España demuestra una fe inagotable para aplacar a Lituania y estará en los cuartos de final (102-94)

La fe y el compromiso de la Selección es inagotable. Incluso cuando después de una época dorada y con las expectativas históricas tan elevadas, el nivel general de los jugadores dirigidos por Sergio Scariolo es claramente menor. Sin embargo, eso no frenó a una España que logró sacar adelante un partido durísimo frente a Lituania para colarse entre las ocho mejores selecciones del Eurobasket (102-94).

A pesar de no sentirse nunca cómodos sobre la pista y de verse forzados a una prórroga agónica cuando ya tenían el partido en su poder, la Selección sacó fuerzas de flaqueza para tumbar a un rival que llevó al límite al equipo español y provocó la mejor reacción posible tras el descanso. Fue ahí cuando España despertó de su letargo, subió varios tonos la intensidad en defensa, fue más agresiva en ataque y se encomendó a la dirección de Lorenzo Brown y la contundencia de Usman Garuba. Orgullo, carácter y determinación.

El conjunto de Sergio Scariolo perdía por 40-45 al descanso en un partido que tenía muy cuesta arriba. Superados en el juego interior a consecuencia de la superioridad física de Domantas Sabonis y Jonas Valančiūnas y acribillados desde el perímetro exterior por Mindaugas Kuzminskas, España sufrió mucho hasta lograr tomarle la talla al partido tras el descanso. Ya había advertido el técnico español en la previa de la fuerza del rival y de la calidad de un combinado con muchos jugadores NBA y de alto nivel en la Euroliga y, una vez que la pelota empezó a cambiar de manos, así se vislumbró. Por primera vez, España no era favorita en un partido de altos vuelos.

Lorenzo Brown fue clave

Después de un inicio donde los lituanos aprovecharon la fortaleza interior de sus pivots, España reaccionó a través de Rudy Fernández y de Willy Hernangómez. Pero el rival de la Selección tenía siempre mejores posibilidades de tiro y desde lejos castigaron a España. Al final del primer cuarto, Lituanía se marchaba por encima (19-20). Algo no iba bien en una España que no se sentía cómoda. En el segundo asalto, España logró un parcial de 8-0 favorable con la inestimable aparición de Alberto Díaz. Fue entonces cuando la Selección fue sumando efectivos a su causa como Juancho o Usman Garuba. Sin embargo, Lituania siguió controlando el partido a través de sus mejores jugadores, como Kuzminskas y Sabonis (45-50).

A la vuelta de vestuarios, Lorenzo Brown cogió galones... sin estar especialmente acertado. Lituania abrió brecha y se distanció hasta en 11 puntos... antes de que Rudy Fernández demostrase por qué aún sigue en este equipo. El jugador del Real Madrid pidió las jugadas más calientes y metió a España a través de carácter y de sus triples imposibles. Por primera vez en el partido, Lituania dudó como si supiera lo que se le venía encima. Garuba, cada vez más importante en tareas defensivas, equilibró la falta de fortaleza en la pintura con rebotes muy valiosos tanto en ataque como en defensa. Al final del tercer cuarto, España estaba a cinco puntos (63-68).

En el último cuarto salió toda la casta y el carácter de un grupo sin la calidad de antaño pero con la misma animadversión hacia la derrota. España resistió en los peores momentos y fue ahí, a uno por detrás y con tres minutos en el electrónico de Berlín, cuando Lorenzo Brown enseñó a todos por qué Scariolo tiene tanta fe en él. Desde la dirección del juego veloz y acertada, pasando por los robos y la intensidad defensiva hasta los valiosos puntos que le convertirían en el máximo anotador de la Selección con 28 unidades. No estuvo solo, puesto que Rudy Fernández, Garuba, Willy Hernangómez, e incluso un canastón de López-Arostegui en el momento más crítico, sirvieron para poner a Lituania contra las cuerdas. Cuando parecía que España ya se iba a llevar el partido con el 83 a 81 favorable, un palmeo salvador de Brazdeikis forzó la prórroga.

En la prórroga definitiva, España no solo no notó el impacto emocional de tener el partido en la mano y soltarlo en los últimos segundos, sino que inyectó una energía especial al partido para doblegar a Lituania. Otra vez Lorenzo Brown tiró del carro. El base convirtió 12 puntos de los 19 que logró España en el alargue del encuentro para sellar una victoria que impulsa a la Selección a los cuartos de final del Eurobasket. El combinado de Scariolo se enfrentará al ganador del Finlandia-Croacia.