A Alonso no le vale sólo con ganar al "jackpot" para vencer a Vettel

Explicaba Marc Gené el sábado por la mañana que la conducción "en agua es innata". En una Fórmula 1 con el asfalto mojado las diferencias se camuflan aumentando el espacio para el talento del piloto a cambio de una menor prestación aerodinámica del monoplaza. Gracias a esta circunstancia, y "sabiendo que Ferrari va un poquito mejor" en agua -como aseguró ayer Fernando Alonso-, la Scuderia pudo colocar a uno de sus vehículos en la parte delantera de la parrilla de salida del GP de Brasil (hoy a las 17:00 horas). Pero llueve, truene, la pista se seque o se inunde de charcos, da la impresión de que Sebastian Vettel es un cohete (o torpedo) inalcanzable -en clasificación sacó siete décimas al segundo, Nico Rosberg, y más de un segundo a Alonso- al que sólo se le puede taponar desde la salida. Y para ello lleva trabajando Ferrari desde el viernes...

"No estoy contento con mi vuelta, he perdido tiempo. El segundo puesto no era demasiado difícil, he perdido como 7 u 8 décimas en la cuarta curva. Podíamos haber sido segundos". El asturiano, incluso si no hubiera cometido ese fallo por el que pidió "perdón" al equipo, se hubiera situado a tres décimas como poco de la 'pole'. Cierto es que reduciría diferencias, como estimaban desde el box de Maranello, pero la distancia continúa siendo importante. A su favor está que en carrera el F138 es más competitivo que en las pruebas de los sábados, pero ¿será lo suficiente como para dar caza a un Vettel en un excepcional estado de forma? No parece el caso. (Al menos, en circunstancias normales, en salida el Ferrari debería rebasar al Mercedes de Rosberg. Está por ver en este caso).

La última vez que Alonso estuvo en posición de adelantar a Vettel en una arrancada fue en el GP de Hungría. Allí el alemán logró amarrar su segunda posición de una manera formidable ante los ataques iniciales tanto del español como de Grosjean. Aunque la salida de Interlagos sea diferente, este precedente habla de la dificultad que encuentran los rivales para hacer que Vettel pierda puestos en la salida... y menos desde la 'pole', posición que esta temporada no se ha dejado arrebatar al apagarse el semáforo.

Preparando la salida en mojado desde el viernes

Frente a la solidez que muestra Vettel carrera tras carrera, Ferrari lleva preparando desde el viernes una configuración en su vehículo para condiciones de mojado, y también ha estudiado detenidamente una probable salida bajo estas circunstancias.En los segundos libres, de hecho, cuando estaba marcando su vuelta rápida personal Alonso, en lugar de pasar por meta prefirió ir hacia boxes para realizar una salida y tomar nota. Por otro lado, dichos datos pueden saltar por los aires si las nubes no empapan el trazado o lo hacen con demasiada intensidad, lo que provocaría una carrera lanzada detrás del coche de seguridad. En este caso sólo la estrategia o algún fallo provocaría que Vettel cediera su liderato y a Ferrari se le complicaría más ganar la posición con respecto a Rosberg.

Y es que más allá de apuntar hacia el primer puesto, el objetivo número uno de Alonso es terminar por delante de Rosberg (y del otro Mercedes, que sale dos lugares por detrás de él) de cara a intentar auparse al segundo puesto en el mundial de Constructores, algo a día de hoy muy complejo de conseguir ya que Felipe Massa parte desde la novena posición. "Daré el 120% para tratar de que Felipe tenga una despedida como se merece", afirmaba Alonso el jueves. Mucho han de cambiar las posiciones para que el asturiano trabaje pensando en su compañero de equipo este domingo.

Mark Webber, que ya completó su último sábado en Fórmula 1, parte cuarto y un podio sería una estupenda guinda para su pastel de despedida. Sabiendo que sus salidas no están siendo tan buenas como las de su compañero, es una incógnita el tipo de amenaza que supone para los pilotos que optan al podio. Teóricamente, los dos Red Bull deberían acabar allí arriba, pero bajo la lotería del agua -el "jackpot" al que se refería Gené el viernes- la suerte puede estar con cualquiera... y aún así será difícil que el premio gordo no se lo lleve Vettel.