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"En España contenemos la euforia...". La cita de la familia Arcega con la historia y la NFL
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jj arcega Ha batido records en su universidad

"En España contenemos la euforia...". La cita de la familia Arcega con la historia y la NFL

JJ Arcega puede convertirse en el primer español escogido mediante draft para jugar en la NFL. De familia baloncestista, los expertos le auguran un gran futuro en el fútbol americano

Foto: JJ Arcega, tras anotar un 'touchdown' esta temporada con Stanford Cardinal. (USA TODAY)
JJ Arcega, tras anotar un 'touchdown' esta temporada con Stanford Cardinal. (USA TODAY)

Nació en Zaragoza (1996), pero vive en Estados Unidos. Al contrario que sus parientes, José Joaquín Arcega-Whiteside, más conocido como JJ (en castellano 'Yei Yei'), no tuvo un destino ligado a la canasta. Sus padres, Joaquín y Valorie, fueron grandes profesionales del baloncesto, pero más afamados fueron sus tíos Fernando, plata en Los Ángeles 84, y Pepe Arcega, olímpico en Barcelona 92. En contra de su linaje, JJ decidió escoger otro camino. Uno que no era la ACB ni la NBA, sino la NFL. Ahora, su sueño está cerca de materializarse: “Quiero ser un jugador top, cuando llegué al instituto pensaba ‘a ver qué ocurre con esto del fútbol americano’ y la verdad es que me he esforzado muchísimo para llegar a este nivel. Menos del 5% de jugadores que lo practican en la escuela llegan a la universidad y, de ellos, puedes contar con los dedos de una mano los que posteriormente dan el salto a la NFL”.

Entre este jueves y el sábado, si su nombre sale elegido en un draft en el que tiene muchas posibilidades, JJ sabrá cual es su destino tras hacer historia capitaneando a la Universidad de Stanford (California). Allí, entre los muros de varios premios Nobel y Pulitzer, igualó en 2018 como receptor el récord de 'touchdowns' en una sola temporada (14) y ha superado las 1.000 yardas, el primer jugador del equipo en hacerlo en lo que llevamos de siglo. Con 28 ensayos contabilizados, se ha quedado a cuatro de la mejor marca de siempre registrada por un jugador universitario, números que le han convertido en una de las más firmes promesas de este deporte y le auparon a la nominación al premio Biletnikoff como uno de los mejores del país. “¿Te imaginas que vienen a sacarnos sangre a los Arcega para conservarla?”, se pregunta entre risas Pepe Arcega. Si resulta afortunado, JJ será el primer jugador español de la historia seleccionado mediante draft y el cuarto en debutar en la NFL tras los hermanos Jess y Kelly Rodríguez (1929 y 1930, respectivamente); y Alejandro Villanueva (2015). “Es un honor entrar en ese selecto grupo y representar a España. Con Villanueva he hablado durante estos años y siempre me da consejos sobre lo que va a pasar y sobre qué puedo esperar. Me explica como funciona el negocio porque en televisión todo parece muy bonito, pero por dentro es diferente. Todo depende del dinero”, asegura.

Tras ser decisivo en la victoria de su equipo, Stanford Cardinal, en la final de la prestigiosa Sun Bowl de la NCAA el pasado 31 de diciembre, Arcega descansa, no sin nervios, a la espera de la celebración del evento. Estudiante de Relaciones Internacionales, no se le caerán los anillos si sus expectativas sufren un revés. “Eligió Stanford por independizarse de sus padres y por el prestigio que tiene la universidad. El fútbol fue lo de menos. Su carrera lo es todo. Tiene la cabeza muy bien amueblada y sabe que si esto no funciona tiene otra salida profesional a la que atenerse”, comenta su tío: “No nos queremos creer lo que está pasando. Desde España intentamos contener la euforia. Todavía no es seguro, pero tiene todas las papeletas para entrar. Ya nos sentimos orgullosos de lo que ha hecho y todo lo que venga a partir de ahora será un regalo”. El que fuera internacional en 64 ocasiones con la Selección española no acudirá finalmente al draft, tampoco el resto de la familia. “Preferimos que esté tranquilo. Eso sí, el año que viene vamos a empaquetar nuestras cosas desde Zaragoza para ir a verle a más de un partido. Ojalá le destinen a Miami porque nos pilla cerca y hace un tiempo estupendo: cuando aquí es invierno allí hace un sol maravilloso”, expresa con sorna. "Siempre está con esa coña, cree que Miami es el mejor sitio del mundo. No le debe gustar mucho la nieve", remarca cómplice el receptor.

Bromas aparte, el hermetismo sobre cuál será su franquicia es total. El español interesa a muchos, pero nadie muestra sus cartas. Según ha compartido para El Confidencial Nacho Pinilla, fundador del portal especializado ‘Spanish Bowl’, incluso los New England Patriots, actuales campeones, querrían hacerse con sus servicios: “Los Baltimore Ravens están encantados con él, igual que los Minnesota Vikings. En cambio, los San Francisco 49ers harían que siguiese más tiempo en California. Es una lotería”. Que JJ es una referencia en su actual comunidad no se le escapa a nadie, él mismo lo reconoce: “Mi ciudad no es tan grande y me conoce casi todo el mundo. Normalmente los fans me piden fotos y se paran para hablar conmigo. Sé que soy un ejemplo para ellos, pero si no me afianzo en la NFL la gente se acabará olvidando”. Dicho esto, aboga por ser cauto y no posicionarse a favor de ninguna institución: “Me he reunido con diferentes equipos para conocer sus proyectos y visitar sus instalaciones. Evidentemente hay zonas que me gustan más que otras y directivos buscando algunas cosas, pero espero que me escoja alguien que confíe en mí y me sepa dar oportunidades”.

Foto: Jesús Angoy se convirtió en el mejor 'kicker' de NFL europea con los Barcelona Dragons. (Imago)

"Éramos unos coñazos"

Pinilla, que calcula que Arcega será seleccionado en segunda o tercera ronda, le describe como un “prototipo único de jugador”, un arma letal cuando se acerca a la ‘redzone’. “Tiene muy buenas manos y además es bastante corpulento. Ataca el balón en el punto más alto, cosa que es primordial para convertirse en un receptor de élite, pero sobre todo es un tipo que bloquea muy bien al adversario”, argumenta antes de indicar su principal punto débil: su falta de velocidad en los cortes. “No voy a correr durante toda la temporada igual, la fatiga también merma. Soy más listo que veloz o agresivo en el campo”, justifica el jugador, que empezó practicando este deporte en el jardín de su casa, cuando llegó a Estados Unidos con apenas seis años. Antes, de retoño, cambió Zaragoza por Portugal en la última aventura baloncestista de sus padres. Una vez retirados, Joaquín siguió a su mujer Valorie a su país natal y, junto al niño, se establecieron definitivamente en Norteamérica.

Desde entonces, sus visitas a España no han sido demasiado frecuentes, aunque el contacto con la familia es permanente. “Yo le vi jugar cuando estaba en el instituto, en la universidad no tuve la oportunidad. Cuando adquirió cierta notoriedad y tuvo que atender más compromisos empezó a bajar menos, es lógico”, expone Pepe, que recuerda perfectamente los inicios de su sobrino en el baloncesto y como se fue desencantando: “Su padre y yo éramos unos coñazos, le corregíamos mucho en basket y aquella presión que le metíamos, que lo hacíamos inconscientemente, no le gustó. Llegó un momento en el que necesitó probar algo nuevo, algo que estuviera totalmente alejado de nuestros conocimientos y se pudiera sentir libre. Lo hizo y le ha salido bien, aunque creo que, si hubiera querido, nos hubiera superado como jugadores”. JJ discrepa: “No les hubiera superado. Jugaba de base y recuerdo que siempre me expulsaban por faltas, me costaba terminar un partido. Necesitaba practicar un deporte donde esto no ocurriera y aquí me tienes. Al contrario de lo que ellos puedan pensar, me ayudaron mucho”.

placeholder Arcega celebra con su equipo la victoria en un partido de la NCAA. (USA Today)
Arcega celebra con su equipo la victoria en un partido de la NCAA. (USA Today)

Los expertos defienden que algunas características del baloncesto las ha sabido trasladar con suma eficiencia al fútbol americano y que de ahí radica su facilidad para interceptar balones y convertirse en un líder nato. “Nosotros decimos que coge rebotes”, opina con guasa Pepe, que no se considera muy entendido en esta materia: “Tampoco quiero serlo porque el día que eso pase seguramente le discuta muchas cosas. Ahora disfruto e intento aprender de los que conocen el juego. Hay cosas que antes me sonaban a chino y ahora ya me resultan más naturales”. El internacional admira el nivel de profesionalismo que existe en el deporte actual, nada que ver con el de su época: “Estos chavales tienen agencia de marketing y de comunicación, representante, patrocinadores…para el deportista español de antes eso era impensable. A veces me es inevitable preguntarle por la gestión de un vestuario tan amplio porque, aparte de los jugadores, hay un equipo enorme de prensa, fisios, médicos y técnicos. Si ya cuesta llevar un equipo de baloncesto, imagínate uno de fútbol americano”.

JJ y su tío comparten una anécdota de la última visita del jugador a España hace un año. Durante su estancia en la península el jugador visitó a los Huracanes de Zaragoza -el equipo de fútbol americano de la ciudad- hizo el saque de honor y regaló sus guantes de receptor a la plantilla. Luego, intercambió unas breves reflexiones con su pariente: “Me dijo que le había venido de perlas pasarse a contemplar de primera mano como funciona el fútbol americano aquí. Me comentó que allí disfrutan de materiales de primera calidad y de las mejores instalaciones del mundo y todavía se oían quejas, mientras que aquí con muy poco los jugadores disfrutaban sin poner un mal gesto”.

Rafa Nadal como referente

A pesar de haber vivido durante casi toda su vida al otro lado del Atlántico, Arcega-Whiteside se considera muy maño. Juega con una cinta de la Virgen del Pilar y entre sus futuros objetivos tiene en mente invertir en su tierra para elevar el nivel del fútbol americano en suelo español. “Me gustaría ser importante para poder llevar a cabo estas cosas. Es algo fundamental. En España hay cada vez más afición y los jugadores no deberían renunciar a ningún sueño, por muy difícil que les parezca”, razona. “Él está sembrando, todavía no le conoce mucha gente porque se fue cuando era prácticamente un bebé y este deporte no goza de popularidad en nuestro país. Últimamente los vecinos me preguntan más por él que por mí, que yo en ocasiones les tengo que llamar la atención y recordarles si no saben que un día jugué a baloncesto”, diserta con humor Pepe, que llegó a enfrentarse al 'Dream Team' de Michael Jordan. “Lo cuento en el vestuario y los compañeros flipan”, asegura JJ.

El receptor, que sigue el deporte español siempre que puede, manifiesta su admiración por Rafa Nadal, del que dice es un ejemplo a seguir para cualquiera: “¿Quién no se querría parecer a él? Es la imagen de la constancia y el esfuerzo”. Cuestionado sobre si le daría vértigo enfrentarse a los ídolos de su deporte, aquellos que hasta ahora solo ha visto por televisión, se muestra rotundo: “No me impondrá ningún jugador porque yo ya seré uno de ellos. No tendré tiempo para pensar si este es más estrella que aquel porque habrá un partido en juego y me enfocaré en eso. Supongo que de estas cosas me daré cuenta mejor cuando me retire”. Este jueves en Nashville se abre la veda. Toda la familia Arcega tiene una cita con la historia, también el deporte español. El jugador, que ha pasado por un duro momento personal este último año y medio, ya sabe a quién le dedicará su entrada como rookie en la NFL: “A mis abuelos, que ya no están, y a mi madre, por supuesto”. Que así sea.

Nació en Zaragoza (1996), pero vive en Estados Unidos. Al contrario que sus parientes, José Joaquín Arcega-Whiteside, más conocido como JJ (en castellano 'Yei Yei'), no tuvo un destino ligado a la canasta. Sus padres, Joaquín y Valorie, fueron grandes profesionales del baloncesto, pero más afamados fueron sus tíos Fernando, plata en Los Ángeles 84, y Pepe Arcega, olímpico en Barcelona 92. En contra de su linaje, JJ decidió escoger otro camino. Uno que no era la ACB ni la NBA, sino la NFL. Ahora, su sueño está cerca de materializarse: “Quiero ser un jugador top, cuando llegué al instituto pensaba ‘a ver qué ocurre con esto del fútbol americano’ y la verdad es que me he esforzado muchísimo para llegar a este nivel. Menos del 5% de jugadores que lo practican en la escuela llegan a la universidad y, de ellos, puedes contar con los dedos de una mano los que posteriormente dan el salto a la NFL”.

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