La Diputación de Vizcaya sí tiene 3 millones de euros para ‘salvar’ al Bilbao Basket

La derrota de Bilbao Basket en la final de la Eurocup ante el Lokomotiv Kuban supuso no sólo una gran decepción deportiva, sino un grave problema institucional respecto al futuro del proyecto baloncestístico en la capital vizcaína. Un triunfo el pasado sábado en Charleroi hubiera supuesto el primer título en la historia del club y, lo que es más importante, una plaza fija en la próxima edición de la Euroliga. A nivel deportivo, no hay duda de que la gesta en tierras belgas hubiera supuesto una tremenda alegría para todos los estamentos del club y la afición, pero la repercusión económica de este éxito hubiera significado aún más, la salvación de un club que ahora debe ser ‘rescatado’ por la Diputación de Vizcaya.

Con una deuda de algo más de 3 millones de euros, el club de Miribilla se encuentra en una situación límite, y sólo el dinero del organismo público va a posibilitar que siga habiendo baloncesto de máximo nivel en la ciudad del ‘Bocho’. Desestimadas las subvenciones debido a la actual coyuntura económica, la Diputación estableció contratos de patrocinio tanto con el Athletic como con el Bilbao Basket. En el caso del baloncesto, pasear el nombre de Bizkaia (logotipo que luce en sus camisetas) por España y Europa iba a reportar a las arcas bilbaínas 1,9 millones de euros por temporada, desde 2013 a 2015.

El proyecto capitaneado por Gorka Arrinda ha sido supersónico. En cuestión de diez años, el equipo ha pasado de jugar en LEB 2 a disputar play offs de la ACB, cuartos de final de la Euroliga (eliminado por CSKA la temporada pasada) y ser subcampeón de la Eurocup. Eso sólo se consigue con un proyecto ambicioso y una gran inversión para poder competir con los equipos más poderosos. Así, el club venía contando con una serie de ingresos que en los últimos tiempos les han fallado. Véase el caso de los patrocinadores. Uxue le debe a Bilbao Basket cerca de un millón de euros y la empresa zaragozana de bioenergía ha pedido una moratoria hasta el próximo 30 de abril para efectuar un primer pago de 450.000 euros. Algo similar sucede con Gescrap, que decidió romper de manera unilateral el contrato por lo que debe pagar una indemnización de otro millón de euros. Entre estos casi dos millones de euros, el otro millón y medio largo que la Diputación debiera abonar este 2013 y el dinero que hubiera supuesto ganar la Eurocup y entrar en Euroliga (casi otro ‘kilo’), las arcas bilbaínas gozarían de una gran salud. Pero el panorama es mucho más negro y desolador, con jugadores que han admitido no haber cobrado alguna de las últimas nóminas.

La incertidumbre acerca del pago de los patrocinadores y la derrota en Charleroi han provocado que la Diputación tome las riendas del proyecto. Así, y a falta de comunicación oficial, que está prevista para la semana que viene, la administración pública puede llegar a poner sobre la mesa entre 3 y 4 millones de euros (el patrocinio de este año y el adelanto de los dos próximos) para sanear las cuentas del club de Miribilla. Presidida por el PNV, hay quienes ven en movimientos de este tipo una acción por parte de la Diputación para controlar en cierta manera la entidad. Y también los hay que no entienden cómo la administración se vuelca en salvaguardar proyectos de entidades privadas.

Sea como fuere, la Diputación siempre ha estado del lado del baloncesto, lo hizo en su día con Cajabilbao y ahora con Bilbao Basket. Por ello, la familia Arrinda, antes Jon y ahora su hijo Gorka, han agradecido el apoyo institucional. Lo que nunca sabremos es si el apoyo es desinteresado y vinculado puramente al aspecto deportivo o hay que ir más allá. Ahora bien, Bilbao Basket ha salvado el cuello por el momento, pero debe planificar el futuro y encontrar patrocinadores que den estabilidad al proyecto. De no ser así, el futuro se presenta muy poco halagüeño para el club de los ‘Hombres de negro’.

Al Leganés también le salva 'su' Ayuntamiento

El caso de Bilbao Basket no es el único donde los brazos de lo público abrazan un proyecto privado. En Leganés hay otro claro ejemplo de ello. El club pepinero ha recibido una ayuda de 181.000 euros por parte del ayuntamiento de esta localidad del sur de Madrid para hacer frente a sus deudas. Jesús Gómez, alcalde de Leganés, quiso dejar claro que ese dinero, aprobado en Junta de Gobierno, se destinaba a “la promoción del fútbol base y el cuidado de la cantera, no a pagar fichas de jugadores”.

Pero no sólo en este capote queda la ayuda del consistorio al club de Butarque. Las instalaciones que utiliza el CD Leganés son municipales y suponen un gasto anual que asciende a unos 175.000 euros y que también corre a cargo de las arcas municipales. No es de extrañar que estos dispendios causen debate entre los ciudadanos. Y es que ellos, que son quienes pagan sus impuestos, no tienen por qué estar de acuerdo en que se premie a entidades privadas por mucho que ‘representen’ a las localidades en cuestión.