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UFC Phoenix: El apabullante KO de Francis Negannou a Cain Velásquez en 26 segundos
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UFC Phoenix: El apabullante KO de Francis Negannou a Cain Velásquez en 26 segundos

Caín Velásquez reaparecía tras dos años fuera del octógono, pero solo duró unos pocos segundos en pie. La causa de su caída pudo ser una lesión en la rodilla

Foto: Ngannou derrotó a Velásquez. (Reuters)
Ngannou derrotó a Velásquez. (Reuters)

Después de tres años sin pelear, Caín Velásquez reaparecía en Phoenix para enfrentarse a Francis Ngannou. La expectación era máxima ante el retorno de uno de los luchadores más respetados de UFC. Pero había dudas. Tantas que, antes de la pelea, la pregunta más recurrente de la prensa fue por su estado de salud. ¿Por qué había dejado de pelear el excampeón? “He tenido algunas lesiones durante mi carrera, pero esa no es la única razón por la que he estado apartado del octógono. Lo cierto es que hace dos años fui padre y quería vivir con mi mujer todo el embarazo y el primer año del bebé. No me lo quería perder”. Vista su respuesta, parece que Velásquez estaba bien. Sólo quería conciliar. Pero vista la pelea, las dudas volvieron a surgir, porque Francis Ngannou sólo necesitó 26 segundos para acabar con él.

Velásquez había empezado bien la pelea, soltando buenas patadas, cabeceando y guardando una distancia para evitar la artillería de su rival. Pero a los veinte segundos el ex campeón del peso pesado se metió en la distancia de su rival y ahí se comió un upper que, en principio, no pareció tan fuerte. Vale que Ngannou es una bestia. Es, probablemente, el tipo que más fuerte pega sobre la faz de la tierra. Un golpe suyo y estás fuera. Pero lo cierto es que ese golpe no pareció lo suficientemente fuerte. En el siguiente vídeo se ve claro en los últimos segundos::

Velásquez recibe el golpe, cae y se torsiona la rodilla, dando síntomas evidentes de dolor. El árbitro lo vio y paró la pelea. La cara del luchador estadounidense lo decía todo. Era un poema dedicado a la frustración. En la rueda de prensa apareció devastado: “Estaba preparado para la pelea. Me sentía muy bien. Había entrenado muy bien, pero… El deporte es así…Creo que ha sido el menisco”. La otra cara de la moneda fue obviamente la de Ngannou, que estaba exultante: “Lo pasé muy mal después de mis derrotas con Lewis y Miocic, pero he aprendido de ellas. He vuelto. Creo que debería pelear por el título otra vez”.

Lo consiga o no lo consiga, lo cierto es que el luchador camerunés vuelve a situarse en el mapa. Su corta carrera puede resumirse en un ascenso meteórico, especialmente después de ganar a Overeem, y en una caída estrepitosa, sobre todo después de perder con Lewis. Lo cierto es que bien podría haberse convertido en el juguete roto de la división. En sus días de gloria Dana White quiso hacer de él un campeón expres en un momento de necesidad, pero la cosa no funcionó. A Ngannou se le subió el éxito a la cabeza y perdió la perspectiva. Lo acabó pagando caro porque las peleas no se ganan solas. Pero después de su victoria en Phoenix no se le vio tan engreído. Apareció contento pero tranquilo, reclamándose como un luchador diferente. Habrá que ver qué pasa con él, aunque parece difícil que Daniel Cormier le conceda la oportunidad de luchar por el cinturón.

Pela de la noche

La pelea de la noche la dejaron, de todas formas, Bryan Barberena y Vicente Luque dentro de la categoría del peso wélter, y es que en UFC no siempre es seguro que los cabezas de cartel den el mejor espectáculo. A veces este surge de los emparejamientos menos esperados. Fue el caso de estos dos contendientes que se enfrascaron en una guerra que empezó perdiendo Luque:

Pero que acabó ganando cuando la pelea estaba apunto de terminar:

Después de Phoenix el siguiente destino de UFC es Praga. La gran liga estadounidense vuelve a Europa para dejarnos una prometedora pelea entre Blachowicz y Thiago Santos pero, sobre todo, UFC Praga lo que nos traerá será el debut de Joel Álvarez frente a Damir Ismagulov. El español se enfrentará a un luchador muy completo pero tendrá sus opciones, sobre todo si se lleva la pelea a su terreno, el suelo. Imposible perdérselo.

Después de tres años sin pelear, Caín Velásquez reaparecía en Phoenix para enfrentarse a Francis Ngannou. La expectación era máxima ante el retorno de uno de los luchadores más respetados de UFC. Pero había dudas. Tantas que, antes de la pelea, la pregunta más recurrente de la prensa fue por su estado de salud. ¿Por qué había dejado de pelear el excampeón? “He tenido algunas lesiones durante mi carrera, pero esa no es la única razón por la que he estado apartado del octógono. Lo cierto es que hace dos años fui padre y quería vivir con mi mujer todo el embarazo y el primer año del bebé. No me lo quería perder”. Vista su respuesta, parece que Velásquez estaba bien. Sólo quería conciliar. Pero vista la pelea, las dudas volvieron a surgir, porque Francis Ngannou sólo necesitó 26 segundos para acabar con él.