Franco Uncini, el expiloto que revivió su pesadilla con el mortal accidente de Simoncelli

El funesto accidente de Marco Simoncelli en el circuito de Sepang no será fácilmente olvidado. El motociclismo está de luto por la irreparable pérdida de uno de los pilotos que estaba llamado a convertirse en el sucesor del gran Valentino Rossi, amigo y confesor de 'Super Sic'. Pero alguien dentro del 'paddock' revivió su peor pesadilla: Franco Uncini fue testigo del mismo accidente que él sufriera hace veintidós años, pero en este caso con final trágico.

Uncini llegó al Mundial de motociclismo en 1976, y pronto se convirtió en un piloto a tener en cuenta. En ese primer año sólo conseguiría acabar en los puestos en Holanda, pero dos años después ya logró un segundo puesto en el Mundial de 250 cc. Sin embargo, su gran protagonismo llegaría en 1982, temporada en la que lograría el campeonato de 500 cc después de dominar durante toda la campaña con gran autoridad.

Sólo un año después, iba a llegar la fatalidad a su carrera deportiva. Precisamente en Holanda, Uncini iba a perder el control de su moto en la segunda vuelta de la carrera, impactando contra el asfalto. Con el fin de abandonar el trazado con la mayor celeridad posible, se intentaba levantar para salir de la pista, con la mala fortuna de que la moto del australiano Wayne Gardner impactaba contra la cabeza del piloto, al que le arrancaba el casco por el golpe.

El piloto italiano entró en coma tras el brutal accidente. Sin embargo, la fortuna y la actuación médica consiguieron salvarle la vida, y una temporada después volvió a competir. Dos años más tarde, dejaba el motociclismo en activo. Ahora, más de veintidós años después, Uncini es delegado de seguridad de MotoGP, y rememoró su golpe tras lo ocurrido con Simoncelli, por el que por desgracia nada se pudo hacer para salvarle la vida.

Además de ser compatriotas, Uncini y Simoncelli compartían largas charlas sobre la seguridad en los circuitos, pues el piloto italiano también formaba parte de la comisión de seguridad. Uncini, roto por el dolor, recordó a 'Super Sic': "Marco, además de ser un piloto excepcional ha sido un persona simpática, cordial e inteligente. No podemos hacer nada para cambiar la fatalidad, nos quedamos indefensos ante ello y solo podemos aceptar lo que viene", indicó.

Concatenación de problemas con final desgraciado

Un cúmulo de tristes casualidades acabó con la vida de Simoncelli en Malasia. Tras perder el control de su moto, el italiano trató de evitar por todos los medios caer de la misma, intentando reconducirla dentro de la pista. Colin Edwards y Valentino Rossi, que perseguían al italiano, comprobaron cómo perdía el control, por lo que se salieron de la trazada para evitar la colisión, una decisión que, a posteriori, tuvo fatídicas consecuencias.

Sin más culpa que encontrarse justo detrás de Simoncelli, Edwards y Rossi nada pudieron hacer por evitar el choque, en el que la moto de ambos impactó contra el cuerpo del italiano. La brutal colisión provocó que Simoncelli perdiera el casco, una talla más grande de lo que debería haber sido por culpa de su abultado pelo, y acrecentara las consecuencias del impacto entre los tres pilotos involucrados, con el fatal desenlace ya conocido.

"No logro imaginarme cómo será la próxima carrera en el Gran Premio de Valencia. Será un sufrimiento ir allí y pasar el fin de semana", aseguró Franco Uncini a la RAI italiana. El paddock está destrozado y la familia del motociclismo, rota por el dolor de lo ocurrido este pasado fin de semana en Sepang. Uncini sabe que él tuvo mucha fortuna en 1983; Simoncelli, por desgracia, no pudo superar sus graves heridas en Malasia.