¿La receta del mejor Nikola Mirotic? Buen humor y confianza, mucha confianza

Nikola Mirotic está de buen humor. Y eso ya es bastante después lo que le ha tocado pasar últimamente. El lunes, después de que los Bulls, uno de los peores equipos de la NBA, ganaran a los Celtics, uno de los mejores, el ala-pívot bromeaba con los periodistas sobre su nivel de juego. "Parece marzo, pero no lo es", dijo. Está jugando tan bien desde su regreso que en vez de diciembre parece el penúltimo mes de la temporada regular, el mes en el que mejores números ha tenido desde su llegada a Estados Unidos.

Tras perderse los primeros 23 partidos del curso por las secuelas de la agresión que sufrió de su compañero de equipo Bobby Portis, Mirotic ha regresado a un nivel que muy pocas veces ha mostrado en la NBA. Ha jugado cuatro partidos, en los que ha promediado 19,5 puntos y 5,8 rebotes con un 61,5% de acierto en tiros de dos puntos y un 52,2% en triples. En el último encuentro, el miercoles por la noche ante los Jazz de Ricky Rubio, se fue hasta los 29 puntos y 9 rebotes. Y todo, según él, sin estar aún al 100%. "Puedo decir que todavía no estoy al 100%, quizá al 85% o al 90%, aún siento que no he recuperado mi fuerza", explicó antes del duelo contra los Jazz.

El perdón a Portis y su mejora en verano

Mirotic tenía dos opciones tras recuperarse las lesiones en la cara que le provocó la agresión de Portis. Una era enrocarse y pedir al equipo que eligiera entre él o su compañero (algunas informaciones hablaban de que había pedido el traspaso, que no sería posible hasta el 15 de enero). La otra era intentar dejar lo ocurrido atrás, afrontar el resto de la temporada con una actitud positiva y recuperar el tiempo perdido para demostrar en la cancha que todo el trabajo del verano no había sido en vano. Y el exjugador del Real Madrid eligió la segunda.

Antes incluso de hablar con Portis anunció ante los medios de comunicación que le perdonaba por lo sucedido y que pasaba página (juntos forman una pareja devastadora: cuando comparten pista, los Bulls son 33,7 puntos mejores por cada 100 posesiones, según datos de NBA.com/Stats). Luego tocaba ponerse a jugar, y su rendimiento (aunque solo son cuatro partidos) justifica todo el esfuerzo de las vacaciones. Mirotic ganó músculo para mejorar al poste, tanto en defensa como en ataque, y ha añadido más decisión a su juego. El año pasado estaba más pendiente de sacar faltas, pero no se las pitaban, explica a la web de los Bulls. "Ahora no busco la falta, sino la canasta. Es una diferencia enorme. Tengo confianza y de momento va bien".

Una lesión y una racha que solo él esperaba

Hay otra circunstancia que le está ayudando: la lesión de Lauri Markkanen. El ala-pívot finlandés, mejor anotador de los Bulls hasta ahora, se ha perdido los dos últimos partidos, lo que le ha abierto las puertas de la titularidad a Mirotic. En principio, ese era el rol reservado para el hispano-montenegrino esta temporada, pero su baja permitió a Markkanen entrar en el quinteto. Parece poco probable, por las similitud del juego de ambos, que jueguen juntos (en los dos partidos en los que coincidieron solo lo hicieron durante un minuto).

El regreso de Mirotic ha insuflado de energía a unos Bulls que tenían una marca de 3-20 antes de que él jugara su primer partido. Ahora van 7-20 tras una racha de cuatro victorias que iguala a la mejor en dos años y que nadie esperaba en una franquicia casi sin expectativas esta temporada. Bueno, nadie excepto Mirotic. "Algunos pensábais que estaba bromeando, pero no. Hablaba muy, muy en serio. Os dije que íbamos a ganar los cuatro. Tenemos que seguir creciendo a partir de esto. Ahora vienen algunos partidos duros, pero conmigo de vuelta, tenemos más opciones", declaró a los medios tras ganar a los Jazz.

Mirotic no solo está de buen humor, también tiene la confianza por las nubes, algo que contagia a sus compañeros. "Ha traído la confianza a este equipo", dijo el entrenador Fred Hoiberg.