Sergio Rodríguez, leyenda del baloncesto español y jugador del Real Madrid, anuncia su retirada

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Adiós a una pieza más de lo que ha sido la indudable mejor época del baloncesto español. Sergio Rodríguez ha anunciado su retirada a los 38 años de edad. El base canario, uno de los mejores jugadores de la historia de la selección española, dio a conocer de forma oficial el final de su ilustre carrera, que tuvo en la reciente Liga Endesa que ganó con el Real Madrid el pasado 12 de junio su último gran éxito.

El Chacho ha sido un verdadero referente desde que era aquel chaval al que se le ocurrían hacer cosas que nadie podía siquiera imaginar, una lectura del juego privilegiada que no tardó en llevarle a lo más alto tras despuntar en la ACB, siendo el jugador revelación de la temporada 2004/2005. La liga española se le quedaba pequeña y nadie dudaba que iba a encajar como anillo al dedo en la mejor liga del mundo. Número 27 del Draft de 2007, seleccionado por Phoenix Suns e inmediatamente traspasado a los Portland Trail Blazers, en donde le costó hacerse un hueco en las tres campañas que disputó en Oregon, aunque le sobró para deslumbrar a toda la NBA en el año que compartió con su inseparable Rudy Fernández, otro que anunció su retirada recientemente, con esos alley-oops con los que ya nos deleitaban en la selección española.

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Sergio Rodríguez apenas llegó a los 15 minutos por partido en el año que más tiempo estuvo en pista con los Blazers, siendo traspasado en verano a los Sacramento Kings y disputando la segunda mitad de aquella temporada en los Knicks de Nueva York. Su falta de minutos y la innegable calidad que poseía hacía pensar que, en cierto modo, el talento del Chacho se estaba desperdiciando, y por ello afrontó la difícil decisión de dejar la NBA rumbo a España.

Fue en las filas del Real Madrid, jugando seis campañas para demostrar, así mismo y a cualquiera que osó a dudar de él, que era uno de los mejores bases de Europa hasta el punto de atreverse de nuevo con la NBA -ganando entre medias el MVP de la Euroliga-. Fue una sola temporada, pero en ella hizo sus mejores números con los Philadelphia 76ers, con 7,8 puntos, 5,1 asistencias y 2,3 robos por partidos en los 22 minutos que tuvo de media. Insuficiente para un jugador que desbordaba magia y quería seguir siendo determinante, y no uno más, sobre el parqué.

El base canario apostó por cosas nuevas, llevando la manija del CSKA de Moscú dos años y la del Armani de Milán otros tres. Tras ello era el momento de volver a la ACB y de regalarse dos temporadas más en lo que había sido su casa años antes, el Real Madrid, en el que estuvo lejísimos de tener un papel residual, ganando otra Euroliga y una Liga Endesa más, la que ha puesto punto y final a su trayectoria como profesional.

En toda ella ha coleccionado títulos a nivel de clubes, ganando un total de 17 títulos como madridista (2 Euroliga, 4 Ligas, 5 Copas del Rey, 5 Supercopas y una Intercontinental), además de otra Eurolia y dos 2 VTB United League con el CSKA de Moscú, y una Liga, dos Copas y una Supercopa con el Armani de Milán en Italia. Pero es imposible recordar la trayectoria del Chaco sin hacer mención a que fue parte de la selección española que tocó la gloria y dejó un legado casi imposible de igualar.

Sergio Rodríguez fue campeón del mundo en el recordado Mundial de Japón 2006, ganando igualmente el Eurobasket de 2015, consiguiendo un buen reguero de medallas además de aquellos dos triunfos al ser plata en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, bronce en los de Río 2016, y otros tres metales en el Campeones de Europa (plata en Madrid 2007; bronce en Eslovenia 2013 y Turquía 2017). Un total de 154 internacionalidades, con 885 puntos y 455 asistencias más allá de actuaciones que quedaron grabadas en la retina.

"He podido hacer realidad mis sueños desde niño"

Sergio Rodríguez anunció su adiós a través de una extensa carta publicada en sus redes sociales:

"Hoy es el día para afirmar que he sido muy afortunado por todas las experiencias que he vivido durante todos estos años. Sin duda ha habido momentos duros, pero siempre he trabajado mucho para desarrollar mi pasión por el Baloncesto con un respeto inmenso por este deporte y por quienes habéis estado a mi lado. He podido hacer realidad mis sueños de niño y he podido vivir las emociones que entonces imaginaba y que parecían inalcanzables. Y la verdad es que he disfrutado y me he divertido desde el primer minuto en la cancha".

"Pero nada de esto habría sido posible sin Ana. Quiero agradecer especialmente hoy a mi mujer que me diera el apoyo imprescindible para formar una maravillosa familia mientras yo dedicaba gran parte de mi tiempo al Baloncesto. Sin su inspiración constante, su capacidad para tener claros los objetivos y su tenacidad, mi carrera profesional habría sido muy distinta. Juntos hemos recorrido el mundo. Juntos hemos crecido y nos hemos hecho fuertes en un camino increíble que ahora nos lleva a un nuevo destino en compañía de nuestros cuatro hijos. A ellos: Carmela, Greta, Sergio y Roberta, gracias porque sois el principal motivo para intentar ser mejor y hacer las cosas bien. Mi deseo es que podáis encontrar una pasión similar a la que yo he hallado en el Baloncesto".

"A mis padres por su inquebrantable y constante apoyo. Ellos han sido los pilares fundamentales en mi crecimiento personal y deportivo. Estando siempre presentes me permitieron volar y desarrollarme. No fue sencillo para ellos dejarme salir de casa con catorce años pero lo hicieron con una enorme empatía y cariño. Gracias a mi hermano Javi. Por estar siempre, sin hacer ruido, aceptando las cosas, entendiendo que mi vida requería de mucha atención por parte de mis padres. Estoy seguro de que no ha sido fácil para él, sobre todo cuando hemos estado lejos el uno del otro. Pero quiero que sepa que ha sido un gran apoyo para mí siempre que lo he necesitado. Ahora tendremos más tiempo para compartir la vida. Nunca he conocido a una persona mejor. Gracias. No quiero olvidar hoy a José Ortiz y Arturo Ortega, mis agentes. Gracias por todos estos años de preocupación y ayuda para elegir los momentos y las decisiones adecuadas a cada circunstancia".

"A Joaquín Juan, mi fisioterapeuta y, sobre todo, mi amigo durante más de quince años. Gracias por haberme ordenado y haberme hecho entender lo que significaba ser deportista profesional y cómo tenía que trabajar para ello. A Paco Zapata y Adidas por su confianza y por ser la marca deportiva que me ha acompañado desde que tengo 17 años. Ha llegado el día. He dado todo lo que tenía y he disfrutado como nunca pude imaginar con el deporte que amo. Gracias. Muchas gracias por este increíble viaje de 20 años".