El Laboral Kutxa mantiene sus opciones en el Top 16 y deja muy tocado al Unicaja

El Laboral Kutxa cerró la primera vuelta del Top 16 de la Euroliga con un trabajado triunfo frente al Unicaja (79-74) que le mantiene en la pelea por clasificarse para cuartos de final. A los malagueños la derrota les deja con solo un partido ganado y les lleva a afrontar los últimos siete partidos como un tortuoso penar en el que podrán volver a tropezar.

En la lucha por imponer su patrón de juego fue más efectivo el Laboral Kutxa. Con la batuta de Darius Adams (20 puntos) pudo correr para superar el ritmo pausado que propugna Unicaja en el inicio. Con siete puntos del estadounidense pudo cobrar ventaja el cuadro vitoriano ante un rival muy centrado en los lanzamientos desde el perímetro.

Con el despertar de Kuzminskas y Green los malagueños frenaron el desplome para concluir el primer acto (27-21). En el segundo, el duelo de timoneles entre James y Granger cayó del lado andaluz por una mayor intensidad defensiva que le permitió igualar el marcador tras encadenar media docena de puntos.Tuvo que recurrir el Baskonia de nuevo a la dirección de Adams para salir de la tela de araña en la que se estaba enredando con el cansino ritmo del rival. Con sus puntos de nuevo, y los de Hansbrough y San Emeterio, pudieron llegar los vitorianos con una leve renta al intermedio, 44-41, ante un Unicaja que supo frenar el ímpetu local.

Los de Joan Plaza arrancaron el segundo tiempo con el punto de mira afinado con los triples de Suárez y Thomas que destaparon el nerviosismo en las filas locales (51-51 minuto 25). El partido entró en ebullición con la tercera falta y técnica posterior a Colton Iverson que despertaron el acierto desde el triple local. Dos canastas de Adams y otras de San Emeterio y Causeur dispararon al Baskonia a su mayor renta: 65-54 minuto 28. Paró el golpe el Unicaja, que volvió de nuevo a rondar al Baskonia al llegar al final del tercer periodo (65-58).

En el cuarto final, un brioso inicio local le llevó a su máxima ventaja (70-58). Tuvo que remar el cuadro andaluz contra ese muro y la premura de un tiempo cada vez más escaso. No fue capaz de reducir esa desventaja el Unicaja ante un Baskonia que supo jugar con el marcador y enfilar el triunfo a falta de cuatro minutos con una renta de once puntos. Aparecieron los nervios locales por la importancia de la victoria y permitió levantarse a su rival que entró en el minuto final a solo cuatro puntos, 76-72. Un triple de Adams a falta de veinte segundos fue definitivo para amarrar el triunfo vitoriano.