El mal trago de Axi Muniain tras surfear el monstruo jamás visto en Nazaré
Este pasado lunes, Axi Muniain logró la proeza de cabalgar en Nazaré una ola proyectada por el huracán Ophelia. Un fenómeno nunca antes surfeado y que no se producía desde hace 55 años
“La gente estaba un poco nerviosa y se lanzó al mar. Yo me terminé calentando y me tiré, aunque sabía que llegaría hacia el final del día. Finalmente llegó” y cuando se terminaba la jornada Axi Muniain jugó con la cola del huracán Ophelia en Nazaré, el spot que tiene el honor de propiciar la ola más grande jamás surfeada. En este caso ‘sólo’ llegó a 10 metros, pero nunca nadie se atrevió a desafiar a un huracán en ese pedazo de costa portuguesa. “Es un fenómeno que no ocurría desde hace 55 años”. La del pasado lunes debía de ser una jornada intensa y emocionante para el cazador de olas XXL, pero aquel monstruo no lo saboreó como tal. Surf y fuego.
“Era una sensación extraña. Sigo abatido por todo lo sucedido. Intentaba evadirme… Estabas dando la espalda a una de las olas más poderosas del mundo y tu mente no podía parar de pensar en lo que veían tus ojos: el monte ardiendo”. El surfista de Zarautz comenta a El Confidencial los sentimientos encontrados de cabalgar a los lomos de una ola empujada por un huracán mientras las montañas portuguesas ardían. “Me ha marcado. Llevas esperando este momento mucho tiempo, inviertes tiempo, energía y cuando llega… Es totalmente secundario. Intentas pensar en hacer tu trabajo, pero es imposible. Hay mucha gente que me ha escrito mostrándome sus casas arrasadas y…”. Ni desde el mar se puede escapar de las llamas que estos días han asolado buena parte del noroeste ibérico.
El alma de Muniain "por el suelo"
“No pretendo tirar del morbo que puede generar el incendio”, señala Muniain, quien también es consciente del altavoz que puede ser para no hacer olvidar que “un bosque de 500 años de antigüedad” ha desaparecido. “De verdad, ¿se pusieron todos los medios que estaban a nuestro alcance?”, reflexiona. “Se te cae el alma al suelo”.
La conversación telefónica con Axi tuvo lugar el jueves, tres días después de lo que debía haber sido una fiesta sin precedentes por la dificultad de saber adivinar cómo se movía el huracán y cuándo y dónde desplegaría su energía, “tienes que saber leerlo muy bien”. Sin embargo, era inevitable que en cada pregunta relacionada con su ‘momentazo’ en el mar se acordase de lo que estaba ocurriendo en tierra. De hecho, la grabación del vídeo reportaje que ha realizado junto a la empresa ‘Igora Drone’ -en lugar de centrarse en la histórica cita con Ophelia- ha terminado siendo un llamamiento a la masacre forestal de Portugal, y Galicia, Asturias, León…
El monstruo que tenía a la espalda, la ola, se quedaba pequeño en comparación al dragón que no paraba de echar fuego por la boca en tierra. “Cuando uno se desvive y ansía durante tanto tiempo que coincida un fenómeno así -y pones en riesgo tu propia vida-, y ocurre esto… Estás cohibido, intentas estar centrado cuando tienes la ola detrás, pero… estás tocado”. Muniain intenta expresar el contraste que vivió sobre su tabla de surf durante los más de 60 minutos en los que intentó (con éxito) el ataque a la cola del Ophelia. “Al final pude cogerla unas cuantas veces, seleccionando muy bien el momento”, pero el sabor no era el esperado.
Otro tipo de bofetada en Nazaré
“Durante un tiempo vamos a seguir recibiendo una bofetada cada vez que veamos este paisaje. A mí, personalmente, no se me va a olvidar en la vida y se me van a animar esos recuerdos cada vez que venga”, comenta el de 35 años precisamente desde la zona de Nazaré, donde este sábado tiene pensado atrapar más gigantes XXL merced a otro temporal.
El año pasado, Muniain y su compañero de aventura Francisco Poncela recibieron el premio a la mayor XXL del mundo, de 22,4 metros. Rascacielos marinos de los que espera volver a disfrutar conforme el tiempo vaya cicatrizando la ‘herida’ sufrida este pasado lunes en Nazaré. “No sé si volveré a coger una ola como la del lunes, sin precedente, hay gente que dice que ya no lo veremos a verlo más y otros que, como nos estamos cargando el Planeta, podrán reproducirse con más asiduidad”. En cualquier caso y, si hay una próxima vez, Axi desea que el monstruo venga del fondo del mar y no escupa fuego desde la tierra.
“La gente estaba un poco nerviosa y se lanzó al mar. Yo me terminé calentando y me tiré, aunque sabía que llegaría hacia el final del día. Finalmente llegó” y cuando se terminaba la jornada Axi Muniain jugó con la cola del huracán Ophelia en Nazaré, el spot que tiene el honor de propiciar la ola más grande jamás surfeada. En este caso ‘sólo’ llegó a 10 metros, pero nunca nadie se atrevió a desafiar a un huracán en ese pedazo de costa portuguesa. “Es un fenómeno que no ocurría desde hace 55 años”. La del pasado lunes debía de ser una jornada intensa y emocionante para el cazador de olas XXL, pero aquel monstruo no lo saboreó como tal. Surf y fuego.