente, mantiene abierto un expediente al propio José Luis Sáez.

Por su parte, Jaime Lissavetzky, calificó a Sáez como un "amigo entrañable" después de todos los diálogos duros que han mantenido durante todo este tiempo, porque ante todo, eran "siempre constructivos y han ayudado a ir caminando juntos en la misma dirección". De estos siete años al frente del CSD se lleva "imágenes" que le acompañarán "siempre" y "casi todas ligadas al baloncesto". "Hemos ido juntos, CSD y FEB en los años de oro de una década prodigiosa. 10 años fantásticos de la Federación, pero también de todos los que le rodean como la ACB y ABP", apuntó.  Para él han sido "diez años de combinación armónica de exigencia y excelencia".

Lissavetzky fue también protagonista de un acto de reconocimiento en el que el COE le hizo entrega de un trofeo conmemorativo y ADO le entregó la medalla de oro por servicios distinguidos.