El bádminton se toma en serio el tema de las apuestas: Si juegas, te quedas sin Juegos

El pasado 16 de abril, el jugador ucraniano de bádminton Danylo Bosniuk aparecía en el puesto 73 del ranking mundial, en el 33 del ranking continental y, lo más importante de todo, era el 19º europeo clasificado para los Juegos Olímpicos de París. Cabe recordar que, salvo en los casos de jugadores o jugadoras top, como, por ejemplo, los daneses Viktor Axelsen y Anders Antonsen, números 1 y 4 del mundo, respectivamente, a los Juegos solo va un representante por país.

Sin embargo, de buenas a primeras, Danil Bosniuk ha desaparecido de todos los rankings de la Badminton World Federation (BWF). Es por ello que, a falta de la confirmación oficial, todo hace indicar que, tal y como ya se rumorea en el circuito mundial del bádminton, el ucraniano ha sido expulsado por realizar apuestas. Es decir, que jugar ha podido dejarle sin Juegos.

Este asunto, que a algunos deportistas quizás les parezca menor, puede tener graves consecuencias para ellos, tal y como sucede con el dopaje. De ahí la importancia de la información y la concienciación, tanto de ellos como de sus padres, entrenadores o directivos, quienes también tienen la responsabilidad de controlar a los jugadores y no digamos ya si encima son ellos los que cometen el error de apostar.

Código sobre prevención de la BWF

En el caso del bádminton, un deporte en el que hay un enorme volumen de apuestas, dado los millones de aficionados que mueve y la gran cantidad de partidos que se juegan, la BWF tiene un Código sobre la prevención de la manipulación de competiciones. En él reconoce "el peligro que supone para la integridad deportiva la manipulación de las competiciones deportivas" y, debido a la naturaleza compleja de esta amenaza, pide la cooperación de las autoridades públicas, "en particular con las fuerzas de seguridad que controlan las apuestas y las entidades de apuestas deportivas".

Según dicho código, en el bádminton no pueden apostar, ya sea directa o indirectamente, es decir, haciendo que otro apuesten por ti, los jugadores y su entorno más cercano, personal pagado o no remunerado de las federaciones de la BWF, árbitros, personal relacionado con los torneos.

Duras sanciones, incluida la exclusión

En cuanto a las sanciones, van desde la suspensión o exclusión de competiciones por varios años, hasta una prohibición de por vida para participar en competiciones de bádminton, pasando por la eliminación de puntos, devolución de medallas y premios económicos, multas y prohibir realizar cualquier función en bádminton en el futuro.

Por último, la BWF incluye unas recomendaciones sobre lo que llama leyes adicionales. "Las personas que participan en el bádminton y viajan para competir en torneos también deben conocer las leyes nacionales. En algunos países apostar en el deporte es ilegal, el juego es ilegal y las apuestas deportivas on line son ilegales", avisa.

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Y sentencia: "Los jugadores de bádminton deben entender las leyes nacionales. En algunos países donde las apuestas y el juego son ilegales, es posible que un jugador nacional de ese país incumpla esta ley, incluso si las apuestas se realizan fuera del país de origen". ¿Pudo pasarle algo de esto al ucraniano Danil Bosniuk? La BWF pronto deberá explicar por qué le ha sacado del ranking, pero de confirmarse, la apuesta le habrá salido cara. Lo dicho, si juegas te quedas sin Juegos.