Gallardón y Aguirre llamaron de urgencia a Florentino para hacerse la foto con el Madrid

Las elecciones se acercan y cualquier reclamo es utilizado por los políticos para salir en la foto, hacer promesas o buscar publicidad gratuita. Da lo mismo el objetivo, lo importante es no salir desenfocado y mostrar la mejor de las caras posibles, algo a lo que la clase política está muy acostumbrada. La sonrisa se multiplica si el que sale en la instantánea de turno es el Real Madrid, tal y como sucedió este miércoles o como pasará el viernes con el Barcelona con ese más que seguro paseo por todas las calles de la Ciudad Condal.

 

Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón consiguieron este miércoles, con el equipo blanco de fondo, todo el espacio publicitario posible en plena campaña electoral. Y es que una foto al lado de Casillas, Sergio Ramos, Mourinho o Florentino Pérez vende en estos días de batalla política. Por ese motivo, el pasado lunes Esperanza Aguirre y Ruiz Gallardón llamaron al presidente del Real Madrid para que el equipo blanco aprovechara la mañana del miércoles para recibir el agasajo público.Ya saben que en campaña todo vale. Dicho y hecho.

 

Cierto es que el Real Madrid debía una visita a las instituciones, pero nadie contaba con la ronda por Ayuntamiento, Comunidad y Almudena. El éxito de la Copa quedaba ya lejos y las semifinales de la Champions echaron tierra sobre lo logrado el pasado 19 de abril. Ni jugadores, ni dirigentes y, mucho menos, los aficionados esperaban el paseo de una Copa que ya había visitado Cibeles. Es más, el técnico pactó con los jugadores dos días de descanso si conseguían ganar al Getafe, pero la fiesta se vino abajo cuando se enteraron que el miércoles hasta las dos de la tarde lo tenían ocupado. Enfado.

 

Como se suele decir, la cara es el reflejo del alma y no había más que ver los rostros de los jugadores para comprobar que las diferentes visitas no les sentaron nada bien. Caras largas, comentarios de todo tipo y, sobre todo, mucha prisa para terminar cuanto antes y poner rumbo al destino elegido durante estos dos días de vacaciones programadas. Ni Mourinho acertaba a dimisimular, aunque su cara siempre invita a pensar que no son muchos los amigos que le rodean.