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Histórico bombazo de Unicaja en la Copa, que devora al Real Madrid (82-93) y se mete en la final
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Tras eliminar al Barça

Histórico bombazo de Unicaja en la Copa, que devora al Real Madrid (82-93) y se mete en la final

Victoria justa del equipo de Ibón Navarro ante el impotente equipo de Chus Mateo, con unos magistrales David Kravish y Tyson Carter. Los malagueños, ante una hazaña histórica

Foto: Kalinoski celebra ante la decepción madridista. (EFE/Alejandro García)
Kalinoski celebra ante la decepción madridista. (EFE/Alejandro García)

Justa victoria del Unicaja de Málaga en el partido de semifinales contra el Real Madrid, con lo que consigue la segunda machada consecutiva: es el primer equipo que consigue vencer, en la era ACB, al FC Barcelona y Real Madrid en una misma edición. La distancia de los andaluces se fraguó en una excelente segunda mitad, en la que, por momentos, los blancos parecían un equipo noqueado, sin ideas, que deambulaba a trompicones por el parqué de Badalona, como personajes del cine de Wim Wenders. Hubo intento de arreón final de los de Chus Mateo, pero el Unicaja, con una seriedad admirable, evitó cualquier tontería. El partido acabó 82-93, con 20 puntos de un espectacular David Kravish.

Gane o pierda, Unicaja es un equipo que rara vez se desconecta de los partidos, y eso hacía prever un choque igualado desde el inicio. Ninguno de los dos equipos salió atenazado, lo que provocó que el dinamismo en los dos aros fuese constante en los primeros compases del choque. Las cámaras se afanaban en mostrar los rostros de los famosos y exjugadores que veían el desarrollo del encuentro desde los asientos del Olimpic. Estaba tan emocionante el partido que es posible que Íker Casillas, asistente al espectáculo de Badalona, no abriese ninguna vez su cuenta de Tiktok.

Intensidad desde el inicio

Canasta por aquí, canasta por allá. Los pistoleros comenzaron a afinar la puntería pronto. Džanan Musa –que acabó el partido tan desorientado como su equipo–, tras su discreta participación en cuartos contra el Valencia Basket, tomó las riendas de su equipo y se convirtió en el líder en casi todos los apartados, tanto en valoración como en puntos y rebotes, con diez puntos logrados y tres capturas en sus minutos en pista antes del descanso. Estuvo muy bien secundado por los sospechosos habituales, Tavares y Deck, que sostenían a un Madrid que continúa teniendo problemas graves con el lanzamiento exterior. Solo tres triples lograron los capitalinos en todo el partido. Así es imposible ganar un partido de baloncesto.

placeholder Musa se llevó un golpe en la recta final del partido. (EFE/Alejandro García)
Musa se llevó un golpe en la recta final del partido. (EFE/Alejandro García)

Unicaja se hubiese ido al descanso con ventaja en el marcador si Tyson Carter hubiese soltado la pelota una milésima de segundo antes en la última acción, que acabó con la canasta anulada por superar el tiempo. Tiene mucho mérito sostener a todo un Real Madrid cuando el crack, el hombre que anotó 27 puntos ante el campeón, se va de vacío en los primeros veinte minutos. No fue el día soñado del héroe de cuartos, Darío Brizuela, quien se marchó del partido con tan solo un punto anotado. Pero la mejor noticia para él es que nadie lo echó de menos.

La clave del renacido Unicaja de Ibón Navarro es la excelencia que alcanza en el apartado coral, como si fuesen todos extras de una película de Sergei Eisenstein. Los malacitanos han construido un equipo absolutamente carismático, y que no solo es atractivo por su juego: ¡hasta el nombre y apellidos de sus jugadores mola!: Tyler Kalinoski, Dylan Osetkowski, David Kravish o Nihad Djedovic resultan apelativos sugerentes, de esos que uno cita en un paper académico porque tienen aspectos de ser los mayores expertos en sus respectivos campos. Djedovic, de hecho, también resulta llamativo con su look; una curiosa mezcla entre Zlatan Ibrahimovic con el pelo corto y un dramaturgo espadachín del Siglo de Oro.

Excelsa segunda mitad de Unicaja

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Pero estaba acompañado de la ‘tortuga’, como siempre. Gabriel Deck, casi sin darnos cuenta, sumaba 12 puntos cuando empezó a avanzar el minutero del tercer cuarto. A la buena racha del argentino respondía Osetkowski, con otros 14 puntos, pero el californiano se cargó pronto de faltas, con cuatro, lo que le llevó al banquillo antes del ecuador de la parte. Pero como a la mamba vasca, sus compañeros no quisieron echarle de menos, y empezaron a distanciarse en el marcador. Llegaron a ponerse siete puntos arriba tras un triplazo de Kalinoski que obligó a Chus Mateo a solicitar tiempo muerto, a cuatro minutos del final del tercer acto.

placeholder Ibon Navarro celebra la victoria. (EFE/ Enric Fontcuberta)
Ibon Navarro celebra la victoria. (EFE/ Enric Fontcuberta)

Pero lo cierto es que no reaccionaron los blancos, y el cuadro de Navarro conservó la ventaja para encarar el cuarto definitivo. El exjugador del Baxi Manresa, David Kravish, fue quien tomó la estela de Osetkovski, con otros 14 puntos. Pero, sobre todo, se ha destacar la excelente defensa del Unicaja, que impedía al Real Madrid acabar las jugadas con facilidad. Ya solo le quedaban diez minutos para que los de Mateo evitasen la eliminación y se convirtiesen en la segunda víctima del ‘matagigantes’ andaluz.

Justa victoria para los guerreros de Ibón Navarro

El parcial decisivo se inició con la tónica de toda la segunda mitad, con Unicaja poniendo la intensidad e, incluso, agrandando la ventaja. El tercer triple en el encuentro de Kalinoski, en su tercer intento, puso a su equipo con once puntos de diferencia y, segundos después, otro de Carter la elevó a los catorce. Una distancia difícil de salvar con tan solo siete minutos de juego.

Se diría que lo intentó el Madrid, con un Musa que acabó mareado tras un fortuito golpe de Kravish y un Tavares que terminó sangrando por la ceja, tras otra acción desafortunada de Thomas. Pero no era el día de los de Mateo, que quedaron eliminados en semifinales por primera vez en mucho tiempo, ya que llevaban una década continuada llegando a la final de Copa del Rey. ¿Qué pensaría Pablo Laso, también atento espectador en el Olimpic de Barcelona? En cualquier caso, la machada se culminó y el Unicaja de Málaga se convierte en el primer finalista de la edición de 2023. Ganar el segundo torneo de su historia queda a tan solo un triunfo.

Justa victoria del Unicaja de Málaga en el partido de semifinales contra el Real Madrid, con lo que consigue la segunda machada consecutiva: es el primer equipo que consigue vencer, en la era ACB, al FC Barcelona y Real Madrid en una misma edición. La distancia de los andaluces se fraguó en una excelente segunda mitad, en la que, por momentos, los blancos parecían un equipo noqueado, sin ideas, que deambulaba a trompicones por el parqué de Badalona, como personajes del cine de Wim Wenders. Hubo intento de arreón final de los de Chus Mateo, pero el Unicaja, con una seriedad admirable, evitó cualquier tontería. El partido acabó 82-93, con 20 puntos de un espectacular David Kravish.

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