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Estados Unidos contra el mundo: los eternos favoritos, en busca de construir un equipo
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FUERON CAMPEONES EN 2014

Estados Unidos contra el mundo: los eternos favoritos, en busca de construir un equipo

Steve Kerr ha confeccionado un equipo de garantías en defensa y sin grandes estrellas. Canadá, Australia, Alemania o España, candidatos a arrebatar el oro en el Mundial

Foto: El banquillo de Estados Unidos, durante el partido ante Alemania. (EFE/Ali Haider)
El banquillo de Estados Unidos, durante el partido ante Alemania. (EFE/Ali Haider)

Estados Unidos abraza la paradoja en los Mundiales: es capaz de barrer a cualquier otra selección, pero también de defraudar a propios y extraños en lo que va de siglo XXI. Si referimos su estatus como colectivo, podría construirse una alegoría con la teoría de Schrödinger: todo el mundo los considera el equipo favorito, pero lo cierto es que no son un equipo. O, al menos, no lo son del todo. Si se mira la lista de 12 hombres convocados por Steve Kerr para la actual cita en Indonesia, Japón y Filipinas, se descubre que ninguno repite respecto a los participantes en el campeonato de China 2019. De hecho, tampoco coincide ninguno respecto a la lista dada para los últimos Juegos Olímpicos de Japón. Lo mismo ocurre si se contrastan las listas del campeonato de hace cuatro años y del celebrado en España 2014: ningún repetidor en liza.

Sí existe, por el contrario, cierta continuidad en el banquillo, al menos desde que se contrató a Mike Krzyzewski —que dio grandes resultados en su década como entrenador, entre 2006 y 2016—, pero también con el trabajo posterior de Gregg Popovich y el actual director de orquesta, Kerr, que ya ejercía como asistente del laureado y mítico entrenador de San Antonio Spurs. El cinco veces campeón de la NBA como jugador y cuatro como entrenador es la apuesta de la federación norteamericana para, por fin, conseguir cierta continuidad en fondo y forma que se traduzca en incontestables éxitos sobre el parqué en el baloncesto FIBA. Fue nombrado entrenador en diciembre de 2021, con la mirada puesta en el Mundial que acaba de empezar y en la cita olímpica parisina del próximo estío.

¿Tiene más posibilidades como conjunto el cuadro norteamericano si no convoca a ninguna gran estrella?

Los 12 convocados para la cita son debutantes en la selección: Paolo Banchero, Mikal Bridges, Jalen Brunson, Anthony Edwards, Tyrese Haliburton, Josh Hart, Jaren Jackson, Brandom Ingram, Cam Johnson, Walker Kessler, Bobby Portis y Austin Reaves. Si sé es un aficionado medio a la NBA, se sabrá que Kerr ha llamado a un plantel de garantías. No obstante, si no se está tan familiarizado con lo que ocurre en la competición comisionada por Adam Silver, es probable que la lista no impresione sobremanera. He aquí otra posible paradoja, muchas veces engañosa: ¿tiene más posibilidades como conjunto el cuadro norteamericano si no convoca a ninguna gran estrella? Estados Unidos debuta este mediodía contra Nueva Zelanda, y en dos semanas se verá si son invencibles como parecieron en los torneos de 2010 o 2014 o, por el contrario, si otra selección tiene la capacidad para robarles la presea dorada. Francia, Australia, Canadá o Alemania, así como la actual campeona, España, aparecen en el horizonte.

placeholder Kerr guiará a Estados Unidos en el Mundial. (EFE/Alejandro García)
Kerr guiará a Estados Unidos en el Mundial. (EFE/Alejandro García)

Un cuarto de siglo en busca de edificar un equipo

El inolvidable Dream Team, marca imperecedera asociada a los exitosos Juegos Olímpicos de Barcelona, se paseó en el escenario olímpico durante la década de los 90, cosechando también el oro en Atlanta 1996 y en Sidney 2000. Ramón González Férriz, en su lúcido ensayo, escribió que la última década del pasado siglo fue la de la trampa del optimismo, un exceso que también podría aplicarse, si lo llevamos al plano deportivo, a la autoestima de Estados Unidos que, ya en la presente centuria, se dio de bruces con la derrota. Como anfitriones en el Mundial de Indianápolis 2002, fueron sextos tras perder con Yugoslavia en cuartos de final, pese a partir como favoritísimos en todos los pronósticos. El impasse negativo se prolongó al siguiente gran torneo, los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde fueron eliminados por Argentina, la posterior campeona, en semifinales.

Tras las exhibiciones y el reconocimiento mundial de los 90, al Team USA parecía llegar la posmodernidad. La acumulación de estrellas seguía —en Atenas 2004, sin ir más lejos, estuvieron Tim Duncan o Allen Iverson, y vimos ya en escena a unos jovencísimos Lebron James o Carmelo Anthony—, pero con ella también llegaba el caos y la poca eficacia como equipo. Del Dream Team se pasó a The Nightmare Team, como fueron apodados, y con la burla llegó la toma de decisiones para empezar a recobrar la victoria.

El 'Dream Team' había sido una constelación de estrellas, pero nunca hubo tal pegamento como para consolidar una estructura duradera

2006 es un año clave, en el que se pretenden poner los primeros ladrillos para edificar un equipo. El Dream Team, pese a todo, había sido una constelación de estrellas, pero nunca hubo tal pegamento como para consolidar una estructura duradera para estabilizar generaciones de ganadores en el mundo FIBA. Jerry Colangelo, mánager de la selección, habló de la necesidad de recuperar la gloria perdida y de construir un equipo invencible.

Para ello, se nombró como seleccionador duradero a Krzyzewsky, apodado como Coach K por la dificultad para pronunciar su apellido, y se creó un plan de entrenamiento de varias semanas. Desde el inicio, el entrenador universitario remarcó las ventajas de construir un bloque, y aseguró que no se llevaría a los 12 mejores jugadores, sino a aquellos que mejor pudiesen funcionar como bloque: "Desde la implantación del sistema Colangelo de cara al Mundial 2006, los entrenadores tienen una cierta continuidad y eso ayuda a que EEUU parezca un equipo y no una colección de estrellas. En los Juegos Olímpicos ha salido muy bien (de lo contrario, España ya tendría alguna medalla de oro) y en los Mundiales ha habido un poco de todo", afirma Guillermo Ortiz, colaborador de la revista Gigantes del Basket y autor del libro Ganar es de Horteras (JC, 2014).

placeholder Theo Papaloukas eliminó a USA en un Mundial. (Euroliga)
Theo Papaloukas eliminó a USA en un Mundial. (Euroliga)

Japón, lugar de los primeros pasos

En Japón 2006 se dieron los primeros pasos del plan, pero no llegó el oro. El Team USA arrasó en fase de grupos y las rondas eliminatorias hasta que fue apeado en semifinales por la Grecia de Theo Papaloukas, Sofoklis Schortsanitis o Dimitris Diamantidis, en uno de los mejores partidos de la historia de los Mundiales (101-95). Días después, en el mismo escenario, el pabellón de Saitama, llegaría el primer oro de España, tras vencer a los carismáticos helenos en la final, incapaces de doblegar a la rocosa España, pese a contar los de Pepu Hernández con la baja de su estrella Pau Gasol (70-47).

Pero esta derrota no desbarató ni un ápice el objetivo del plan Colangelo. Así se constata en los siguientes dos mundiales, en los que los pupilos de Coach K se pasearon. Ocurrió en 2010, en Turquía, y más aún en España 2014. Sin duda, este último torneo es, en clave Mundial, el momento de mayor apogeo del plan trazado ocho años atrás, y la constatación de que se puede edificar una masa de garantías con numerosas estrellas. Los norteamericanos ganaron todos sus partidos por más de 20 puntos, y destacaron los nombres de Kyrie Irving, Anthony Davis, Stephen Curry, Klay Thompson o James Harden. En la final, además, apalizaron a la magnífica Serbia por 129-92.

El periodista deportivo Enrique Abuín cubrió la fase final del Mundial 2014 en Madrid, y recuerda lo maravillado que estaba todo el mundo antes las demostraciones de virguería norteamericana: "De aquel Mundial recuerdo muy nítidamente el Orengazo, y cómo se frustró una posible reedición de una final España-USA. Recuerdo los pabellones llenísimos en Granada y Madrid, y espectáculos como el de Bilbao, demostrando que el baloncesto, aunque tenga una liga nacional en decadencia desde hace décadas, puede ser un deporte de un gran seguimiento y tradición en nuestro país. También recuerdo un Irving que, cuando está centrado, es un jugador imparable, y una final tipo NBA de mucha puntuación y triples", rememora.

placeholder Lebron ha dado un gran rendimiento en la Selección. (Reuters)
Lebron ha dado un gran rendimiento en la Selección. (Reuters)

Lo que trae Steve Kerr al Team USA

Krzyzewski dejó el banquillo tras una excepcional década y fue Popovich el que tomó los mandos. El plan seguía, pero la miríada de estrellas decreció para la cita de China 2019. Estados Unidos cayó en cuartos de final contra la Francia de Rudy Gobert, que maravilló a todos con sus 21 puntos y 16 rebotes. ¿Volvían los fantasmas o la derrota entra dentro del camino trazado? Lo cierto es que los JJOO de Tokio trajeron el oro para el país que inventó este deporte, con revancha incluida a Francia en la final por un ajustado 87-82. La contratación de Kerr como nuevo entrenador, una figura muy vinculada a la selección desde el último lustro, parece un guiño de continuidad en pos de confeccionar un conjunto. Eso sí, ya no está Colangelo como manager, siendo el mítico Grant Hill quien ha ocupado su sillón.

El plantel elegido por el entrenador de Golden State Warriors para el torneo del Este asiático da pistas sobre cuál es uno de sus principales propósitos: ser lo más fiables posibles en defensa. Uno de los convocados ha sido Jaren Jackson Jr., elegido como defensor del año en la NBA. El de los Memphis Grizzlies será clave para Kerr: "El entrenador ha confeccionado un equipo al que es muy difícil de jugarle. Jackson para mí es clave, pues defensivamente es casi inabordable, y destacará también en el baloncesto FIBA. En el amistoso contra España ya fue un dolor de cabeza", afirma José Manuel Puertas, creador del pódcast Tirando a Fallar, colaborador del Ideal de Granada y la revista Gigantes del Basket.

Además del mayor componente defensivo, de Kerr se esperan otras cualidades. Ortiz opina que este será capaz de aportar al bloque algo tan importante como sentido común, y Abuín destaca ese continuismo necesario para no alejarse de lo dispuesto otrora por Colangelo: "Kerr es el entrenador idóneo, el sucesor perfecto de coach K y Popovich. De él se espera mucho triple, mucho pase extra, un juego muy rápido y una potente gestión de grupo, tiene ese toque guardiolista y buenista que le lleva a hablar mucho con el jugador y dar declaraciones muy grandilocuentes a veces", afirma.

placeholder Popovich fue el predecesor de Kerr. (EFE/Neil Hall)
Popovich fue el predecesor de Kerr. (EFE/Neil Hall)

Un equipo joven para asentarse

Antonio Conejero respira baloncesto. Ha sido espectador desde que tiene uso de razón, ha llegado a jugar en Liga EBA y, en la actualidad, es analista y comentarista en la radio del Real Betis Baloncesto. No hay torneo que se le escape, ya sea la ACB, la NBA o las competiciones de selecciones, y considera que tras la lista de Kerr está conseguir "de una vez por todas" generar algo colectivo y más prolongado en el tiempo: "USA se presenta con un equipo realmente joven en el que se intuye una intención de dar visibilidad y rodaje a las estrellas emergentes de la NBA. Quizás en otros torneos hemos tenido la sensación de que el elenco de nombres que presentaba USA era de mayor entidad, pero este año se intuye una mayor voluntad de generar algo colectivo y más duradero. Kerr es un entrenador que suele apostar por ello y que tendrá libertad total para modelar el equipo a su gusto sin tener que preocuparse demasiado por egos o estadísticas individuales", afirma el jugador y analista.

En este contexto de jugadores aún por pulir destaca Anthony Edwards. Elegido en la primera posición en el Draft de 2020, su temporada en Minnesota Timberwolves ha sido fantástica, promediando 24 puntos por partido en sus 79 partidos jugados, y mejorando los guarismos en Play-Off. "Hay cierto consenso en que será el mundial de Anthony Edwards", afirma con seguridad Ortiz, y Puertas añade que las opciones del equipo pasan, en buena medida, por las aportaciones en ataque del escolta y de Jalen Brunson. Este último, que también ha destacado en la última temporada como base de los renacidos New York Knicks, es otro de los grandes puntales de la selección. De hecho, Brunson parece haber dado un pase adelante en los partidos y estar ya dominándolos, según Puertas. Ambos serán las grandes bazas anotadoras al servicio de Kerr.

Las virtudes del plantel no se quedan aquí. Esta es una de las claves: casi cualquier jugador puede tomar el rol de MVP en los encuentros del Mundial. Conejero comenta que el Team USA hará valer la lectura de juego y capacidad de pase de Paolo Banchero —recientemente nombrado como rookie del año—, así como la intensa experiencia de Brandom Ingram. Este último, jugador de New Orleans Pelicans, con su sempiterna cara de que todo le da igual y de los partidos no van con él, también es señalado por Puertas como uno de los jugones, por su gran capacidad de hacer rebotes y puntos. Abuín, por su parte, se queda con otros dos talentos: "Mis dos debilidades de esta selección son Haliburton, un anotador nato con esa mecánica de tiro rara que me recuerda un poco a la de Navarro, y Mikal Bridges, un alero fino con mucha mano e inteligentísimo para sacar rédito en defensa". He aquí, probablemente, uno de los anhelos de Kerr: confeccionar un equipo en el que tener la certeza que todos van a aportar, aunque no exista ninguna estrella. Y qué decir de Austin Rivers, preparado por si hacer falta freír a base de triples al adversario.

placeholder Iverson jugó en la selección. (Reuters/Hamad I Mohammed)
Iverson jugó en la selección. (Reuters/Hamad I Mohammed)

¿Un equipo invencible?

Favoritos, sí, pero igual no tanto como para no soñar con que se repita lo ocurrido en 2006 o en el último Mundial de China. Existen selecciones que puedan eliminarlas. Es curioso el dato: siempre que, en lo que va de siglo, EEUU no ha ganado el Mundial, ha sido España la que se ha llevado el oro, y en el único caso en que ambas cosas no se produjeron, la selección mediterránea venció a la norteamericana en el torneo —en Indianapolis 2002, en el encuentro por conseguir el quinto puesto—.

Lo cierto es que USA no tiene ese plantel de nombres que se paseó por las canchas de Bilbao y Madrid en el Mundial celebrado en España 2014. Como testigo del evento, Abuín opina que, pese a ello, no existe tanta diferencia entre el plantel entrenado por Krzewski y el actual, pues la fortaleza de ambos, más allá de los nombres, reside en la juventud y la polivalencia: "Para mí es una gran selección que es muy favorita para ganar, pero en el deporte nunca se sabe. En ese debate histórico y un tanto maniqueo sobre si es mejor el baloncesto FIBA o el NBA, la realidad es que hay cinco o seis quintetos de Estados Unidos capaces de ganar un Mundial o unos Juegos sin despeinarse, lo que demuestra que el baloncesto USA siempre será mejor, y además aprovecha muy bien el talento europeo que hace crecer su baloncesto", afirma el periodista.

Puertas, Ortiz y Conejero confirman el favoritismo de la selección americana, pero ninguno la considera invencible. Este último añade que la ausencia de estrellas no lo debe alejar del nivel mostrado por las últimas plantillas convocadas con anterioridad y, por supuesto, mejorar el papel de 2019. Sería injusto, en tal contexto, explicar las razones de un hipotético fracaso de USA solo a factores internos. La nómina de candidatos al oro es extensa, y son muchos los jugadores de talla mundial, forjados en la NBA, que buscan triunfar en el baloncesto FIBA con sus países de origen.

placeholder La ausencia de Jokic es determinante para su Selección. (Reuters/Vincent West)
La ausencia de Jokic es determinante para su Selección. (Reuters/Vincent West)

Otros candidatos al oro

Giannis Antetokoumpo y Nikola Jokic son historia de la NBA, campeones del anillo y dos veces elegidos, cada uno, MVP de la temporada. Su ausencia en el Mundial es determinante para sus respectivas selecciones, Grecia y Serbia, lo que provoca que las entidades balcánicas queden un poco por debajo del escalón en que se sitúa el grupo de selecciones que podría calificarse como candidato para tratar de robar el oro a Estados Unidos, que parte como favorita. Entre estos candidatos está la reciente campeona, España, pese a la ausencia de su jugador más destacado, Ricky Rubio. En el amistoso celebrado en Málaga hace dos semanas, los de Scariolo compitieron bien ante el cuadro de Kerr, que se acabó llevando el triunfo. Además de a los españoles, Estados Unidos ha vencido en esta preparación a Grecia, Puerto Rico, Eslovenia y Alemania.

El otro equipo capaz de ganar a La Familia en los amistosos fue la Canadá dirigida por el español Jordi Fernández. Es otro de los grandes favoritos, como ha demostrado en el partido inaugural al apalizar a la poderosa Francia (95-65). Es un cuadro repleto de jugadores NBA, pese a que han perdido para el torneo a Jamal Murray, actual campeón de la liga con Denver Nuggets. "Canadá ya avisó a España y es de facto un equipo NBA, aunque quizás le pese la inexperiencia", afirma Abuín, quien también señala como aspirante a la selección alemana, por su juego repleto de triples y transiciones rápidas, aunque añade que en los partidos claves —como ocurrió en la semifinal del Eurobasket del pasado año— aún parece planear sobre el equipo la sombra de Dirk Nowitzki.

En los pronósticos de las últimas semanas parece haber perdido fuelle Eslovenia. La razón reside en el triste papel realizado por la selección en los amistosos de agosto

Conejero ve en Francia a la gran favorita tras Estados Unidos, pese al pinchazo inicial, tanto por el quehacer diferencial de Rudy Gobert como por haber demostrado que son capaces de derrotar a los yanquis en este tipo de eventos. Para Ortiz, por su parte, se debe también poner el foco en el combinado aussie: "Australia lleva muchos años llamando a la puerta y tarde o temprano le abrirán", opina.

En los pronósticos de las últimas semanas parece haber perdido fuelle Eslovenia. La razón reside en el triste papel realizado por la selección en los amistosos de agosto —perdiendo hasta en cuatro ocasiones, y por más de 20 puntos contra España y por treinta contra Estados Unidos, respectivamente— y en la ausencia de grandes nombres más allá de Luka Doncic. No obstante, contar con el, probablemente, mejor jugador del torneo, debe dar esperanza a un combinado que fue cuarto hace un par de veranos en los Juegos Olímpicos de Tokio. Si alguien es capaz de poner a sus pies a todo un torneo, como ha hecho ya en varias ocasiones en la NBA, ese es el canterano del Real Madrid, el mago de Dallas Mavericks, por lo que no parece conveniente descartarlo. Se viene un Mundial apasionante.

Estados Unidos abraza la paradoja en los Mundiales: es capaz de barrer a cualquier otra selección, pero también de defraudar a propios y extraños en lo que va de siglo XXI. Si referimos su estatus como colectivo, podría construirse una alegoría con la teoría de Schrödinger: todo el mundo los considera el equipo favorito, pero lo cierto es que no son un equipo. O, al menos, no lo son del todo. Si se mira la lista de 12 hombres convocados por Steve Kerr para la actual cita en Indonesia, Japón y Filipinas, se descubre que ninguno repite respecto a los participantes en el campeonato de China 2019. De hecho, tampoco coincide ninguno respecto a la lista dada para los últimos Juegos Olímpicos de Japón. Lo mismo ocurre si se contrastan las listas del campeonato de hace cuatro años y del celebrado en España 2014: ningún repetidor en liza.

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