Tremendo golpe de autoridad del Real Madrid en Tel Aviv y billete para la Final Four

Puñetazo en la mesa. Así se puede definir lo que el Real Madrid ha hecho con el Maccabi de Tel Aviv en esta serie de cuartos de final de la Euroliga. Los blancos han solventado su duelo previo a la Final Four con un apabullante 3-0 que anuncia a sus rivales que el equipo de Pablo Laso va muy en serio a por la conquista de su novena Copa de Europa. Tras una contundente victoria a domicilio en la temible pista de La Mano de Elías (57-69), el Madrid demuestra que ya es un equipo maduro y que la apuesta por el proyecto del técnico vitoriano empieza a dar sus frutos.

La entidad presidida por Florentino Pérez quiere recuperar el lugar que le corresponde por historia y que en los últimos años parecía haber perdido en el ‘Viejo Continente’. El primer paso era estar en esa ansiada Final Four, prueba superada, y ahora espera rival en una de las semifinales de Londres y que saldrá del frenético duelo que está enfrentando a Panathinaikos y Barcelona Regal. El objetivo de la ‘Novena’ ya no es tan descabellado, queda a tan sólo dos partidos, y dada la autoridad que el conjunto español ha demostrado en esta serie ante el campeón israelí, el optimismo, que no euforia, es tónica predominante en el entorno madridista.

El infernal ambiente de La Mano de Elías no acobardó a un Real Madrid que era perfectamente consciente de que podía utilizar la ansiedad de su rival, que se estaba jugando el todo por el todo. Los de Pablo Laso salieron con una templaza inusual pero, al mismo tiempo, muy metidos en el partido, a sabiendas de que podían asestar el golpe definitivo. Tres triples nada más comenzar, con Llull (2) y Mirotic como actores principales, hicieron ver a Maccabi que el equipo blanco llegaba con la consigna clara de finiquitar la eliminatoria sin la necesidad de llegar a un cuarto enfrentamiento. El segundo del base de Mahón supuso la mayor renta hasta ese momento del cuadro merengue (5-14), que vio lógicamente cómo su adversario, aupado por la grada, se agarraba al partido de cualquier manera.

Con seis arriba para el conjunto español se iniciaba el segundo acto del sueño madridista. Aquí, tres protagonistas por encima de todos, Ricky Hickman por parte israelí y Sergio Rodríguez y Felipe Reyes en el bando madridista. Lo del capitán, no me cansaré de repetirlo, tiene un mérito descomunal. Con sus 2,02 metros, el internacional capturó cinco rebotes y anotó seis puntos durante los segundos diez minutos. Él y el base canario mantuvieron las ventajas del Madrid, a pesar, eso sí, de que el cuadro de David Blatt apretó los dientes. El técnico macabeo hizo ver a sus hombres que sin la intensidad necesaria no iban a ser capaces de forzar el cuarto encuentro.

Estocada definitiva

Hubo toque de corneta en el inicio del tercer período. Blatt y los suyos iban a quemar todas las naves, no les quedaba otra. Y todo fue como un efecto gaseosa, donde los amarillos apabullaron al Real Madrid durante cinco minutos, hasta que se pusieron por delante (42-38) y Pablo Laso decidió pedir un tiempo muerto donde hizo ver a sus jugadores que sólo desde la pausa y la buena defensa era posible obtener el tempranero billete para Londres. Eso, y que por fin apareció Rudy en el partido (mediado el tercer cuarto, cero puntos; en tres minutos, nueve), supuso un obstáculo insalvable para un Maccabi que tenía más voluntad que baloncesto.

Las rotaciones fueron claves en este tercer asalto de cuartos de final; muy escasas en los locales, fantásticas en los visitantes. El éxito estaba a escasos diez minutos para el conjunto español. El Madrid se mostraba muy seguro de sí mismo, mientras que los macabeos se desquiciaban una y otra vez viendo, no sólo que no recortaba la diferencia, sino que ésta aumentaba a favor de los pupilos de Laso. Hasta el ambiente de la grada se puso a favor de los blancos, que escuchaban cómo su insultante dominio se convertía en pitos para el equipo amarillo. La suerte estaba echada, el Madrid era equipo de Final Four y todos en el pabellón eran conscientes de ello.

Con el final del partido, alegría descomunal en un equipo que ve cumplido así uno de los objetivos de la temporada y se redime en cierta manera de la decepción de la Copa del Rey. Puede que tenga la revancha en Londres, quién sabe, pero lo que está claro es que los blancos han presentado su candidatura al trono continental y que el fin de semana del 10 al 12 de mayo se presenta como una de las grandes ilusiones de la afición merengue, que ve cómo su equipo vuelve a estar donde le corresponde, entre los mejores equipos de Europa. ¿Llegará la ‘Novena’? Para eso aún habrá que esperar, pero la ilusión que este equipo genera hace que la afición vuelva a tener fe ciega en su equipo de baloncesto. 

Ficha técnica.

57.- Maccabi (10+20+14+13): Ohayon (11), Hickman (11), Devin Smith (2), Caner-Medley (0) y James Shawn (18) -quinteto inicial- Pnini (2), Eliyahu (0), Roth (2) y Logan (11).

69.- Real Madrid (16+17+19+17): Llull (13), Rudy (9), Suárez (0), Mirotic (7) y Begic (6) -quinteto inicial- Reyes (6), Slaughter (0), Carroll (16), Sergio Rodríguez (12), Draper (0) y Hettsheimeir (0).

Árbitros: Pukl (SLO), Jovcic (SRB) y Anastopoulos (GRE).

Incidencias: Tercer partido de los cuartos de final de la Euroliga, disputado en el Nokia Arena de Tel Aviv, ante 11.060 espectadores.