El Laboral Kutxa desperdicia dos canastas ganadoras y se llena de dudas

El Laboral Kutxa tuvo en sus manos la ocasión para ganar en la pista del Fenerbahce Ulker pero los lanzamientos finales errados por James y Bertans sepultaron las ilusiones de ganar (91-90). Lo tuvo en sus manos el conjunto vitoriano después de un intenso partido en el que aguantó el pulso y ritmo al que le sometió un Fenerbahce diseñado para disputar la Final Four de Madrid.

El Laboral Kutxa arrancó con un quinteto apto para combatir en el apartado físico al interminable arsenal de recursos que gestiona Obradovic. La actividad defensiva en el aro propio y el acierto desde la línea de los 6,75 metros situaron a los vitorianos con ventaja. Llegó con una mínima renta al final de primer acto y en el segundo, Goudelock tomó las riendas anotadoras de los turcos para igualar y adelantar por primera vez al Fenerbahce. Los de Ibon Navarro aguantaron la embestida del Fenerbahce, que metió una velocidad más al partido con su descomunal rotación de jugadores y pudo llegar a rebufo de los turcos en el marcador.

No repitió la misma puesta en escena tras el descanso el Baskonia, que cayó a la lona con el arranque del Fenerbahce liderado por Vesely y Preldzic. Hurgó en la herida el conjunto otomano y sacó del partido a los vitorianos, bloqueados en defensa y obtusos en ataque. Despertó a tiempo el Baskonia para frenar el desplome y dos triples de San Emeterio les volvieron a meter en el partido. Así llegó al inicio del periodo definitivo enganchado y con opciones de asaltar el pabellón turco. Adams, James y Bertans asumieron la responsabilidad de acercar al Baskonia a un punto a falta de seis minutos ante un Fenerbahce que tuvo que recurrir a sus mejores elementos y poner toda la intensidad sobre la cancha.

El duelo se convirtió en un intercambio de canastas a la espera de que a alguno de los contendientes le temblara más el pulso que a su rival y así se llegó a un final agónico con 13 segundos por jugar: 91-90. El Baskonia tuvo la última posesión después de trabajar la jugada en un tiempo muerto, pero las decisiones y la puntería no fueron las acertadas con el triple errado de Mike James y el postrero de dos puntos de Davis Bertans que no llegó a tocar la red para certificar la derrota en Estambul.