El Barcelona aprovecha el miedo a ganar del Lokomotiv Kuban y se coloca líder

El Barcelona ganó al Lokomotiv Kuban (72-68) y se ha ganado a pulso ascender al liderato del grupo al infligir la primera derrota a los rusos. Éstos vendieron muy cara su piel en un final de infarto en el que, finalmente, el Barça estuvo más fuerte comandado por un estelar Ante Tomic que sigue imparable. El conjunto azulgrana se medía a un Lokomotiv invicto y con la confianza por las nubes después de superar las cuatro primeras pruebas con soltura. Era una prueba de fuego en plena lucha por el liderato que los de Xavi Pascual superaron, con suspense y batallando hasta el final, pero con buena nota. Ahora, ambos con 4-1 en el global, el Barça toma la iniciativa del grupo con sus cuatro triunfos consecutivos.

No era una noche para arrugarse sino para mostrarse, para dar un golpe sobre la mesa en este grupo donde el Lokomotiv está sorprendiendo y pide a gritos que le metan en el selecto elenco de candidatos a luchar por el liderato final. Finalmente, el Barcelona ganó este reñido pulso estando más acertado en el tiro, subiendo la intensidad defensiva y no permitiendo que los nervios les afectaran. Y es que con un 48-57 para el Lokomotiv ya en el último cuarto, con un parcial que era de 6-24, los rusos pararon máquinas antes de tiempo. Entre el final del tercer cuarto y el inicio del último, el equipo visitante se puso con nueve arriba, su máxima del partido, pese a que venían de un 42-33 para el Barça, que también fue la máxima para los azulgranas. Así, esos 18 puntos recuperados les permitían tomar ventaja y ser favoritos para llevarse el triunfo, pero se desconectaron antes de tiempo y, pese al gran final de Draper (20 puntos y 3/3 en triples), no pudieron llevarse el gato al agua.

Anduvo algo perdido Víctor Claver, una de las referencias del equipo ruso, que no pudo mostrar el buen juego que venía haciendo en este inicio de temporada. El español se quedó en 6 puntos y un 6 de valoración. Draper (20 puntos) y Delaney (18) llevaron las riendas de su equipo con criterio y, pese a la derrota, pudieron irse satisfechos. No ganaron por detalles, por estar algo flojos al final y atenazados por la presión, pero bien pudieron haberse llevado el encuentro y lograr lo que hubiera sido un 5-0. Por parte azulgrana, el faro fue, como viene haciendo últimamente, Ante Tomic. Eso sí no pudo iluminar al resto de sus compañeros hasta el final del choque cuando los triples de Oleson y de Abrines ayudaron a retener el triunfo.

Costó, pero era previsible. Tomic empezó como un tiro, anotando diez de los quince primeros puntos del Barça, que pronto logró gracias al croata coger una buena renta de 7 puntos (15-8). Acabó con 16 puntos y 3 rebotes, más 7 asistencias que fueron clave, sobre todo para anular las ayudas defensivas de los rusos. El enorme partido del croata lo secundó el equipo, que estuvo muy atento atrás para detener a Singleton o Delaney, los hombres más inspirados del equipo entrenado por Bartzokas. Además, el Barcelona estuvo bien en acierto, repartió el juego gracias a Satoransky y el propio Tomic y con ello hizo frente a un partido serio del Lokomotiv, que demostró porqué llegaba líder invicto y que puso en aprietos a un Barça que sale reforzado.