A los jugadores del Real Madrid les preocupa la defensa, y con razón

La derrota contra el Estudiantes en el derbi madrileño dejó un doble regusto amargo en el Real Madrid. Perder un partido de esas características, ante el vecino, y de esa forma, mostrando la peor cara en una mala segunda parte, es un golpe duro. Hacerlo ante un rival muy inferior, que llegaba con solo dos victorias en nueve jornadas, lo es más. La mediocre imagen entre semana en la Euroliga ante otro rival de menor nivel como el Nizhny Novgorod (aunque ganó) también ayuda a conformar la impresión de que el Madrid no está en su mejor momento.

El parcial de la segunda mitad en el derbi fue de 53-39. El Estu fue mucho mejor en esos 20 minutos, en los que el Real Madrid no encontró manera de parar su ataque, algo que dejaron claro luego varios jugadores en zona mixta. Sergio Llull comentó que debían comenzar a "trabajar" y "defender", mientras Gustavo Ayón dijo que los rivales les están haciendo muchos puntos y que "los campeonatos se ganan con la defensa". No es la primera vez esta temporada que los jugadores madridistas se manifiestan en ese sentido.

El Real Madrid de la temporada 2014-2015, que sigue jugando más rápido que ningún otro equipo, pero cuyo juego interior tiene más peso en ataque, es un equipo que ha empeorado tanto en ataque como en defensa con respecto al curso pasado, pero es atrás donde más se nota la diferencia.

Aunque el empeoramiento defensivo no explica por sí solo la derrota contra el Estu, sí que confirma que el equipo no es tan poderoso como hace un año, cuando además del mejor ataque tenía también la mejor defensa. El curso pasado, el equipo blanco recibía en la Liga Endesa 99,8 puntos por cada 100 posesiones, según datos de la web especializada Baloncesto Stats. En este, sus rivales anotan 102. No es una mal registro (la segunda mejor defensa), pero sí que está muy lejos del Barcelona, el mejor equipo en ese apartado: 92,9. El Madrid está más cerca de los números del Laboral Kutxa, que tiene la tercera peor defensa de la ACB. En la Euroliga, la diferencia es aún mayor. De los 100,8 puntos en contra por cada 100 posesiones se ha pasado a 107.

En ataque, el cambio ha sido más tenue: de 120,8 puntos a 116,5 en la Liga Endesa y de 120,9 a 117 en la Euroliga. En resumen, mientras que en la temporada pasada el Madrid superaba a sus rivales por 21 puntos por cada 100 posesiones en Liga y por 20,1 en la competición europea, en la 2014-2015 lo hace por 14,5 y 10, respectivamente. Hay una cifra que también llama mucho la atención: es el equipo que más faltas ha cometido en las 10 primeras jornadas (234) y el cuarto que más tiros libres ha recibido, según Baloncesto Stats. Contra el Estu, esa fue una de las claves: los colegiales fueron 51 veces a la línea de personal y anotaron 40 tiros.

Es evidente que el rendimiento del equipo ha empeorado, pero siguen siendo números muy buenos que le sitúan entre los mejores en ambas competiciones. El problema es que en el Real Madrid, pasar de no perder ni un partido a perder 3 de 18 (un excelente registro) es suficiente para que se enciendan las alarmas. La temporada pasada, la primera derrota no llegó hasta el 23 de enero, cuando perdió contra CSKA en la cuarta jornada del Top 16 de la Euroliga. Y en la Liga Endesa no perdió hasta cuatro meses más tarde: el 27 de abril contra el Valencia Basket (jornada 29).

Que este Real Madrid no es el mismo que el de la temporada pasada salta a la vista. Tampoco pretende serlo. Los tortazos en las finales de Euroliga y Liga Endesa, después batir casi todos los récords posibles, han hecho que el equipo se tome el comienzo del curso 2014-2015 con algo más de relajación. El objetivo no es ganarlo todo, sino llegar al tramo decisivo (abril, mayo y junio) en las mejores condiciones para conseguir los títulos que se escaparon hace unos meses.

Sergio Llull ya habló eso hace poco más de un mes, tras ganar al Valencia, cuando el Madrid aún no había perdido ningún partido: "Sabemos que esto acaba de empezar, esto es muy largo, y hay que llegar bien al momento importante de la temporada. El año pasado batimos récords y todo el mundo nos alababa y al final perdimos la Final Four y perdimos la Liga. No queremos que eso vuelva a ocurrir, queremos ir poco a poco, partido a partido, e intentar estar siempre ahí arriba y llegar al momento de la verdad en buena forma".

El balear negó que el equipo estuviera jugando con el freno de mano echado. No lo dijo abiertamente, pero dejó entrever que en el vestuario eran conscientes de que todo cuanto puedan ahorrar ahora será beneficioso a final de temporada. "Ahora es importante ganar partidos, pero cuando es importante es cuando llegan las finales", dijo.