"Vamos a poder contar a todo el mundo que ganamos a España sin esforzarnos"

Faltaban 43,9 segundos para finalizar el partido entre España y Brasil y el marcador reflejaba 84 a 79 a favor del equipo sudamericano. Aún había tiempo para vencer. "Si de verdad España quiere ganar el encuentro, tiene que hacer una falta rápida". Brasil sacó de fondo, pero ningún jugador español hizo falta. Fue en ese instante cuando el ex jugador Oscar Schmidt-Bezerra, que comentaba el duelo en Brasil para la televisión Record, sentenció: "Está claro, España no quiere ganar el partido". Para Oscar, ex jugador del Fórum Valladolid durante dos temporadas a mediados de los noventa, el baloncesto suele ser justo y ese tipo de decisiones se pagan pues "eso de elegir al adversario no va con el baloncesto". El tiempo dirá quién tiene razón.

Al finalizar el partido, Oscar, que había sido bastante crítico durante el encuentro con la actitud en la cancha de ambos equipos, volvió a repetir: "Tengo dudas de que España quisiese ganar a Brasil". Una de las estrellas del equipo brasileño, Anderson Varejao, ex jugador del Barcelona, no se quiso pronunciar con tanta rotundidad: "Fue un partido muy abierto. Brasil está en las Olimpiadas para jugar y ganar a cualquiera". La selección brasileña, comandada por el argentino Rubén Magnano, está realizando una gran competición. Perdió por un punto contra Rusia y fue en el último segundo. Es una de las candidatas a medalla. Ahora jugará contra Argentina, en un clásico que promete.

Oscar Schmidt-Bezerra (Natal, 16 de febrero de 1958), conocido como 'Mano de Santo' por su facilidad en el lanzamientos de triples, opinó al inicio del duelo sobre la polémica de sí los equipos se iban a dejar ganar o no para no enfrentarse a EE.UU: "No creo que ningún jugador que viste la camiseta de una selección juegue para perder". El ex jugador del Fórum Valladolid entre 1993 y 1995 lo tenía claro: España "es tras Estados Unidos es el segundo mejor equipo del mundo". El juego empezó con un Pau Gasol en plena forma y con un Oscar elogiando la figura del pívot. "Cómo me gustaría que Anderson Varejao tuviera el tiro de tres de Gasol". Acabó el primer cuarto "sin emoción, sin grandes defensas. Espero que Brasil despierte". El equipo del gigante sudamericano perdía 26 a 17.

Fue en ese instante cuando el locutor de la televisión brasileña recordó que en 2004 el técnico Rubén Magnano dirigía a la selección de Argentina cuando se produjo una circunstancia similar. Perdió un partido, pero ganó a Estados Unidos en semifinales. Oscar, toda una institución y ejemplo en Brasil, seguía alabando el trabajo del pívot Serge Ibaka. Después del tercer tapón se preguntaba por qué Brasil "volvía a insistir ante uno de los mejores pívots de la NBA". "El juego está tibio, no me gusta que jueguen tantos reservas en Brasil y en España. El segundo cuarto acababa con 44 a 38 para la selección nacional. Y Gasol a medio gas ya sumaba 16 puntos. Los dos equipos estaban muy mal en tiros de tres. Habían acertado tres veces en 10 y 8 lanzamientos, respectivamente

"Estoy ansioso por ver si los dos equipos quieren ganar el partido en el segundo tiempo". Para esta leyenda del baloncesto mundial quedaba claro que "el jugador que más quiere ganar es Pau". El tercer cuarto terminaba con críticas del ex jugador al seleccionador brasileño. "Si Brasil quiere ganar necesita aplicar una zona más apretada, una zona mixta". El tercer cuarto finalizaba con un 66 a 57 a favor de España, la mayor distancia entre los dos equipos de todo el encuentro.

El comentarista de Record se quejaba amargamente. Los titulares brasileños seguían en el banco. Para él era incomprensible cómo Marcelinho Huertas, el mejor jugador del equipo, no salía a la cancha. Pero los minutos fueron pasando y Brasil se creyó que podía ganar a España. A 4,50 minutos para el final la selección nacional ganaba por sólo un punto (73-72). Treinta y cinco segundos después se produjo el primer vuelco en el partido. Brasil se imponía en el electrónico (73 a 75).

"Vamos a poder contar que ganamos a España sin esforzarnos"

"Ahora sólo falta que el entrenador quite a Leandrinho". El jugador de los Indiana Pacers era quien tiraba del equipo. Estaba seguro en el tiro de tres una de sus especialidades. "Los mejores tienen que volver al juego, faltan 4 minutos", afirmó Oscar que representó a Brasil en, nada más y nada menos, que 5 Olimpiadas, entre 1980 y 1996.

Volvió a la pista el pívot Anderson Varejao y Brasil aumentó la diferencia en cuatro puntos (75 a 79). "Brasil está queriendo ganar, vamos a poder contar a todo el mundo que ganamos a España sin esforzarnos". En eso llegó la primera falta de Gasol. Faltaban 2,29 minutos para acabar el partido. Y en eso volvió Marcelinho Huertas, después de calentar banco durante 18 minutos.

Brasil seguía adelante 76 a 82. Oscar, que había cuestionado durante muchos minutos que Brasil jugase con el equipo reserva, se declaraba orgulloso de la raza desplegada por los jugadores. A 1,27 para el final, el equipo ya tenía la victoria muy cerca 76 a 84. La verdad es que los reservas brasileños realizaron un partido excepcional. Resultado final: 88 para Brasil 82 para España.

Oscar cuestionó una vez más que España quisiera ganar el partido. "Eso de elegir al adversario no va con el baloncesto. El baloncesto suele ser justo y ese tipo de decisiones se pagan", sentenció Oscar Schmidt-Bezerra, quien se retiró el 26 de mayo de 2003 con 45 años, después de batir el récord histórico de puntos del gran Kareem Abdul-Jabbar con 49.703. Las opiniones de Oscar siempre hay que tenerlas en cuenta, es una autoridad en el mundo de la canasta.