Samuel Sánchez dice que no, pero doparse en el ocaso de una carrera tiene su lógica

Alberto Contador decidió retirarse del ciclismo hace unos días. Poco después de su anuncio, El Confidencial habló con Samuel Sánchez, uno de los ciclistas españoles que, como el pinteño, han formado parte de una época dorada del ciclismo nacional. Salía en la conversación el pasado del dopaje del campeón del Tour y el asturiano era suave con él, tibio: "Aquello no resta a su carrera deportiva. Ha demostrado que era el mejor en la carretera", comentaba Sánchez a las preguntas de este medio. Poco después, él se ha levantado con un resultado adverso en el control y la suspensión cautelar de su carrera a los 39 años. Si la muestra B confirma el positivo será uno más de esa generación que haya tenido problemas de limpieza.

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El Confidencial

Sánchez se dice sorprendido por lo ocurrido, pero no es en absoluto el primero en tener que lidiar con estas sospechas. Antes fue Contador, suspendido; también Valverde, uno de los que pagó por la operación Puerto, miembro también de la generación dorada. La repetición de casos anómalos pone un velo sobre una época entera del ciclismo español. Son la generación posterior a los primeros grandes escándalos, al tiempo del Festina o de Pantani, incluso de Lance Armstrong, pero con ellos tampoco llegó el fin de la sospechas. Los casos han ido cayendo poco a poco, no son todos, nunca lo son, pero hay demasiadas confirmaciones de que no fue un tiempo absolutamente limpio.

Sánchez deja en su intento de aclaración a los medios una pregunta: "Tengo 39 años, llevo 19 de profesional y estoy a punto de retirarme, ¿para qué me iba a meter en esto?". En realidad, está muy lejos de ser el primer deportista que da positivo en un control cuando ya está en el ocaso profesional. Otros como Linford Christie, Jeannie Longo o Nuria Llagostera fueron 'cazados' en sus últimos coletazos profesionales. ¿Será el caso de Samu el Sánchez?

El sentido de la hormona de crecimiento

"Los hay quienes lo hacen para alargar su vida deportiva, cuando se les acaba quieren que los últimos pasos sean de nivel", explica a El Confidencial el médico y periodista especializado en deportes Ignacio Romo. "Al propio Linford Christie le pasó algo así, estaba casi fuera de competición ya, pero para dar un buen final hizo trampas", rememora el doctor.

La sustancia por la que se ha registrado un resultado adverso en el caso de Samuel Sánchez es la GHRP-2, calificada por la UCI entre "hormonas, factores de crecimiento y sustancias relacionada y miméticas", algo bastante corriente en el mundo del dopaje y uno de los caballos de batalla de la AMA en tiempos recientes. "En este caso tendría todo el sentido, más aún por su edad. Se la la circunstancia de que con la edad el cuerpo pierde calidad muscular, volumen y velocidad de contracción, la hormona de crecimiento construye músculo, que es justo lo que le falta a un deportista de cierta edad", comenta el doctor Romo.

"Una excusa bastante típica"

"Esto no es más que una excusa, una bastante típica, casi todos los deportistas de esas edades que son cazados argumentan lo mismo, pero lo cierto es que sí que tiene sentido el dopaje", cuenta Romo, que siempre fue muy crítico con el uso de sustancias ilegales en el deporte. Él, por su parte, dice tener la "conciencia tranquila", asegura convencido que es inocente. "Mi sorpresa ha sido total, no me lo puedo creer", ha comentado en declaraciones a EFE aunque los abogados le han pedido que no haga declaraciones.

Samuel estaba cerca de su retirada, pero aún no estaba retirado. Como a Contador, le quedaba por lo menos que correr La Vuelta donde iba a ser componente importante del BMC. "Estoy mal, muy sorprendido. Me he enterado de la noticia en Nimes (Francia, donde el sábado comenzará la Vuelta a España), y ahora a casa a esperar acontecimientos. Me enteré esta mañana, me lo dijeron por teléfono y correo electrónico y no me lo podía creer", el conjunto ha reaccionado rápido, tampoco es que la comunicación de la UCI diese muchas más opciones.