Ferrari no aspira a la victoria en China pero… ¿y si llueve?

“Tendremos que intentar ser perfectos y aprovechar todas las posibilidades que puedan presentarse durante el fin de semana”. Fernando Alonso realizó estas declaraciones este miércoles pero perfectamente las pudo haber dicho en la carrera previa a Malasia. “Tenemos un ritmo de clasificación ocho décimas peor que el mejor tiempo”. A las palabras de Pat Fry de este martes le ocurren lo mismo. Ferrari sigue lejos de poder codearse con los de arriba y, si en Malasia se apuntó que una de las posibilidades para quedar arriba era por la lluvia, en China sucede lo mismo… y el parte meteorológico dice que podría llover el viernes (80%), sábado (30%) y domingo (30%).

El agua siempre resulta una lotería. A priori, el agua sobre el asfalto de Shanghai perjudicaría más a quien tiene más posibilidades de ganar. Es decir, a McLaren, Red Bull, Lotus… en ningún caso a Ferrari.

Por si fuera poco, en los libres de Australia y en la carrera de Sepang se pudo comprobar cómo su ritmo de carrera con el piso mojado era el mejor (al menos el F2012 de Fernando Alonso). Con lo que, de llover, partiría con cierta ventaja dependiendo de cómo influyan las evoluciones que haya introducido cada equipo para China. Hay que tener en cuenta que el agua diluye las diferencias aerodinámicas entre los monoplazas (para empezar, hay que elevar unos cinco centímetros el vehículo del suelo).

No obstante, como en cualquier lotería ‘acuática’, la lluvia puede jugar una mala pasada y ya no sólo porque posibiliten más salidas de pista, si no que un monoplaza se puede ver involucrado en un accidente sin comerlo ni beberlo.

Además de lo que ocurra sobre la pista, una lluvia intermitente provoca que las órdenes desde boxes adquieran una importancia mayúscula. En este caso, Ferrari ha ejecutado a la perfección sus acciones.