Egan Bernal y el Tour de Francia, una historia que solo acaba de comenzar

En 2015, una joven promesa colombiana del mountain bike viajó a Europa para realizar una prueba con un equipo italiano de ruta que quería ficharlo. En su primera carrera, de categoría júnior, se escapó y ganó en solitario. Esa misma noche, el jefe del equipo, impresionado, le firmó un contrato de cuatro años. Solo cumplió dos. Aquel acuerdo aún no habría acabado de seguir vigente, pero ese ciclista ya es ganador del Tour de Francia. Es Egan Bernal y este domingo se vestirá de amarillo en los Campos Elíseos. A miles de kilómetros, millones de compatriotas verán emocionados el momento por televisión. Colombia por fin tiene un ganador del Tour.

Hasta no hace mucho era él quien veía la carrera sentado en el sofá. "Hace unos años mirábamos el Tour por la televisión y era algo como imposible de alcanzar", dijo este sábado tras la etapa con final en Val Thorens, una jornada amputada por la amenaza de mal tiempo en la que solo hubo un hecho destacado: el sufrimiento de Julian Alaphilippe, que en las dos últimas jornadas de los Alpes, las dos recortadas, ha pasado del liderato al quinto puesto.

Todo en Bernal ha ido muy rápido en los últimos años. Desde que cambió la bicicleta de montaña, con la que ganó dos medallas mundiales en categoría júnior, por la de carretera fue señalado como uno de los grandes corredores del futuro. Se le esperaba, pero la rapidez con la que ha llegado a la cima ha sido sorprendente. Incluso para él. "Cuando él (Geraint Thomas) se voltea a mirarme y sonríe y me da la mano, en ese momento dije: 'Mierda, creo que gané el Tour de Francia".

Su trayectoria ha sido fulgurante. En 2016, su primer año en la ruta, logró su primera victoria como profesional en el Tour de Bihor. Al año siguiente se llevó tres carreras, entre ellas el Tour del Porvenir, y lo fichó el Sky, que se adelantó a otros equipos que querían contratarlo. En su primera carrera con la escuadra británica, el Tour Down Under que se disputa en Australia, fue quinto en la general y mejor joven. En la segunda se proclamó campeón de Colombia contrarreloj. En la tercera consiguió el triunfo en la Colombia Oro y Paz, una carrera que debutaba en el calendario y que reunía a lo mejor del pelotón colombiano. En la cuarta, la Volta a Catalunya, abandonó tras una caída en la última etapa, pero solo Alejandro Valverde lo había hecho mejor que él. Reapareció un mes después en el Tour de Romandía y fue segundo. Se fue al Tour de California y lo ganó. En su primer de Tour de Francia, seguramente habría acabado entre los diez primeros si no se llega a caer en la etapa de Roubaix.

La caída que evitó que fuera al Giro

Otra caída en la Clásica de San Sebastián acortó su temporada, pero en 2019 ha demostrado estar aún más fuerte, con victorias en la París-Niza y la Vuelta a Suiza antes de plantarse en la salida del Tour de Francia con los galones de colíder del Ineos. Antes sufrió otra caída que le obligó a perderse el Giro de Italia, donde estaba previsto que fuera el líder de su equipo. "Desde el año pasado estaba preparando el Giro como objetivo, pero me caí y me rompí la clavícula. Las cosas pasan por algo, es increíble. Si hubiera corrido el Giro o si no me caigo no estaría ahora aquí de amarillo", dijo el colombiano.

Sin Chris Froome, baja por lesión tras su grave caída en el Dauphiné, Bernal arrancó hace tres semanas en Bruselas, como mínimo, al mismo nivel que el vigente vencedor Thomas, a quien ha acabado superando (en tres años, el Sky/Ineos ha ganado el Tour con tres corredores diferentes). De los tres, el que más futuro tiene es Bernal. Es obvio que por edad, pues el colombiano tiene 22 años y los británicos superan los 30. Pero también por potencial. A la edad de Bernal, Froome y Thomas estaban lejos de ser ciclistas importantes. El primero daba sus primeras pedaladas en la ruta y el segundo daba prioridad a la pista, donde consiguió varias medallas.

Aunque empezó a ser conocido en el mountain bike, Bernal siempre tuvo claro que quería dedicarse al ciclismo en carretera. Quizá la experiencia en la montaña le haya ayudado, algo que visto el éxito de ciclistas que vienen de otras disciplinas o que las compaginan (Mathieu van der Poel, Wout van Aert) no hay que descartar. Con Bernal, el Ineos tiene ciclista para gobernar el Tour de Francia durante muchos años y alargar una hegemonía que comenzó en 2012 con la victoria de Bradley Wiggins.

"Dije que Bernal ganaría el Tour, pero no creí que este año", dijo Geraint Thomas. "Es un corredor con mucho talento, ha progresado, en montaña va muy bien, creo que tiene un gran futuro y aún puede seguir progresando. Necesita un buen equipo a su alrededor, es humilde y eso también es importante. Puede dominar en los próximos años".

Bernal es también la materialización de los sueños de Colombia, un país volcado con el ciclismo que ha tenido corredores fantásticos como Lucho Herrera, Fabio Parra o, más recientemente, Nairo Quintana, pero ningún ganador. Ahora ya lo tiene y además tiene pinta de que puede repetir. "Estoy orgulloso de ser el primer colombiano en ganar el Tour. Merecíamos este Tour. Llevamos muchos años teniendo buenos ciclistas, pero por uno u otro motivo no lo ganábamos", dijo Bernal en rueda de prensa. "Ahora ya tenemos el Tour y quiero agradecer al país todo el apoyo, los mensajes de ánimo, la confianza. Voy a ganar el Tour mañana y no veo la hora de llevar esta camiseta a Colombia".