Lillard se disfraza de Curry, pero sus 50 puntos no pueden con los Raptors

Solo hay dos jugadores en toda la NBA que esta temporada hayan anotado 50 puntos o más en más de un partido. Uno se llama Stephen Curry. El otro, Damian Lillard. El base de los Portland Trail Blazers dio una exhibición la pasada madrugada contra los Toronto Raptors: metió 50 puntos (16/28 en tiros de campo, 6/13 en triples), 22 en los últimos siete minutos para recuperar una diferencia de diez puntos e igualar un partido que los Blazers acabaron perdiendo por 117-115.

"Hablamos de que Curry puede pasar la línea del mediocampo y lanzar. Y este chico también puede hacerlo", dijo tras el partido Dwane Casey, entrenador de los Toronto Raptors. Un par de horas antes, Lillard había anotado un triple calcado al que metió Curry hace una semana en Oklahoma para ganar el partido. Aquel fue en el último segundo de la prórroga y el de Lillard fue para cerrar el primer cuarto.

"Me dije a mí mismo en el banquillo que cuando volviera a la cancha iba a ir a por el partido", declaró Lillard tras el encuentro. Pero ni su esfuerzo ni el de CJ McCollum, autor de 24 puntos, fue suficiente. Ningún otro jugador de los Blazers superó la decena. Los Raptors vencieron apoyados en Demar DeRozan (38 puntos) y Kyle Lowry (28). Entre los dos anotaron 33/40 en tiros libres, más que todos los jugadores de Portland. Los Raptors fueron a la línea de personal 54 veces, una de las claves del partido.

Una estrella 'olvidada'

La exhibición de Damian Lillard no sirvió para que su equipo ganara, pero sí para dejar claro, una vez más, que tiene poco que envidiar a los mejores bases de la NBA. Tras el partido, Casey se preguntaba cómo era posible que el jugador de los Blazers no hubiera sido 'All Star' en la úlltima edición de Toronto. Si hay algo que ha caracterizado a Lillard durante su carrera es su condición de 'outsider'. Siempre le ha costado más que al resto ser reconocido.

Los Blazers lo eligieron en el puesto número 6 del 'draft' de 2012. Llegó a la liga desde una universidad pequeña (Weber State) y tras cumplir el ciclo de cuatro años, algo cada vez menos habitual. En su primera temporada fue elegido 'Rookie del Año' y desde entonces no ha parado de mejorar sus números, hasta llegar a los 25,3 puntos y 6,9 asistencias que promedia ahora.

En 2014 fue votado para el 'All Star', pero en 2015, a pesar de estar haciendo mejor temporada, se quedó fuera, algo que calificó como "una falta de respeto". Finalmente el comisionado, Adam Silver, lo eligió para sustituir a un jugador lesionado. Pero este año volvió a quedarse fuera: ni los aficionados ni los entrenadores lo tuvieron en cuenta. Es cierto que el nivel de bases en el Oeste es altísimo (Curry, Westbrook, Paul...), pero llama la atención su ausencia. Su respuesta ha sido promediar 33,6 puntos desde el 'All Star' (incluidos dos partidos de 50 puntos), cuando antes anotaba 24,3.

No se quedan ahí los agravios. La federación estadounidense lo dejó fuera de las preselección de 30 jugadores para los Juegos Olímpicos. Lillard ya se había quedado fuera en el último corte del equipo que jugó la Copa del Mundo 2014 y no quería perder la opción de poder estar en Río. Por eso llamó a Jerry Colangelo, responsable del equipo, para pedir que lo incluyeran. Y lo consiguió.