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Ibaka, el congoleño de 17 hermanos que jurará la Constitución española para ser un ÑBA
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SU NACIONALIZACIÓN POR CARTA DE NATURALEZA PODRÍA SER LA ÚLTIMA

Ibaka, el congoleño de 17 hermanos que jurará la Constitución española para ser un ÑBA

Serge Ibaka tuvo un buen espejo en el que mirarse en su propia familia. Sus padres también fueron jugadores de baloncesto y él, siguiendo sus pasos, dejó

Foto: Ibaka, el congoleño de 17 hermanos que jurará la Constitución española para ser un ÑBA
Ibaka, el congoleño de 17 hermanos que jurará la Constitución española para ser un ÑBA

Serge Ibaka tuvo un buen espejo en el que mirarse en su propia familia. Sus padres también fueron jugadores de baloncesto y él, siguiendo sus pasos, dejó su Congo natal y a sus 17 hermanos para triunfar no solo en España, sino también en la mejor liga del mundo. Ahora, tras un interminable proceso, el Consejo de Ministros ha acordado su nacionalización y está a un paso de cumplir su sueño: jugar con la selección española. Solo falta la autorización de la FIBA, y una vez tenga el 'ok' de la Federación Internacional, obtendrá su licencia para poder vestir la camiseta de España en el Eurobasket de Lituania y compartir vestuario con jugadores como los hermanos Gasol, Calderón, Rudy Fernández o Juan Carlos Navarro.

En los próximos días, el pívot de los Oklahoma Thunder jurará la Constitución española. Es una de las estrellas del equipo revelación de la NBA, pero al chico que aterrizó con solo 16 años en L'Hospitalet en 2007 aún le une un estrecho vínculo con España. Aquí se formó como jugador, aquí mantiene su residencia con (Barcelona) y también a sus amigos. Quería jugar en la selección española, y Sergio Scariolo también le quería a él, pero el camino recorrido hasta conseguir su nacionalización ha sido largo y tedioso.

Su pasaporte lo iba a poder obtener en 2017 tras 10 años de residencia en España, pero gracias a la nacionalización por carta de naturaleza no ha habido que esperar tanto. El Gobierno, a través de un Real Decreto, es quien adjudica lal nacionalidad por este tipo de vía, entendiendo que el interesado puede hacer una aportación sobresaliente al país. Pero la selección de Scariolo se concentra el próximo 27 de julio y si quería formar parte del combinado nacional había de apurar los plazos, ya que sólo quedaban dos Consejos de Ministros antes de esa fecha.

El joven congoleño es un portento físico y a sus 21 años no ha pasado desapercibido en la NBA. No solo juega en el equipo de moda, sino que se ha convertido en uno de sus puntales. La pasada temporada promedió 9,9 puntos, 7,6 rebotes y 2,8 tapones y ha sido el más joven de la historia de la competición en poner siete tapones en un partido de play-off. La presencia en la ÑBA pondrá otro punto positivo a su currículum, en el que ya figuran Club Bàsquet L'Hospitalet, DKV Joventut, Ricoh Manresa y Oklahoma City Thunder, heredero de los derechos de Seattle Supersonics, equipo que le eligió en vigesimocuarta posición del draft de 2008.

No habrá más 'casos Ibaka'

"Mientras yo sea secretario de Estado no voy a firmar ninguna carta de naturaleza". Son las palabras de Albert Soler, el actual secretario de Estado para el Deporte y contrario a hacer "fichajes cataríes". Aseguró que respetaría el caso de Ibaka por ser su expediente anterior a su toma de posesión, pero advirtió que durante su mandato no habrá más nacionalizaciones por esta vía al entender que España tiene grandes deportistas para representar las selecciones nacionales.

Ibaka no ha sido el primero, pero puede ser el último. Antes que el pívot de la NBA, otros jugadores míticos como Clifford Luyk, Chicho Sibili, De la Cruz, Chechu Biriukov o Wayne Brabender defendieron la camiseta de la selección española gracias a la doble nacionalidad. Más recientemente tenemos el ejemplo de Malik Fall, Mamadou Samb o el madridista Nikola Mirotic, quienes acudieron al mismo procedimiento para obtener la nacionalidad.

 

Serge Ibaka tuvo un buen espejo en el que mirarse en su propia familia. Sus padres también fueron jugadores de baloncesto y él, siguiendo sus pasos, dejó su Congo natal y a sus 17 hermanos para triunfar no solo en España, sino también en la mejor liga del mundo. Ahora, tras un interminable proceso, el Consejo de Ministros ha acordado su nacionalización y está a un paso de cumplir su sueño: jugar con la selección española. Solo falta la autorización de la FIBA, y una vez tenga el 'ok' de la Federación Internacional, obtendrá su licencia para poder vestir la camiseta de España en el Eurobasket de Lituania y compartir vestuario con jugadores como los hermanos Gasol, Calderón, Rudy Fernández o Juan Carlos Navarro.

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