Joan Plaza saca los colores a Ettore Messina

"Hasta los huevos, estamos hasta los huevos". Ese fue el cántico de la afición madridista en los últimos minutos del primer partido por el título ante el Cajasol. Los Berserkers criticaron duramente a los jugadores blancos por su desastrosa actuación en su debut en estos playoffs. "Esta camiseta, no la merecéis", gritaban nada más concluir el partido.

Y es que el equipo de Ettore Messina quiso hacer de lobo en Vistalegre, pero se quedó en cordero. Los jugadores pensaban que el equipo hispalense iba a llegar al coso blanco para disfrutar de un ambiente de playoffs que llevaba diez años sin vivir, y que se irían sin poner mucha resistencia. Craso error. Joan Plaza volvía a la que fue su casa con ganas de morder en la yugular al equipo madridista.

El técnico catalán aseguraba en la previa del partido que conocía bien al otro equipo y que las claves para dar la sorpresa pasaban por hacer una buena defensa, estar concentrados los 40 minutos y dejar que la presión a la que estarían sometidos los blancos hiciese el resto. Y así fue, palabra por palabra. El Cajasol aguantó muy bien al Real Madrid durante todo el encuentro y dejó que el Real Madrid se ahogase en su juego en la recta final.

El equipo hispalense salió a la pista muy concentrado, con un planteamiento táctico muy ordenado. Su juego ofensivo dirigido por Dusko Savanovic (19 puntos) parecía que podría dar la sorpresa. Aún así el electrónico siempre daba la ventaja al Real Madrid, aunque los de Plaza seguían su estela. Al comienzo del segundo cuarto aparecieron dos desaparecidos. Louis Bullock y Felipe Reyes pusieron algo de tierra entre los dos equipos hasta llegar al descanso con un ramplón 34-31.

Ya en el segundo acto, los madridistas sacaron pecho y pudieron matar el partido, pero el Cajasol comenzó a creer que era posible dar la campanada y recuperó su mejor juego gracias a Savanovic y Kirksay, y empezaron a coquetear con pequeñas ventajas en el luminoso. Así se llegó al último cuarto con un apretado (51-53).

El Madrid sacó bandera blanca

Los últimos 10 minutos del equipo blanco fueron desastrosos. Los de Joan Plaza se aprovecharon de la fragilidad defensiva del Real Madrid y endosaron un parcial de cinco cero que destrozó al equipo de Messina. Los blancos no mostraron ni la más mínima intención de intentar la remontada. Ni si quiera Sergio Llull que siempre ha salido al rescate de los suyos en los momentos más decisivos de la temporada, estuvo a la altura. Y así les fue.

Los jugadores blancos notaron cómo les empezaban a pesar los brazos y se estrellaron con el aro una y otra vez, hasta el punto de conseguir una mísera canasta en siete minutos de juego. Mientras tanto la renta del Cajasol seguía creciendo y los hispalenses conseguían irse 10 arriba. En los últimos instantes, el Real Madrid anotaba dos canastas que maquillaban una derrota que sabe a fracaso (60-66).

Ahora el equipo blanco se jugará el pase a semifinales en territorio enemigo y con toda la presión sobre su nuca. Y es que una derrota el próximo sábado por la tarde en Sevilla echaría al traste uno de los proyectos más ambiciosos de Florentino Pérez esta temporada.

Ficha técnica

60 - Real Madrid (16+18+17+9): Tomic (6), Prigioni (6), Felipe Reyes (9), Velickovic (6), Sergio Llull (10) -cinco inicial- Lavrinovic (5), Jaric (-), Van den Spiegel (3), Garbajosa (2), Sergi Vidal (-), Almond (-) y Bullock (13).

66 - Cajasol (14+17+22+13): Triguero (4), Ellis (9), Calloway (4), Savanovic (19), Kisksay (14) -cinco inicial- Cabañas (-), Douglas (-), Satoransky (-), Sastre (-), Miso (8), Rey (-) y Radenovic (8).

Árbitros: Miguel Pérez, Óscar Perea y Anna Cardús. No hubo eliminados.

Incidencias: primer partido del play-off de cuartos de final de la Liga ACB, disputado en el Palacio de Vistalegre (Madrid), ante 6.200 espectadores.