El Chelsea vuelve a fracasar y el Mundial de Clubes se lo adjudica el Corintihians

El Corinthians inscribe su nombre como mejor club del mundo. El equipo brasileño ha derrotado en la final del Mundial de Clubes en Yokohama al Chelsea de Rafa Benítez por un corto 1-0, en un partido en el que fueron mejores y el cuadro inglés mostró un fútbol ramplón e inofensivo. El tanto de la victoria fue logrado por el delantero peruano Paolo Guerrero en el minuto 69, de cabeza, tras aprovechar un rechace de la defensa blue, muy desafortunada durante todo el encuentro. Nada nuevo, por otro lado.

De este modo, el Corinthians, que ya se alzó con el título en la primera edición de este torneo disputada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro tras vencer al Vasco da Gama, por penaltis (4-3), suma su segundo Mundialito. Los mismos que tiene el Barcelona, equipo al que también sucede como campeón.

Pero la felicidad brasileña contrasta con el varapalo sufrido por el Chelsea. El campeón de Europa llegaba a Japón dispuesto a darse la única alegría que le permite la temporada después del inesperado éxito del año pasado. Descolgado en la Premier y eliminado de la Champions a las primeras de cambio, la conquista del Mundial de Clubes era un buen punto de inflexión para enderezar la temporada y dar estabilidad al transitorio proyecto de Rafa Benítez. Sin embargo, nada ha salido como estaba previsto y el poco crédito del técnico español ante una hinchada que le odia puede haberse liquidado hoy.

Esta vez Juan Mata, que estrelló un balón en el poste con el tiempo cumplido, no pudo rescatar a un equipo donde la defensa sigue siendo un lastre, jugadores como Lampard no están siquiera a un nivel aceptable y Fernando Torres continúa lejos de su mejor versión como pudo verse en el segundo tiempo cuando tras un impresionante control que le dejó solo ante el portero no atino a embocar lo que hubiese sido el empate y un balón de oxígeno para su equipo. De momento, la mano de Benítez sigue pasando desapercibida.