Cómo pasar de ser un equipo en crisis a campeón en cuestión de mes y medio

El pasado 29 de diciembre, en la previa de la disputa de la decimoquinta jornada de la Liga Endesa, el Barcelona Regal era octavo clasificado, con un balance de siete victorias y siete derrotas, igualado con Asefa Estudiantes (8º), Blusens Monbus (9º) y DKV Joventut (10º). Restaban tan sólo tres partidos para concluir la primera vuelta del campeonato y decidir, por tanto, qué equipos disputarían la fase final de la Copa del Rey en Vitoria. Por aquel entonces se temía que el conjunto azulgrana se quedara por primera vez en la historia fuera de ella, no en vano debía recibir al Real Madrid, líder invicto hasta entonces, el Lagun Aro y debía rendir visita al ‘Estu’, equipo en plena pelea por el mismo objetivo.

El Barça no estaba bien, pero eso sólo sucedía en la competición doméstica. En Euroliga, el equipo transitaba sin problemas como líder de su grupo. La situación era muy difícil de explicar y de entender, pero era la pura realidad. Una plantilla de tanta calidad no era capaz de rendir como de ella se esperaba.

Pero el 30 de diciembre pudo ser un gran punto de inflexión. Visitaba el Palau Blaugrana el eterno rival, un Real Madrid inmaculado hasta la fecha. Esa noche, con un Navarro estratosférico, el equipo de Xavi Pascual consiguió un triunfo vital que dio mucha moral al grupo. Después llegaría la victoria con el Lagun Aro y prácticamente la clasificación para la Copa. Y decimos prácticamente, porque se tendría que producir una carambola de tales dimensiones en la última jornada que era impensable pensar en que el Barça no estuviera en Vitoria.

Sin embargo, el equipo volvió a dar la de arena en su visita al Palacio de los Deportes. Estudiantes arrolló al vigente campeón liguero, al que endosó una derrota por 22 puntos (88-66). Los azulgrana debían perder por 40 y que ganara Blusens. Ninguna de las dos premisas se cumplió, por lo que el Barcelona ya tenía el billete para la Copa; eso sí, no partiría como cabeza de serie. Hablamos del 13 de enero.

Pleno de victorias

A partir de aquí, la racha del equipo ha sido espectacular. Tres victorias en ACB y otras tantas en Euroliga, lo que le colocaba en la situación que todos preveíamos a principio de temporada para un equipo de este grandísimo nivel. Xavi Pascual ya estaba conformando ese estilo de conjunto que a él le gusta

Y en estas llegó la Copa, donde el caprichoso sorteo deparó un primer duelo de cuartos entre Real Madrid y Barcelona. Victoria épica culé, con dos prórrogas incluidas, y la moral por las nubes. A partir de aquí, el cuerpo técnico y los jugadores han sabido sobrellevar la presión y convertirse en ese equipo campeón que finalmente ha demostrado ser. Baskonia y Valencia Basket también quedaron en el camino ante un arrollador Barça, que terminó alzando el título.

Claves del éxito

Ése es la pregunta que todo el mundo tenía en la cabeza. ¿Cómo era posible que un equipo que no funcionaba en diciembre fuera una apisonadora en febrero? “Había que encajar algunas piezas en el equipo. Habían venido jugadores nuevos y eso siempre requiere de un período de adaptación”, comentaba para El Confidencial el exblaugrana Ferrán Martínez. Otro exjugador del conjunto culé, Roger Esteller nos comentaba que “había que mantener la confianza en la plantilla y el cuerpo técnico. La materia prima estaba, era cuestión de tiempo, como así se ha demostrado”.

Otros jugadores ya retirados, pero lógicamente presentes en el Buesa Arena se rendían al poderío del Barcelona. Así, Marcelo Nicola, exjugador de Baskonia, apuntaba en declaraciones a este periódico que “ha sido justo vencedor. Si bien es cierto que en los cuartos de final contra el Madrid pudo ganar cualquiera, en el resto del torneo el Barcelona fue superior”. En la misma línea se mostraba Joe Arlauckas. “Ha ganado el mejor, han sabido llegar en el momento perfecto a este torneo”, manifestaba el ex jugador de Real Madrid y Tau.