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Estalla la burbuja del deporte y las federaciones necesitan autoabastecerse
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DEBEN SER CAPACES DE GENERAR SUS PROPIOS RECURSOS

Estalla la burbuja del deporte y las federaciones necesitan autoabastecerse

Primero fue la construcción, después los bancos y ahora el deporte. Tres sectores que han vivido muy por encima de sus posibilidades en nuestro país en

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Estalla la burbuja del deporte y las federaciones necesitan autoabastecerse

Primero fue la construcción, después los bancos y ahora el deporte. Tres sectores que han vivido muy por encima de sus posibilidades en nuestro país en los últimos tiempos y que han terminado estallándonos en las manos. En el caso que atañe a esta sección, desde los Juegos Olímpicos de Barcelona nuestro deporte ha crecido a marchas forzadas tras la consecución de aquellas increíbles 22 medallas en 1992. Las becas ADO y los jugosos patrocinios ayudaron, y de qué manera, al desarrollo y crecimiento de los deportistas españoles, que han terminado por convertirse en muchas disciplinas en referentes europeos y mundiales.

Pero el país cayó en barrena y el deporte no ha sido capaz de esquivar la profunda crisis económica que atravesamos. Desde el fútbol al baloncesto, pasando por el ciclismo, la gimnasia o el piragüismo. Ninguna disciplina ha sido esquiva al gran problema que padece España. Todo esto, al igual que en el resto de ámbitos de la sociedad, ha servido para plantear una reorganización del 'sistema'. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y ahora tocan reajustes. Pero como todo, ha llegado tarde y ahora las medidas son tremendamente drásticas, con entidades que desaparecen (UD Salamanca, BM Atlético de Madrid, Caja Segovia…) o deportistas que deben hacer frente a todo tipo de gastos para poder participar en competiciones internacionales.

En el caso del fútbol, el 'fair play' financiero iniciado por la UEFA hace unas temporadas ha sido puesto en marcha por el Consejo Superior de Deportes (CSD), lo que está ocasionando que los clubes tengan tremendas dificultades para cuadrar sus balances y de esta manera seguir vivos en las competiciones. Negociaciones con Hacienda y con sus trabajadores con tal de continuar adelante. Algunos ya han escrito su epitafio, casos del Salamanca, Palencia o Badajoz, y otros van a tener que hacer malabares con sus cuentas para no seguir el mismo camino. Y no sólo sucede en equipos modestos, ya que como ha publicado El Confidencial, los equipos de Primera División han reducido hasta en 148 millones de euros los sueldos de los jugadores.

La falta de patrocinadores y de ayudas públicas ha sido otro de los caballos de batalla que han dejado al deporte con media estocada. Véase el baloncesto, donde varios clubes se han visto estas dos últimas temporadas con serias dificultades para mantenerse en la élite debido a lo ajustado de presupuesto (Blancos de Rueda Valladolid, Manresa…) o han tenido que renunciar a participar en determinadas competiciones (Lagun Aro o Herbalife Gran Canaria en el caso de la Eurocup). La nefasta venta del producto ha supuesto que tampoco lleguen cantidades importantes a través de los derechos televisivos, es decir, más leña al fuego. Con decir que hasta el Real Madrid se ha visto en la tesitura de reducir su presupuesto y llevar a cabo renovaciones a la baja está todo dicho.

Los últimos casos que han saltado a la luz pública en lo que respecta a deportes de equipo son las desapariciones del BM Atlético de Madrid y el Caja Segovia y los rumores de cierre del Euskaltel. Los proyectos de los dos primeros no han sido sostenibles a pesar de ser conjuntos referencia en sus disciplinas. La deuda de más de un millón de euros de los colchoneros con Hacienda, jugadores y proveedores ha terminado por dar la puntilla al proyecto. En el caso de los castellanos, la falta de un patrocinador ha dejado en la cuneta a todo un campeón de Europa. Por último, el conjunto ciclista que dirige Igor González de Galdeano se encuentra en la misma tesitura debido a la confirmación de la operadora telefónica de que abandona el proyecto por falta de sostenibilidad.

Campeones olímpicos, en la estacada

El mayor éxito internacional tampoco garantiza nada. Es lo que sucede con los piragüistas Carlos Pérez Rial 'Perucho' o Saúl Craviotto, campeones olímpicos en los Juegos de Pekín, que ahora deben afrontar de su propio bolsillo los costes derivados de su participación en el próximo Campeonato del Mundo que se va a disputar en agosto en Duisburgo (Alemania). Viajes, estancias, ropa, embarcaciones… Todo corre de su cuenta, y es que la Federación Española de Piragüismo está 'más tiesa que la mojama'. "O asumimos esos gastos o no competimos, así de fácil", reconocían ambos en una reciente entrevista concedida a la Cadena SER.

También contamos en este periódico un caso similar y reciente que tiene que ver con el pasado Campeonato de Europa de Gimnasia rítmica, al que acudieron Natalia García, Carolina Rodríguez y Eugenia Onopko en representación del equipo nacional español. Y lo hicieron también rascándose el bolsillo.

La necesidad de reinventarse

Todos estos casos, que resultan flagrantes, llevan a una profunda reflexión por parte de aquellos que gestionan el deporte en nuestro país. Las federaciones deben ser capaces de amoldarse a los pocos recursos económicos de los que disponen, por culpa de la mencionada falta de ayudas públicas (reducidas en un 50%). "Hay que abogar por opciones más económicas en todos los sentidos y amoldarse a las actuales circunstancias", aseguraba el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, en una entrevista concedida a Radio Marca.

Pero no sólo es una cuestión de ahorro, sino también de ser autosuficientes. Teniendo muy claro que las administraciones han tenido que dejar de lado en cierta manera al deporte, a las diferentes disciplinas no les queda otra que generar recursos propios de los que servirse. La cuestión no es sencilla, pero es a lo que tiende el deporte en los próximos años, al menos hasta que capeemos el temporal de la crisis. Otra de las tablas de salvación por la que abogan muchos es que el COI conceda a Madrid los Juegos Olímpicos de 2020. Eso reactivaría todo el tema de ayudas y patrocinios y supondría el resurgir económico para nuestros deportistas. Para eso sólo hace falta esperar un par de meses, hasta el 7 de septiembre.

Primero fue la construcción, después los bancos y ahora el deporte. Tres sectores que han vivido muy por encima de sus posibilidades en nuestro país en los últimos tiempos y que han terminado estallándonos en las manos. En el caso que atañe a esta sección, desde los Juegos Olímpicos de Barcelona nuestro deporte ha crecido a marchas forzadas tras la consecución de aquellas increíbles 22 medallas en 1992. Las becas ADO y los jugosos patrocinios ayudaron, y de qué manera, al desarrollo y crecimiento de los deportistas españoles, que han terminado por convertirse en muchas disciplinas en referentes europeos y mundiales.