¿Es viable el Real Madrid de baloncesto que pierde 20 millones al año y no gana títulos?

¿Es rentable una empresa que año tras año pierde 20 millones de euros? La respuesta no deja lugar a duda. No hay manera de mantener una empresa con esos números. Sí, hablamos de la sección de baloncesto del Real Madrid que en las últimas temporadas se ha dedicado a pulir dinero. Ese gastar euros tendría un mejor sabor si llegara acompañado de títulos, pero esta temporada tampoco ha podido ser y el equipo blanco la ha cerrado como finalista de la Copa, presencia en la Final Four y eliminados en la semifinal de la Liga ACB a manos del Bizkaia Basket. Y todo tras 28 millones de euros de presupuesto.

En repetidas ocasiones, Florentino Pérez ahora y otros presidentes con anterioridad se han preguntado por la viabilidad de una sección que no para de dar pérdidas. Años atrás se pensó en hacer una gestión exterior, independiente al club, pero nunca se dieron los pasos necesarios para tomar en serio dicho proyecto. En tiempos mucho más cercanos, se ha llegado a plantear la idea de formular un referéndum entre los socios del Real Madrid, preguntando si desean seguir adelante con la sección o, llegado el caso, de qué manera pretenden que siga funcionando. Florentino Pérez lo llegó a plantear en una reunión con socios compromisarios previa a la Asamblea del mes de septiembre, pero al día siguiente rectificó.

Algunos directivos ya han alzado la voz contra el baloncesto, pero ningún presidente querrá pasar a la historia por haber puesto fin a una sección que suma ocho Copas de Europa, en tiempos pretéritos eso sí, pero que arrastra pérdidas millonarias año tras año. Los últimos títulos los conquistó en 2007. Liga ACB y EuroCup llegaron de la mano de jugadores como Mumbrú, Axel Hervell y Hernández Sonseca, que el jueves contribuyeron a que su ex equipo no llegara a la final de la presente temporada.

Ahora es el momento en el que Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, director general de la entidad, se han dado unos días para la reflexión sobre qué cariz debe tomar un equipo que la campaña ya terminada tuvo 28 millones de presupuesto, tres menos que el Barcelona por cierto. Rosell anunció esta misma semana que ha llegado el momento de suprimir secciones y de recortar el dinero destinado a equipos que llevan escrito en la frente la palabra éxito. La duda que en estos momentos tienen los dirigentes del Real Madrid es si recortar o no el presupuesto visto que con 28 millones de euros no han podido hacer un equipo competitivo. Se tenderá a la rebaja del mismo.

Las decisiones no están tomadas todavía, al menos la que hace referencia al nombre del entrenador. Lo que es seguro es que Ettore Messina no regresará al club. Al italiano no le quieren ver ni en pintura. Ni a Lele Molin, tampoco. Se especuló con la reaparición de Messina tras un abrazo con Florentino Pérez en la Final Four, pero su valedor dentro del club blanco ya no está, que no era otro que Jorge Valdano. Además, consideran que traicionó al club al bajarse del barco en mitad de la temporada, después de haber tomado alguna decisión más que discutible como dar la baja a Garbajosa y fichar en su lugar a Begic, al que no se le ha visto sobre la cancha. Y es que señalan a Messina como el gran culpable de la dinámica en la que entró el equipo y de la que no ha sabido salir en momentos claves, aunque hay jugadores que no han estado a la altura y así se lo han hecho ver Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros, responsables de la sección y que no tienen segura la continuidad al frente de la misma. Algunos directivos apuntan hacia veteranos de la casa como Juan Antonio Corbalán para que se haga con el timón.

Otro de los nombres que ha sonado para dirigir al Real Madrid han sido el de Pesic, pero el serbio está descartado. Apunten dos nombres de los muchos de los que están hablando: Pepu Hernández, actual técnico del DKV Juventut y Fotis Katsikaris, técnico que ha sido el responsable de la eliminación ACB de los blancos. En cuanto a los jugadores dependerá en gran medida del técnico que llegue. Tucker, Vidal e incluso Prigioni tienen muy complicado continuar. Velickovic parece haber decidido marcharse, mientras que otros que Fisher y Begic parece que seguirán pese a su escaso rendimiento. Puede haber alguna baja sonada o jugadores como Felipe Reyes que deberán adaptarse a los nuevos tiempos.