Puma considera más valioso a Cesc que a Usain Bolt, el mejor atleta del mundo

El fútbol sigue acaparando protagonismo, tirón mediático y dinero, dejando atrás al resto de deportes. El último ejemplo es lo que está sucediendo con la irrupción, mejor dicho intento de vuelta al primera plano, de la firma Puma. La que fuera una escisión de la firma Adidas y que hoy pertenece al grupo francés Pinault-Pritemps Redoute (Gucci entre otras marcas) quiere recuperar el protagonismo perdido en los últimos años y para ello está dispuesto a romper el mercado con tal de fichar a jugadores de fútbol de primer nivel, pagando más dinero del que hasta ahora era su máxima estrella Usain Bolt. El velocista jamaicano, coleccionista de récords del mundo y admirado en todos los lugares del planeta, se queda en dos dos millones de euros de temporada como sueldo de Puma. Cesc Fàbregas, el último gran fichaje de la firma creada por Rudolf Dassler, acaba de rubricar un contrato de 2,7 millones de euros por temporada, a los que habría que añadir posibles incentivos por títulos, premios o reconocimientos. Seis años por un total de 16 millones de euros. 

Cesc va a pasar a ser la referencia de la marca por encima de otros jugadores que también se han sumado a la lista de la firma de capital francés. Kun Agüero y Falcao han sido los otros dos grandes fichajes, pero en los próximos días podrían cerrar la incorporación de un nuevo jugador, en este caso del Real Madrid. El delantero del City se queda en dos millones por temporada. La diferencia es por el equipo de uno y otro. El Barcelona se ha convertido en el equipo referencia por los últimos títulos conquistados y sus jugadores pueden negociar con ventaja respecto a jugadores de otros equipos. Cesc será la imagen por excelencia de la marca a nivel mundial, ocupando el puesto que en su día fue de Anelka o Eto'o.

Inversión millonaria para competir con las grandes marcas

Puma no está reparando en gastos para formar un equipo potente y con el cartel suficiente como para luchar con Adidas y Nike, por lo menos en fútbol. En los últimos años, su estrategia la habían centrado en selecciones africanas con Camerún a la cabeza y en muy pocos jugadores, con Eto'o y Henry como estrellas, pero ahora están dispuesto a poner veinte millones de euros por temporada para cerrar acuerdos con figuras de primer nivel. No importa que los jugadores tengan contrato caso de Cesc o Agüero, que pagan la rescisión de contrato y ofrecen el doble o más de lo que ganan con sus contratos anteriores.

Estos contratos están lejos de lo que puedan percibir Messi o Cristiano Ronaldo, auténticos líderes de Adidas y Nike y que solo tienen comparación a estrellas más allá del deporte como Sharapova, que cobrará de Nike 70 millones de euros en los próximos 8 años. Uno y otro se acercan a los cinco millones de euros por temporada. Ambos tienen modelos exclusivos, que ningún otro jugador puede lucir, además de ser los líderes en el apartado de ventas de camisetas. En los últimos meses se ha producido una guerra entre las diferentes marcas de ropa deportiva en la búsqueda de jugadores de elite. Álves ficho por Adidas, a lo que Nike reaccionó firmando a Higuaín. Lo que no esperaban las dos grandes era que Puma iba a aparecer y lo iba a hacer con esta cantidad de euros, arrebatando a Nike a jugadores como Cesc y Agüero.

Adidas se encuentra inmerso en una negociación que está resultando más dura de lo previsto. La firma alemana y el Real Madrid no terminan de cerrar un acuerdo para la ampliación de un matrimonio que ya dura una década y que termina el próximo 30 de junio. Las exigencias blancas, situadas entorno a los 50 millones de euros por temporada, han puesto muy cuesta arriba un acuerdo y por el que llevan negociando un año. Las dos partes están condenadas a entenderse. Se necesitan. Adidas no puede perder al equipo blanco, Nike está a la espera de lo que suceda, mientras que el Real Madrid no va a encontrar mejor socio posible a nivel comercial. El nuevo acuerdo puede quedar cerrado antes de fin de año. Por cierto, Adidas recuperará pronto a la selección francesa, tras la breve experiencia gala con Nike.