UFC Vegas 50: Un cerebral Ankalaev domina sin dar opción a Thiago Santos

No fue una pelea de fuegos artificiales. En un combate muy táctico, sin casi acción, Magomed Ankalaev impuso el tempo de la pelea a un ritmo bajo bien controlado. Thiago Santos se contentó, a pesar de ser inferior, con igualar ese impulso, sobre todo en los asaltos de campeonato, cuando hubiera requerido más ofensiva para tener alguna opción de ganar el pleito. Como un francotirador, el luchador ruso, anclado firme en su posición, seleccionó los golpes sin malgastar munición, ante un oponente que no arriesgó casi nada. Cuando en contadas ocasiones lo hizo, se llevó la peor parte en los intercambios. El cerebral Ankalaev ganó en la decisión de los jueces por un claro (49–46, 49–46, 48–47). Según declaró al final del combate, quería probarse haciendo cinco asaltos, mientras esperaba que su rival fuera más agresivo, que arriesgara más y usara su 'grappling'.

El exaspirante al título del peso semipesado,Thiago Santos, se enfrentó en la pelea principal de UFC Vegas 50 a la potencia daguestaní, Magomed Ankalaev. La carrera de Santos entró en declive durante un tiempo, ya que perdió una decisión dividida contra Jon Jones en su intento por conquistar el título. Luego abandonó dos combates consecutivos tras someterse a una operación para reparar el importante daño que sufrió en la rodilla durante ese combate. Su pelea de recuperación fue contra Johnny Walker, donde superó a su oponente para ganar por decisión unánime. Ahora, se enfrentaba a una de las estrellas emergentes de la división. Si no fuera por una pérdida por sumisión en el último segundo en el Día de San Patricio en 2018 contra Paul Craig, Ankalaev hubiera disputado este combate con un récord inmaculado. El daguestaní se ha resarcido de esa derrota con ocho victorias consecutivas, cuatro de ellas finalizadas por 'nocaut'.

Santos ha perdido parte de la explosividad que antes le caracterizaba. Y puede que no sea del todo culpa de sus reventadas rodillas. Ya no se mueve como antes y eso que venía de ganar por primera vez en varios años. Ankalaev es un poderoso, calculador y metódico atacante y derrotó a su oponente gracias a su férrea defensa y a sus bien calculadas combinaciones. En este combate su preferencia fue el contraataque, que por momentos casi deshizo al brasileño cuando este buscó el avance. El 'timing' de Ankalaev es así de bueno. Es un atacante más variado de lo que a menudo se le atribuye.

La intimidación de Santos

El estilo de Santos funciona manteniendo a su oponente intimidado y a distancia, ya que es un excelente 'striker' con un arsenal impresionante de brutales patadas. Pero el ruso prácticamente nunca estuvo amenazado ante un oponente que se conformó con pelear al ritmo que le marcaban. Desde guardias encontradas, los dos luchadores se estuvieron estudiando en el centro del octágono. Ambos buscaron que su rival atacara para conectar contras. Por muy lento que parecía, Ankalaev era el que ejercía la presión. Y sufrir la presión del contrario siempre ha representado tener las peleas más difíciles en la carrera del brasileño. Ante la primera andanada de Santos, el ruso conectó una sólida derecha cuya potencia la sintió su rival. Otra derecha de contra tras una patada de Santos, en el primer asalto, provocó que el brasileño estuviera más cauto todavía desde entonces. Únicamente ejecutó su poderoso juego de patadas, castigando de continuo las piernas. Cuando conectó alguna combinación rápidamente salía de la distancia, precavido ante los contragolpes más certeros de su rival. Los dos luchadores sacaron pocos golpes, pero iban imprimidos con toda la potencia de la que eran capaz de ejercer.

En el segundo asalto, la única ronda que se llevó clara el brasileño, se produjo el único intercambio donde salió victorioso. A falta de 20 segundos de terminar la ronda, un disparo que incrustó en la cabeza del ruso le hizo trastabillar. Cuando fue a por el derribo, Santos le volvió a cazar postrándole en el suelo sin tiempo prácticamente para castigarle en el 'ground and pound'. El brasileño demostró de nuevo que es capaz de noquear a los más poderosos luchadores de la categoría. En el cuarto asalto, Santos salió a por todas, presionando con su ofensiva al ruso contra la reja. Fue un espejismo. Tras este ataque la pelea volvió a discurrir por los mismos derroteros. Y eso que, aunque Ankalaev prefiere luchar a un ritmo lento, sus dos victorias sobre Ion Cutelaba demostraron que el ruso es capaz de solventar una pelea de intercambios. Pero no lo necesitó. Para reafirmar su hegemonía, derribó al brasileño en el cuarto asalto y en el último certificó su victoria ejerciendo presión con su agarre mientras castigaba las piernas con sólidos rodillazos. Después de este triunfo, el ruso debería establecerse entre los cinco primeros de la división. Y encontrarse a una pelea de distancia de lograr una oportunidad por el título.

El resto de finalizaciones de la velada

En la cartelera principal, Song Yadong noqueó a Marlon Moraes en el primer asalto con una combinación de disparos que finiquitó con un 'upper' demoledor.

Khalil Rountree Jr., con furia homicida, destruyó a Karl Robersona a base de sólidos golpes en pie y en el suelo, al comienzo de la segunda ronda.

Drew Dober, después de un castigo continuado en suelo, finalizó Terrance McKinney, al parar el árbitro la contienda en el primer asalto.

En los preliminares, Damon Jackson sometió a Kamuela Kirk con un triángulo de brazo en la segunda ronda.

Miranda Maverick finalizó a la colombiana Sabina Mazo con una estrangulación por la espalda en el segundo asalto.

Cody Brundage sometió a Dalcha Lungiambula con una estrangulación de guillotina en el primer asalto.

El argentino Guido Cannetti finalizó a Kris Moutinho en la primera ronda con una ráfaga de puños que provocó la intervención arbitral antes de que su rival cayera al suelo.

Y Azamat Murzakanov noqueó espectacularmente a Tafon Nchukwi con una rodilla voladora en el tercer asalto.