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“La sociedad ha olvidado que hay que empezar desde abajo”
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JOSÉ ANTONIO HERMIDA, CAMPEÓN DEL MUNDO DE CROSS-COUNTRY

“La sociedad ha olvidado que hay que empezar desde abajo”

El deporte minoritario está condenado al anonimato. A no ser que seas campeón del mundo. En cualquier caso las disciplinas más desconocidas comparten con las más mediáticas el

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“La sociedad ha olvidado que hay que empezar desde abajo”

El deporte minoritario está condenado al anonimato. A no ser que seas campeón del mundo. En cualquier caso las disciplinas más desconocidas comparten con las más mediáticas el esfuerzo necesario desde los primeros años de dedicación, como contaba a El Confidencial el gran embajador de mountain bike, José Antonio Hermida. A sus 32 años, por fin ha conquistado el Campeonato del Mundo de Cross-Country de Canadá y ya puede ser considerado como el mejor corredor español de todos los tiempos en su especialidad. Pero el maillot Arco Iris que viste desde el 7 de septiembre y que le acredita como el ‘biker’ más sobresaliente de la temporada no le va a cambiar. Según él, seguirá siendo igual de desconocido.

 

“Si Hermida puede, a lo mejor yo también”. Ése es el mensaje que el de Puigcerdá quiere enviar a los nuevos corredores, porque considera que este logro les puede servir de motivación y ayudar a que el número de seguidores continúe creciendo. “Lo bueno de este deporte es que dentro de los aficionados de la mountain bike no solo hay espectadores, sino también practicantes. En todo garaje siempre hay un balón de fútbol y una bicicleta, es algo con lo que los chavales están familiarizados desde pequeños”, reconoce. “He abierto una vía que antes estaba cerrada”.

Se le escapa la sonrisa cuando piensa en su primera bici. La recuerda perfectamente. “Era una Mongoose, una bici chulísima que me compraron mis padres cuando aprobé la EGB”. A partir de ahí los caminos de la Baja Cerdaña se le quedaron pequeños y comenzó, como él mismo denomina, la espiral ascendente de carreras. “Ahora tengo una bici cada temporada”. Y es que, aunque el propio Hermida reconoce que la suya ha sido una carrera meteórica, los comienzos siempre son duros.

Una carrera hacia el éxito

El que hoy es campeón del mundo fue hace ya más de quince años un niño normal, cargado de ilusión, primero por montar en bici y después por ganar carreras. “Es un proceso que hoy día la sociedad ha olvidado. Hay que empezar desde abajo, aunque mi ejemplo no es significativo porque todo fue muy rápido y bastante fácil”. Al principio no hay apoyo económico salvo el familiar. Hermida echa la vista atrás y rememora cómo es la vida de un corredor en las categorías inferiores. “Al principio los únicos patrocinadores son los padres, que son los que subvencionan todo. Después, cuando ya formas parte de un club, éstos ayudan en lo que pueden, y una vez que consigues un contrato profesional, los equipos proporcionan todo el material”, asegura. Él cumplirá 9 años con el Multivan-Mérida contando los dos años por los que ha renovado.

El título de campeón del mundo encabeza la colección de triunfos conseguidos hasta ahora. Pronto comenzó a cosechar éxitos. Al Mundial Junior de 1996 le siguió el Campeonato Sub-23 de Sierra Nevada en el año 2000 y la plata en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004, su título más sonado. Tras asentarse durante 9 años en el ‘top 5’ de la Copa del Mundo, el Mundial de Cross Country por fin ha hecho justicia con él.

Todo fruto de un sacrificio incuestionable. Al igual que otros deportes, éste requiere un esfuerzo físico que se traduce no solo en duras competiciones, sino también en muchas horas de entrenamiento. El campeón del mundo dedica a la bici entre 20 y 30 horas semanales, con un día de descanso, aunque no todas las semanas del año son iguales. Mientras que durante los meses de invierno hay más volumen de entrenamiento, en periodos competitivos son más intensos.

Hermida confía en la Federación Española de Ciclismo y en su papel promotor de los nuevos corredores. “Las cosas por fin se están haciendo bien. Se trata de una Federación nueva ya que hace dos años se cambió la estructura deficitaria que soportaba. Dentro de los límites y el lastre de la última directiva creo que es competente para dar salida a los jóvenes ciclistas, pero ellos también se tienen que involucrar”, opina.

¿Serán los Juegos de 2012 el fin de la carrera de Hermida?

 

Aunque en entrevistas pasadas podría haber dejado entrever que los Juegos Olímpicos de Londres serían su último objetivo, no lo será. Asegura que ahora luchará por defender el título y hacer un buen papel en el próximo Europeo y Campeonato de Europa porque el maillot arco iris no otorga clasificación directa para los Juegos. “No me he puesto 2012 como fecha límite. Me gustaría continuar dos o tres años más, pero para entonces ya tendré 34 años y este deporte requiere mucha caña”. Por tanto, veremos al mejor ‘biker’ español en los Juegos de Londres y en lo que venga después. “Mientras me siga levantando con una sonrisa en la cara, continuaré”.

Lo que sí tiene claro es que su futuro estará relacionado con el ciclismo de montaña, ya sea en el entorno de los patrocinadores o en el trabajo de campo. “Hablo cuatro idiomas y gracias a mis conocimientos y a las relaciones con los patrocinadores, mi futuro puede estar cerca de esto. Lo que quiero es no desvincularme”.

El deporte minoritario está condenado al anonimato. A no ser que seas campeón del mundo. En cualquier caso las disciplinas más desconocidas comparten con las más mediáticas el esfuerzo necesario desde los primeros años de dedicación, como contaba a El Confidencial el gran embajador de mountain bike, José Antonio Hermida. A sus 32 años, por fin ha conquistado el Campeonato del Mundo de Cross-Country de Canadá y ya puede ser considerado como el mejor corredor español de todos los tiempos en su especialidad. Pero el maillot Arco Iris que viste desde el 7 de septiembre y que le acredita como el ‘biker’ más sobresaliente de la temporada no le va a cambiar. Según él, seguirá siendo igual de desconocido.