Rosell cuestiona el fichaje de Cesc al sentirse defraudado por su mensaje

Sandro Rosell esconde la verdad en el caso Cesc Fábregas. El presidente del Barcelona, en la rueda de Prensa en la que desenterró el hacha de guerra con el Real Madrid, habló del posible retorno del centrocampista del Arsenal y sus palabras no se acercan a la realidad de lo sucedido.

 

Además, el presidente del Barcelona emitió juicios sobre la intención y el precio del jugador que no han sentado nada bien ni al club inglés ni al que fuera uno más de la cantera azulgrana. En el fondo del alegato-ataque del mandatario del Barcelona contra Cesc están las palabras del propio jugador respecto a su futuro.

 

Rosell no esperaba aquello de "no voy a traicionar al Arsenal. Ya me equivoqué el año pasado y no lo voy a repetir". Y es que el máximo mandatario había pedido a Cesc que repitiera el mensaje, que volviera a jurar su amor eterno por el Barcelona y lo que se encontró fue Un: "No me cierro las puertas ni a nada ni a nadie".

 

El presidente del Barcelona también habló del precio de la posible operación y del dinero que llegó a poner sobre la mesa para cerrar el fichaje un año atrás. Situó en 40 millones de euros la última propuesta presentada doce meses atrás y justificó una rebaja en el precio por una extraña amortización, por lo que prometió no llegar a esa cifra en estos momentos.

 

Lo cierto es que nunca llegó a poner ese dinero sobre la mesa y que si buscaba el efecto de acercar posturas tanto con el club inglés como con el jugador se ha equivocado. El Arsenal meterá durante unos días en la nevera las llamadas procedentes del Camp Nou, mientras que Cesc ha decidido continuar con sus vacaciones y lo hace 'jodido' por lo dicho por Rosell. 'No vale esa cantidad de dinero'.

 

Pep quiere a Cesc a cualquier precio

 

Además, en diferentes sectores del barcelonismo, asocian los movimientos de Rosell como un paso más dentro de las negociaciones o la estrategia marcada para conseguir el fichaje de Cesc, salpicados con mensajes dirigidos a Guardiola. El técnico ha insistido, una y otra vez, en la necesidad de recuperar al todavía capitán del Arsenal.

 

Le quiere a cualquier precio. El técnico cree que el centrocampista es el eslabón que falta y que debe convertirse en la referencia del juego azulgrana tras el adiós de jugadores como Xavi o Iniesta y antes de la llegada de otros como Sergi Roberto o Thiago, que son los que ya ocupan un lugar destacado en selecciones como la Sub 21 o la Sub 19, así como en el segundo equipo azulgrana.

 

Por este motivo, el presidente recordó a todos, y Guardiola el primero, que no piensa cometer un exceso en la posible operación retorno de Cesc. No pasa de ser más que un posicionamiento en los habituales pulsos que suelen producirse entre presidente y entrenador.

 

Lo curioso del caso es que tanjto Guardiola como Rosell han llamado al jugador en los últimos días. Mientras el entrenador no ha variado su discurso y le ha reiterado su decisión de forzar su fichaje, el diálogo con el presidente fue mucho más ambiguo, vacío y sin apenas contendido. Crecen las dudas de un jugador que parecía tener decidido que su tiempo en la Premier habia terminado.