McLaren, Schumacher, Maldonado... Mónaco deja más 'villanos' que héroes

La explicación que Toro Rosso ha dado es que se estaban quedando sin neumáticos y Jean-Eric Vergne, sí o sí, debía entrar a boxes. El piloto francés marchaba séptimo y restaban algo más de quince minutos de carrera para firmar lo que hubiera significado el mejor resultado de su vida en la Fórmula 1. La decisión de no aguantar en pista y 'calzarle' gomas intermedias cuando apenas llovía arruinó su sueño e hizo méritos, respetando la aclaración oficial posterior, para convertirse en la 'jugada' más arriesgada de la semana. Esta decisión no fue la única con la que alguien se cubrió de gloria en Mónaco: McLaren, Schumacher, Raikkonen y Maldonado tampoco guardarán buen recuerdo de esta tarde de domingo.

La insípida carrera del Principado dejó más ‘villanos’ que héroes. Salieron reforzados Webber, Ferrari, Force India y poco más. La lista de perjudicados es más larga y en los casos de McLaren y Schumacher empieza a ser significativo, no una mera casualidad. No obstante, la acción más llamativa de la carrera vino del equipo de Franz Tost y Giorgio Ascanelli.

La arriesgada apuesta por la lluvia ha dejado en una extraña situación a Toro Rosso. En un principio, nadie entendió cómo mandó a los boxes a Vergne cuando este tenía seis puntos prácticamente en el bolsillo. Sabiendo que no es una escudería de las punteras, en principio parecía un buen botín. Tras la carrera, al escudarse -tanto Vergne como Toro Rosso- con el desgaste de los neumáticos, las dudas tendían a disiparse… aunque la opción de elegir los intermedios sigue pareciendo un atrevimiento.

Ningún fin de semana perfecto para McLaren

Si lo de Toro Rosso es un protagonismo puntual, lo de McLaren viene siendo una tónica. Por segunda carrera consecutiva, Jenson Button queda fuera de la Q3 y no por motivos de pilotaje o de falta de potencial en el vehículo, si no por las órdenes que recibe desde el muro. Algo a lo que también está acostumbrado Lewis Hamilton. Nuevamente, el británico fue adelantado y no en la pista, si no merced a la estrategia de paradas en boxes.

La clasificación en el caso de Hamilton no resulta alarmante porque está situado a 13 puntos del liderato. Sin embargo, las aspiraciones de Button, que no terminó la carrera y se desquició al no poder adelantar al Caterham de Kovalainen, empiezan a alejarse ya que está a 31 puntos de Fernando Alonso y, entre medias, hay otros cinco pilotos mejor colocados que el inglés. Y eso que iniciaron la temporada con el mejor vehículo de la parrilla.

Más preocupante es la situación de Michael Schumacher. Sin duda. Es el peor arranque de temporada de toda su vida y, con el de este domingo, suma cuatro abandonos en seis carreras. En las dos que ha logrado terminar ha obtenido dos puntos, gracias a dos décimos puestos. Un resultado paupérrimo sabiendo que conduce uno de los coches punteros, que su compañero marcha quinto con 59 puntos -a 17 del líder- y que el sábado había vuelto a sonreír con su pole.

¿El destino intenta decir algo a Schumi?

El ‘Kaiser’, que termina contrato en diciembre y no ha decidido si continuará o no, había asegurado antes de Mónaco que este 2012 estaba teniendo “muy mala suerte”. Los resultados no llegan y eso no beneficia a una persona caracterizada por su ambición. A sus 43 años, ¿el destino intenta decirle algo? Para enderezar el año aún hay tiempo y carreras pero, en caso de colgar los guantes a final de temporada, sería una despedida triste de un circuito donde ha ganado en cinco ocasiones.

Otro que se marchó de Montecarlo un tanto contrariado fue Raikkonen. Por primera vez en esta temporada no dio sensación de amenaza para el resto de escuderías. En un circuito donde el piloto cobra un papel más protagonista que en ningún otro circuito, ¿fue un ‘bajón’ de Lotus o que las calles de Mónaco recordaron al finlandés su ‘retiro’ a los rallyes? Este gran premio es el primero urbano que disputa en más de dos años.

Un piloto que siempre ha tenido buenas sensaciones en Mónaco ha sido Pastor Maldonado, pero en otras categorías, porque en Fórmula 1 no ha logrado cruzar la meta todavía. Este fin de semana venía extasiado tras su victoria en Barcelona y en los entrenamientos libres del jueves había motivos como para pensar que nuevamente estaría por la zona alta. Sin embargo, cometió dos errores claves que arruinaron cualquier posibilidad de éxito: una el sábado al provocar un accidente con Sergio Pérez y otro el domingo con otra colisión al embestir a Pedro de la Rosa nada más comenzar. Maldonado tiene un buen vehículo (su compañero terminó décimo ayer) pero, como decía el anuncio de unos neumáticos, 'la potencia sin control no sirve de nada'.