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El Barça, víctima otra vez de sus malos inicios, se deja dos puntos en Anoeta y da la razón a Pep
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LA REAL DESPERTÓ Y EMPATÓ EL 0-2 INICIAL

El Barça, víctima otra vez de sus malos inicios, se deja dos puntos en Anoeta y da la razón a Pep

Pep Guardiola dijo hace unos días que el Barcelona no suele empezar la Liga con buen pie. Después de la goleada al Villarreal parecía otro ejemplo

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El Barça, víctima otra vez de sus malos inicios, se deja dos puntos en Anoeta y da la razón a Pep

Pep Guardiola dijo hace unos días que el Barcelona no suele empezar la Liga con buen pie. Después de la goleada al Villarreal parecía otro ejemplo de su excesiva modestia, pero resultó ser un augurio muy acertado. La Real Sociedad fue de los pocos equipos que logró ganar al campeón la temporada pasada y era uno de los encargados de frenar a los grandes, para que el campeonato no sea un paseo, una “mierda de Liga”, que dicen ahora. Sin cuatro de sus fijos, el Barça volvió a demostrar la polivalencia de sus jugadores y mató el partido en dos jugadas consecutivas en apenas once minutos. Pero lo que prometía ser un festival acabó en incredulidad. El dominio total del que gozó en la primera parte dio paso al nerviosismo porque la Real resurgió de sus cenizas y en dos jugadas le robó dos puntos al Barça. Ojo por ojo.

 

El técnico sorprendió en Anoeta dejando en la caseta a Villa, Iniesta, Abidal y Messi y alineó a sus fichajes (a los que trajo de fuera y a los que incorporó del B), que para eso el Barça se ha gastado una millonada. Junto a ellos se encontraban Puyol y Piqué, aún de baja, para formar un banquillo de lujo. Pero la plantilla azulgrana da para prescindir de sus indiscutibles y ganar igualmente como demostró en la pasada jornada con una improvisada defensa de tres hombres.

La Real Sociedad salió con la intención de contener el vendaval azulgrana y para ello colocó a cinco hombres en el centro del campo. Quiso presionar arriba y eso le costó el 0-2. La desventaja que indicaba el marcador a los once minutos de juego dejó noqueados a los de Montanier. Cesc dio un pase largo a Alexis, que bajó el balón y se lo puso a Xavi para que rematara a puerta vacía. Pudo parecer autogol de un defensa de la Real que luchaba con Xavi, pero la autoría del tanto fue para el campeón del mundo. No había pasado todavía un minuto cuando el Barça volvió a ganar la espalda a la defensa. Cesc recibió un balón del capitán -en una jugada en la que se pidió fuera de juego- y se lo cedió a Pedro pero su disparo fue rechazado por Bravo para que nuevamente Cesc la enganchara y anotara.

A partir de ahí los locales perdieron la fe y Thiago, Xavi y Keita eran dueños del centro del campo. El Barça se dedicó a lo que mejor sabe hacer. Tocar y tocar mareando al rival hasta encontrar los huecos y ‘picar’ en el área con un Cesc que aparecía por todas partes. No volvió a conseguirlo en la primera parte, pero no había prisa porque la Real no suponía ningún tipo de peligro. Su primer disparo a puerta llegó en el minuto 43. Víctor Valdés, aburrido en su área, detuvo un tímido disparo de Xabi Prieto. Alexis Sánchez duró poco sobre el terreno de juego y tuvo que ser sustituido por Villa a causa de una lesión en los isquiotibiales en su pierna derecha (tiene de seis a ocho semanas de baja).

Dos partidos distintos en cada tiempo

Pero lo que tardó casi 45 minutos en hacer en la primera parte la Real, lo hizo a los dos minutos de reanudarse el encuentro, cuando Agirretxe se revolvió en el área y su disparo a la media vuelta se fue fuera rozando el poste. Por lo menos ahora lo intentaba. El monólogo del Barça volvió. Parecía que el partido no iba a traer nada nuevo pero el conjunto de San Sebastián tenía aún balas en la recámara. Aún quedaba emoción para un partido que parecía sentenciado desde sus primeros compases.

Un gran cabezazo de Agirretxe acabó en la red de la portería que defiende Valdés y ponía algo de emoción al partido. Lo que no sabían los de Guardiola es que, tal y como hicieron ellos en la primera mitad, la Real iba a repetir a los dos minutos. Un inverosímil pase de Villa llegó con muchísimo peligro a Agirretxe, que lo estrelló la pelota en el poste pero Griezmann aprovechó el rechace, previa mano de Busquets, para marcar el segundo para su equipo. Mateu Lahoz anuló el gol en un principio por supuesto fuera de juego pero tras las consultas pertinentes tuvo que dar el tanto por bueno puesto que el balón que recibió Agirretxe vino de las botas de Villa y no de ningún compañero.

El Barça tenía que emplearse a fondo a partir de este momento y Guardiola tomó la decisión más práctica e inteligente, dar entrada a Leo Messi. Los azulgrana subieron en intensidad y el siguiente en entrar fue Andrés Iniesta. Ninguno de los dos pudo solucionar el entuerto y la Real no se arrugaba, lo seguía intentando. El Barcelona no se lo creía y tal era su desesperación que Messi acabó amonestado por simular un penalti. Así acabó el partido. Dos errores, dos goles, y dos puntos que se esfuman.

 

Ficha técnica:

 

2. - Real Sociedad: Bravo; Estrada, Demidov, Iñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Griezmann, Xabi Prieto (Cadamuro, min. 68), Zurutuza, Mariga (Aranburu, min. 79); Agirretxe (Vela, min. 79).

2.- Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Busquets, Adriano, Fontás (Iniesta, min. 81); Keita, Xavi, Thiago (Messi, min. 62), Alexis (Villa, min. 30), Pedro y Cesc Fabregas.

Goles. 0-1, min. 10: Xavi. 0-2, min. 11: Cesc. 1-2, min. 59: Agirretxe. 2-2,min. 60: Griezmann.

Árbitro: Mateu Lahoz (Valencia). Amonestación a Cadamuro (m.81), Busquets (m.59) y Messi (m.89).

Incidencias: 30.000 espectadores en el estadio de Anoeta. 293.000 euros de recaudación. Alexis se retiró lesionado en el minuto 30 y tuvo que ser retirado del terreno de juego por la Cruz Roja.

Pep Guardiola dijo hace unos días que el Barcelona no suele empezar la Liga con buen pie. Después de la goleada al Villarreal parecía otro ejemplo de su excesiva modestia, pero resultó ser un augurio muy acertado. La Real Sociedad fue de los pocos equipos que logró ganar al campeón la temporada pasada y era uno de los encargados de frenar a los grandes, para que el campeonato no sea un paseo, una “mierda de Liga”, que dicen ahora. Sin cuatro de sus fijos, el Barça volvió a demostrar la polivalencia de sus jugadores y mató el partido en dos jugadas consecutivas en apenas once minutos. Pero lo que prometía ser un festival acabó en incredulidad. El dominio total del que gozó en la primera parte dio paso al nerviosismo porque la Real resurgió de sus cenizas y en dos jugadas le robó dos puntos al Barça. Ojo por ojo.