Caja Laboral acaba con el reinado del Regal Barcelona

Sin vuvucelas, pero con lo pulmones bien entrenados. El público del Buesa Arena cumplió a la perfección el papel de jugador número 6 y sirvió de apoyo al Caja Laboral para terminar de dar la sorpresa y ‘arrebatar’ la Liga al favorito Regal Barcelona. Tras la eliminación del Real Madrid en semifinales, Dusko Ivanovic sabía que deshacerse del cojunto catalán era una misión harto complicada y asumía que el camino sería largo. Sin embargo, tras las dos victorias en el Palau, el Baskonia soñaba con conseguir su tercer título de Liga tal y como logró los anteriores, con un contundente 3-0.

Y así fue. Partidazo en el Buesa Arena y un título que tuvo que decidirse de la forma más rara posible. Cuando quedaba apenas medio segundo para el final de la prórroga, San Emeterio consiguió un 2+1 y anotó el tanto que llevó a la gloria al conjunto de Dusko Ivanovic. La grada se volcó, los jugadores enloquecieron y en el Barcelona, caras largas tras haber visto cómo se les esfumaba una eliminatoria que podría poner la guinda a una temporada histórica.

Y es que en estos playoffs por el título, el Barcelona no se parecía en nada al flamante campeón de Euroliga y Copa del Rey. El equipo de Xavi Pascual lo hizo todo mal. Dejó que el Caja Laboral diese la sorpresa por partida doble en el Palau y permitió que el cuadro baskonista se hiciese con la batuta en el tercer partido de la serie, en lo que debería ser la piedra de toque azulgrana para poder darle la vuelta a la eliminatoria.

En los primeros minutos del matchball del Buesa Arena, al Barcelona se le vio nervioso, con una falta de frescura en su juego fallando lo imposible y con sus estrellas sin brillo. Con estos ingredientes ya se intuía que el tercer partido no iba a ser nada fácil para los de Pascual.

El Caja Laboral se puso manos a la obra muy rápido y metió miedo en los primeros minutos endosando un parcial de 6-0, que confirmaba los malos presagios al equipo catalán, que sin embargo no le perdió el pulso al encuentro. Los de Ivanovic siguieron a lo suyo y apoyados en el acierto exterior de Oleson, English y un 'alley-hoop' de Eliyahu dejaron las cosas con un 22-18 al final del primer acto.

En el segundo cuarto, sin cambios. El Caja Laboral comenzaba a despegarse en el electrónico hasta llegar a los nueve de ventaja, la máxima del partido, cuando quedaban pocos minutos para el descanso. Dos errores baskonistas permitieron hacer la goma a los de Pascual que se engancharon al partido gracias a un inmenso Pete Mickeal, que firmó un primer tiempo sensacional con catorce puntos (41-36).

Nervios y emoción en la segunda parte

La tensión ganó el pulso al baloncesto en el tercer cuarto y los errores se generalizaron. El Caja Laboral perdió el desparpajo de la primera parte y permitió al Barcelona no sólo que le alcanzara en el marcador, sino que le superase tímidamente.

Con muchos nervios y con un mísero punto de ventaja, comenzaban los de Pascual los diez minutos decisivos. La empanada mental volvió a hacer acto de presencia en el lazo azulgrana hasta el punto de que el equipo catalán sólo fue capaz de anotar dos puntos en cinco minutos. La ocasión fue aprovechada por el equipo baskonista que volvió a liderar el electrónico yéndose cinco arriba gracias a un Lior Eliyahu sublime.

Quedaba tan sólo un minuto por disputar y el Caja Laboral sonreía a sabiendas que el 66-61 parecía insalvable. En ese momento, Navarro sacó raza y anotó un triple y Morris machacó el empate a 66 forzando la prórroga y dando un duro golpe a la moral baskonista.

Un 2+1 histórico que da un título

La prórroga subió el nivel de emoción hasta el límite del infarto. Navarro y Rubio impusieron calma y orden en el juego azulgrana hasta el punto de que parecía insalvable el cuarto partido. Sin embargo, a falta de siete segundos para el final Basile desperdició un tiro libre dejando una distancia mínima de 76-78 en el luminoso. Fue entonces cuando San Emeterio llamó a la gloria con una acción difícil de olvidar.

El jugador cántabro se hizo con el balón, atravesó el campo ante el estupor barcelonista, buscó aro, encontró canasta y, además, forzó una falta de Morris con el tiro libre adicional. San Emeterio tenía en sus manos el balón más importante de su carrera. Desde la línea de tiros libres y con toda la tranquilidad del mundo, botó tres veces el balón, armó el brazo y anotó el tanto que valió el tercer título de Liga para el Caja Laboral y el segundo para Dusko Ivanovic al frente del equipo vitoriano.

De nuevo Tiago Splitter fue el auténtico mariscal del equipo baskonista y consiguió 14 puntos y 13 rebotes para irse a los 34 puntos de valoración. El pívot brasileño fue  designado como el MVP de la final, que uniendo el reconocimiento en la fase regular, hace historia en la ACB igualando a Arvydas Sabonis que logró ambos reconocimientos en la temporada 1995.

Ficha Técnica

79 - Caja Laboral (22+19+11+14+13): Huertas (9), Oleson (7), San Emeterio (6), Teletovic (8), Splitter (14) -cinco inicial-, Ribas (3), English (3), Palacio (4), Herrmann (7), Eliyahu (18).

78 - Regal Barcelona (18+18+17+13+12): Rubio (14), Navarro (18), Mickeal (16), Morris (9), Lorbek (9) -cinco inicial-, Vázquez (2), Lakovic (2), Grimau, Basile (1), N'Dong (4), Sada (3).

Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pizarro y Jiménez. Eliminados Ribas (m.40) y Mickeal (m.42).

Incidencias: Tercer partido de la Final de la Ligas ACB disputado en un Buesa Arena ante 9.700 espectadores (Lleno). El Caja Laboral se proclamó Campeón de Liga por tercer vez en su historia.