Adiós a Kiko Martínez: se retira uno de los mejores boxeadores de la historia de España

El pasado domingo, unas horas después de la histórica victoria del Mundial de fútbol femenino, Kiko Martínez colgó los guantes. Con un escueto, pero directo mensaje en sus redes sociales, puso punto y final a su exitosa carrera deportiva. El púgil ilicitano se retiró con un extenso palmarés de 44 victorias con 31 KO, 12 derrotas y dos combates, en los que conquistó el Campeonato de Europa y el Campeonato del Mundo en dos diferentes pesos, una hazaña al alcance de muy pocos.

La Sensación pasó al boxeo de pago tras coronarse campeón de España como amateur. Su comienzo fue arrollador. Debutó en Madrid ante el prometedor boxeador local David Casero. Ganó por KO en el tercer asalto, tras una asombrosa actuación. Sus siguientes diez combates tampoco dejaron indiferente a nadie. Ganó todos por KO y empezó a ganarse de la fama de gran pegador, la mejor característica para atraer al público.

Su primer título lo disputó en su 12º combate ante el francés Salem Bouaita, al que venció a los puntos para coronarse campeón de la Unión Europea del peso supergallo y, tan solo un año y medio después, llegó su primera gran prueba de fuego. Viajó a Irlanda para enfrentar al campeón de Europa y futuro campeón del mundo, Bernard Dunne. El irlandés era el claro favorito en el duelo de invictos. Kiko se presentó a la contienda con la fama de ser un boxeador con dinamita en ambas manos, pero con una experiencia limitada. En el mítico The Point de Dublín no cabía un alfiler y el recinto rugió con la salida al ring del púgil local. La alegría, contra todo pronóstico, duró poco. Tan solo 30 segundos después del comienzo del primer asalto, el español conectó un buen volado de derecha que impactó en la cara del campeón, que se fue a la lona y se levantó sorprendido de lo que estaba ocurriendo. Kiko no lo dudó y salió a rematar la faena. Unos segundos después volvió a conectar el mismo golpe, con el mismo desenlace, pero con el campeón visiblemente tocado. El árbitro dio el visto bueno y nuestro campeón soltó todo su arsenal sobre el campeón que se mostró indefenso contra las cuerdas y finalmente en la lona. La Sensación hizo honor a su apodo y en tan solo un minuto y medio se proclamó campeón de Europa.

Revanchas y defensas de título

La alegría duró poco. En su primera defensa del título y posteriormente la revancha ante Rendall Munroe, sufrió las dos primeras derrotas de su carrera profesional. A pesar de estos dos reveses, recibió su primera oportunidad para disputar el Campeonato del Mundo en Sudáfrica ante Takalani Ndlovu, sumando la tercera derrota en su palmarés. Kiko decidió dejar atrás este complicado momento de su carrera para sumar dos contundentes victorias consecutivas antes rivales de menor nivel. "Kiko ha entendido el negocio como pocos en España. Si tenía que bajar al barro para enfrentarse a jornaleros, no lo dudaba", asegura su mánager Óscar Zardáin. Gracias a estas victorias volvieron a llamarle para disputar otra vez el Campeonato de Europa en Irlanda, esta vez ante el armenio Arsen Martirosyan. Kiko recuperó su fajín a los puntos y volvía a apuntar a los más altos.

Defendió el título en dos ocasiones antes de volver a Irlanda, esta vez para enfrentarse a uno de los rivales más emblemáticos de su carrera. Se iba al enfrentar al invicto Carl The Jackal Frampton en lo que iba a ser una pelea épica. "La primera vez que vi a Kiko fue en un torneo amateur, pero cuando realmente me llamó la atención, fue en el combate contra Dunne", asegura Frampton en exclusiva para El Confidencial. El SSE Arena de Belfast había colgado el cartel de "No quedan entradas" semanas antes del combate, conscientes del gran combate que iban a presenciar en el ring. "Me dijeron que Kiko iba a bajar el ritmo a partir del cuarto asalto y que le iba a pasar por encima. Al empezar el quinto, el que no podía más era yo", afirma el irlandés. El combate fue una guerra hasta que en el noveno asalto, un directo de derecha de Frampton mandó a lona al campeón, que no se pudo recuperar. "Normalmente, cuando tumbas a un boxeador, estás ansioso por que se levante para poder noquearle. Esta fue la única vez que pensé en que por favor no se levantase. ¡No podía más!", asegura el boxeador irlandés. Kiko perdió su campeonato de Europa ante uno de los rivales más difíciles de su carrera. "Frampton es el boxeador que más fuerte me ha pegado. Noté todos sus golpes", afirma el español.

Kiko no se dio por muerto. Tras conseguir una importante victoria en Argentina, le llamaron para disputar el Campeonato del Mundo ante Jonathan Momo Romero, en Atlantic City. "Me avisaron con cinco semanas. Sabía que no iba a volver a tener una oportunidad así. Fue un combate de matar o morir", asegura el boxeador. Aquella noche, el español estuvo brillante y con la idea clara de convertirse en campeón mundial. Paso por encima de Romero durante seis asaltos, hasta que árbitro detuvo las acciones por el bien del colombiano. ¡Kiko es el nuevo campeón del mundo! El título lo defendió en España y posteriormente tuvo que viajar a Japón para enfrentar al ídolo local Hozumi Hasegawa, en lo que terminó siendo la mejor victoria de su carrera. Mandó al japonés a la lona en el segundo y en séptimo, justo antes de que el árbitro le diese la victoria por KO técnico. "Esta fue, sin lugar a dudas, mi mejor actuación. Gané a una leyenda del boxeo japonés en su casa para revalidar mi título", asegura emocionado.

Un combate más fácil

El siguiente combate fue la revancha contra Frampton, esta vez por el Campeonato del Mundo. "Todo el mundo me dijo que iba a ser un combate más fácil porque ya le había ganado, pero yo me preparé para lo peor, porque así fue", afirma el irlandés. El combate volvió a ser en Belfast y el local volvió llevarse la victoria, esta vez por puntos. "Tras estos dos combates con Frampton, la victoria ante Dunne y Martirosyan, Kiko se convirtió en un ídolo irlandés. Aquí se le respeta mucho y posiblemente se le quiera más que en España. Es un guerrero y siempre que se ha subido a un ring lo ha dado todo, algo que se respeta mucho en Irlanda", asegura el exboxeador. A día de hoy, ambos púgiles tienen una amistad y se respetan mutuamente.

El ilicitano volvió a aspirar a dos Campeonatos del Mundo, que no consiguió conquistar, antes de proclamarse campeón de Europa ante Marc Vidal, esta vez en el peso pluma. Poco después volvió a perder un tercer duelo por el campeonato del mundo, pero se le presentó una gran oportunidad en Inglaterra. Perdió polémicamente a los puntos ante Zelfa Barrett. Sin embargo, esta actuación le abrió las puertas a una nueva oportunidad mundialista. Se enfrentó a Kid Galahad por el Campeonato del Mundo del peso pluma. El combate lo empezó dominando el inglés hasta que volvió a resurgir. A partir del cuarto asalto empezó llevar el peso de la contienda y al terminar el quinto, un impresionante volado de derecha mandó a la lona a Galahad. El inglés se levantó a duras penas y se tambaleó de camino a su esquina. Nada más empezar el sexto, Kiko repitió la misma acción que mandó a su rival inconsciente a la lona para volver a proclamarse campeón del mundo.

Logros conseguidos

El último gran éxito de su carrera profesional fue su último título de Europa ante el campeón Jordan The Thrill Gill al que pasó por encima durante cuatro asaltos, mandándole a la lona en dos ocasiones y obligando a la esquina a tirar la toalla. Su último combate fue el 8 de abril en Japón. Se enfrentó a Reiya Abe en una eliminatoria mundial, perdiendo claramente a los puntos tras 12 asaltos.

Cuatro meses después nos anunció la retirada del boxeo profesional, como el segundo español en conseguir títulos mundiales en dos distintos pesos. Kiko decidió colgar los guantes tras conseguir su meta. "Ya he logrado lo que quería en el boxeo: comprarme una casa y tener el dinero suficiente para darle una buena vida a mi familia", asegura orgulloso. Nuestro campeón no se va a desligar del deporte y ha decidido abrir un gimnasio de boxeo en Murcia. "Estamos montando La escuela de Kiko Martínez y tengo la intención de crear al menos un par de campeones del mundo", asegura. La impresionante carrera y retirada de Kiko Martínez debería haber sido protagonista de muchas portadas y medios de España, pero sorprendentemente ha recibido más elogios fuera de nuestras fronteras. Tras 58 combates se retira uno de los mejores boxeadores y deportistas de la historia de España, con humildad, como ha afrontado toda su carrera.