Una Super Bowl a la española en el Santiago Bernabéu: el evento de Ibai Llanos que vieron tus hijos

Aquel que no esté familiarizado con el mundo del entretenimiento en internet seguramente no entienda la clave de su éxito. El caso es que este existe y mueve a millones de personas. El Santiago Bernabéu vivió el sábado uno de los mayores eventos que se pueden hacer en España. No iguala, desde luego, un partido de las grandes noches de Champions del Real Madrid. O un concierto de Taylor Swift. Pero algo se acerca.

Apenas eran las dos de la tarde y en las inmediaciones del templo madridista ya había ríos y ríos de gente. Las entradas, que salieron a la venta en abril, se acabaron en menos de una hora y media. Los precios, entre 30 y 180 euros las de público general y 500 las entradas VIP. Unos precios relativamente generosos e incomparables con otros eventos multitudinarios.

La casa del Real Madrid fue el lugar elegido para la celebración de la cuarta edición. Desde 2021, ha pasado de celebrarse en la Sala Apolo (ante 80 personas, aun con restricciones por Coronavirus), pasando por el Pabellón Olímpico de Badalona para acabar dando el salto al Cívitas Metropolitano. Y el sábado, en todo un Santiago Bernabéu.

Para Sandor Martín, director deportivo de La Velada del Año 4, "el crecimiento exponencial que ha tenido el evento no tiene ningún tipo de sentido". Ibai ha dado visibilidad a un deporte que tuvo su mayor éxito en la década de los 70 y también ha dado el papel que se merece al deporte femenino. Tanto es así que, desde la primera velada, los dos combates más vistos son de púgiles femeninas.

Casi 4 millones de espectadores

El evento comenzó con una alfombra roja por la que desfilaron decenas y decenas de VIPS. Entre otros, pasaron varios boxeadores de ediciones anteriores. Misho Amoli, púgil en la pasada velada y único lesionado de todas las ediciones, reconoce que "es una experiencia que no sabría cómo explicar a quién no ha estado ahí, te cambia todo". Por su parte, Alberto Redondo, más conocido como Míster Jagger, boxeó en las dos primeras veladas y confirma que todo el proceso de preparación es duro. "En la segunda ocasión fueron seis meses, pero también se disfruta".

El reto a batir por el streamer bilbaíno era enorme: superar los 3,4 millones de espectadores de la edición de 2023. Antes del segundo combate, ya lo había superado gracias a, en parte, un despliegue audiovisual espectacular, digno de una Super Bowl. El Bernabéu ha demostrado que es capaz de acoger cualquier tipo de evento. Llegó a un pico de 3,8 millones de espectadores y tuvo casi 15 millones de espectadores únicos. Datos que, para poner en perspectiva, superan la audiencia del Inglaterra-Suiza y del Países Bajos-Turquía de cuartos de final de la Eurocopa.

Con el techo cerrado, una acústica muy mejorable y un calor exagerado (la Cruz Roja intervino en numerosas ocasiones por golpes de calor), el evento comenzó con un pequeño concierto de la cantante mexicana Julieta Venegas. Le siguieron, entre combate y combate, David Bisbal, Will Smith (que actuó con su hijo) o Bizarrap, entre otros.

A nivel deportivo, pelearon streamers e influencers de España, Argentina, México, Chile y Colombia. Hubo seis combates, donde destacaron un dos contra dos femenino, un Rey de la Pista con nueve boxeadores y el primer combate en la historia del evento sin casco protector.

La reventa, presente

La grada fue un clamor durante las ocho horas. Los cerca de 80.000 espectadores reunidos en el Bernabéu se rindieron ante Ibai, aunque la nota negativa la dejó, una vez más, la reventa. Decenas de espectadores no pudieron entrar al ser estafados. Lo cuenta a este periódico María José, que viajó desde Talavera de la Reina exclusivamente para el evento y se quedó a las puertas tras ser engañada. “Pagué 75 euros en reventa y cuando llegué no tenía entrada”, confiesa a El Confidencial.

La próxima edición de La Velada del Año aún no tiene fecha ni lugar, e Ibai tendrá ante sí el gran reto de volver a superarse. Ya lo ha hecho cuatro veces y seguramente repita una quinta. Es uno de los reyes del entretenimiento mundial, y el sábado lo volvió a demostrar.