Higuaín reivindica la pegada del Madrid ante un Betis que también dominó en el Bernabéu

Como ya sucediera contra Getafe, Rayo Vallecano y Ajax de Ámsterdam, el Real Madrid cosechó ante el Real Betis otra goleada a favor en su estadio, pero concediendo el control y la iniciativa al rival en demasiadas fases del encuentro. Goles son amores, y los cuatro de este sábado vienen a acallar cualquier duda sobre el fútbol de los blancos. Aunque el debate sobre la conveniencia o no de esta manera de jugar para alcanzar los éxitos esta temporada está abierto y es controvertido.

 

Pero en el Santiago Bernabéu, con un lleno a rebosar en una fantástica tarde otoñal donde no faltó ni un sólo socio de los de toda la vida, no hay debate que valga. Como ya hiciera Florentino Pérez, el madridismo confía sus destinos a los del técnico portugués y mientras la pelota entre, no importa demasiado que un recién ascendido plantee un partido mucho más vistoso que el Madrid en el sagrado coliseo blanco. Aunque las señas de identidad de este proyecto merengue, (su gran pegada, fortaleza física y explosiva velocidad de su delantera, personalizada en el brillante momento goleador de Gonzalo Higuaín) consiguieron de nuevo dejar esteril el planteamiento del equipo contrario, que hasta el primer minuto de la segunda parte llevó los murmullos al graderío del Bernabéu.

 

El Betis se trajo en la maleta toda la alegría de la Feria de Abril sevillana y la dispuso en esta tarde de octubre primaveral sobre el tapete verde del Santiago Bernabéu. El osado esquema táctico de los de Pepe Mel (suicida, dicen algunos) funcionó a la perfección durante la primera parte del encuentro. Sobre todo, hasta el minuto 20.

 

El Betis dominó en la primera parte

 

Un evidente 1-4-3-3 con las líneas adelantadas sirvió para desconectar la frágil iniciativa colectiva que José Mourinho ha impuesto siempre a todos sus equipos, incluido el Real Madrid. La presión y disposición de los jugadores verdiblancos propiciaron varias pérdidas de balón en, a priori, entregas fáciles para los Kaká, Ozil o Xabi Alonso. Además, neutralizó cualquier intento de subida de los dos laterales, Arbeloa y Marcelo, que apenas se asomaron por el ataque, obligados a estar pendientes de los extremos béticos.

 

En el ecuador de la primera mitad, el joven canterano visitante Vadillo sufrió una desgraciada lesión al chocarse con el banderín de córner. Coincidiendo con esta situación, Xabi Alonso comenzó a incrustarse en el medio de la zaga intentando crear superioridad en la zona donde cualquier equipo grande debe iniciar con criterio sus jugadas. Pero esto también estaba en los planes de Mel, porque la presión continuó hasta el descanso obligando al Madrid a buscar a sus delanteros por medio de balones largos y siguiendo sin encontrar un ritmo constante y cómodo en el que hilvanar ataques peligrosos.

 

En la primera ocasión que tuvieron los madridistas para correr al contragolpe, la galopada de Higuaín acabó rematándola sin consecuencias Cristiano Ronaldo. El Bernabéu rugió por primera vez silenciando algunos silbidos que aparecieron tras las vistosas combinaciones del Betis. Los de Mou espabilaron y consiguieron algún que otro “uy” más por la calidad, velocidad y potencia de sus estrellas que por predisposición táctica. Con una hermosa salida de balón bética llevada de área a área pasando por las dos bandas, digna del mejor Barça o de la Roja y que fue rematada alta por Rubén Castro, llegó el nerviosimo a la grada, que despidió a los jugadores al descanso con algunos pitos.

 

Pero nada más salir de los vestuarios, Cristiano cogió la espalda de la adelantada defensa visitante y, ante la lenta salida de Casto (en el único error del portero bético este sábado), dio el pase de la muerte para que Higuaín abriera el marcador y tranquilizase los corazones merengues.

 

Kaká se reencuentra con el gol y Altintop debuta

 

Mourinho corrigió la situación de Marcelo y Arbeloa, adelantándola y obligando a los atacantaes verdiblancos a preocuparse más de defender que de ir hacia la portería rival. Con el gol a favor aparecieron los mejores minutos del Madrid en todo el encuentro, los decibelios se multiplicaban por diez en cada arrancada de su equipo. En esas, llegó el gol de Kaká, que envió el balón a la red en el minuto 58 con un bonito tiro ajustado cuando Mourinho ya había decidido cambiarle por Di María. Otro irregular partido del brasileño que merece un estudio aparte. A estas alturas, el Madrid ya sometía a su rival a base de incisivas llegadas cada pocos minutos.

 

El Betis intentó rehacerse del mazazo recibido y Mel introdujo a Roque Santa Cruz por Sevilla. Consiguió recortar distancias en el minuto 67 tras perforar la portería de Casillas, sin apenas trabajo durante todo el partido por la falta de puntería rival. Pero Higuaín quiso convertirse en el protagonista de la tarde y al minuto siguiente sorprendió a la zaga bética y, tras regatear en velocidad a Casto, quitó toda emoción al marcador. Mucho más cuando, tres minutos después, el argentino completó su hat-trick en otra arrancada similar que finalizó con una preciosa y precisa vaselina, estableciendo el definitivo 4-1. 

 

Ahora bien, habrá que esperar a los partidos decisivos, donde se juegan los títulos, para comprobar si el Madrid de Mou sigue estando tan cómodo ante rivales que, con más empaque y veneno que estos últimos, tengan tan fácil manejar la posesión de balón en el Santiago Bernabéu.

. Ficha técnica:

4 - Real Madrid: Iker Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Lass, Xabi Alonso, Kaká (Di María, m.60); Özil (Coentrao, m.74), Cristiano Ronaldo (Altintop, m.77) e Higuaín.

1 - Real Betis: Casto; Chica, Amaya, Dorado, Nacho; Iriney, Beñat (Momo, m.77), Salva Sevilla (Santa Cruz, m.58); Vadillo (Sergio, m.21), Jorge Molina y Rubén Castro.

Goles: 1-0, m.46: Higuaín. 2-0, m.59: Kaká. 2-1, m.69: Jorge Molina. 3-1, m.70: Higuaín. 4-1, m.73: Higuaín.

Árbitro: Delgado Ferreiro (colegio vasco). Amonestó a Pepe (25) por el Real Madrid, y a Beñat (65) y Momo (86) por el Real Betis.

Incidencias: encuentro correspondiente a la octava jornada de Liga, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lleno, ante 83.000 espectadores.