Red Bull: por unos o por otros, la casa sigue sin barrer

21 vueltas en Jerez. 14 ayerShakir. Red Bull lleva un total de 35 girosdesde que comenzó la pretemporada,exactamente la mitad de las que Lewis Hamilton acumulócon su Mercedes W05solo en la primera jornadade Bahréin.“Seguimos viendo problemas y cosas que estamos descubriendo en el coche”, reconocía ayer elbritánico, refejando de nuevoel inmenso valor derodarparapulir las numerosas sorpresas que deparala nueva generación demonoplazas, Y se trata del equipo con mayor kilometraje acumulado en la pretemporada.En este sentido, no es que Red Bull haya desembaladolacaja delRB10.Es que tiene el lacito todavíapuesto.

“Es extraño no saber cómoes el coche”, explicaba ayer Sebastian Vettel.“Podríamos tener el mejor monoplaza, no lo sé, perosí podemos decirque no es el más fiable ahora, pero para esto estánlos entrenamientos, hasta ahora hay cero puntos para todos”. Ayer, sin embargo,la situación de Red Bullofrecía otro matiz, porquedesde el equipo no podía pasarsela pelotahaciael campo deRenault:los problemas eran atribuibles al propio monoplaza y no a su planta motriz.

"Cuando arreglas un problema salta otro después"

“Básicamente, hemos estado esperándoles, salimos cuando ellos lo decidieron, y acabamos cuando decidieron terminar”, explicaba RémiTaffin, responsable de operaciones en pista de Renault, quien está dando la cara por parte del fabricante francés.“Podemos claramente afirmar que hoy podíamos haber rodado como hubiéramos querido, no al nivel al que desearíamos, pero tenemos una buena base de trabajo”¿Qué pasó entonces ayer en el RB10?

“Frecuentemente, cuando arreglas un problema salta otro después, así que creo que hay trabajo por hacerdel lado de Red Bull, fiabilidad, temperaturas, problemas generales con el coche...”, comentaba ayer Vettel.“Ytambién hay algunas cosas por parte de Renault". Este es el gran problema del monoplaza austríaco, cuyoexiguo kilometraje apunta hacia unatravesía del desiertopara descubrir los numerosas trampas ocultas que surgenen efecto dominó,y quesus rivalespoco a poco van afrontando, como apuntaba Hamilton. No hablemos ya de la evolución aerodinámica y mecánica convencional de todo monoplaza.

Renault todavía no las tiene todas consigo

¿Y qué falló ayer en el RB10? “Solucionamos los problemas de Jerez, problemas de temperatura que parece se han resuelto con el par de vueltas que pudimos dar”, comentaba Vettel. Ayer le tocó al complejo sistema electrónico de frenada 'brake by wire'. Red Bull no es el único equipo que los sufre, como se pudo comprobar. Más bien, lo normal conun complejo sistema en plena gestación y evolución. Pero en el caso del equipo austríaco, una zancadilla tras otraestá dando por tierra no solo con laevoluciónque requiere cualquier monoplaza, sino también ante tantas áreas por descubrir con el nuevo reglamento de 2014. “La primera sensación es que está bien (el coche), pero necesitamos rodar para juzgar su fiabilidad y su rendimiento”. Lo dicho, no es que sea "quick out of the box", es que ni le han sacado todavía de la caja...

Por tanto, cuando no falla un frente, parece que es el otro el desbordado. Para deslindar el terreno de cada uno, ayer Taffin llamaba la atención sobre Caterham, que “ha dado sesenta o setenta vueltas”. Sin embargo, en el caso de Lotus, volvía a ponerse en evidencia que Renault todavía no las tiene consigo. “Hemos visto que hemos solucionado algunos de los problemas delos primeros test, hemos podido repetir lo que hicimos en el banco de pruebas, aunque no sé si hemos encontrado el cien por cien de las soluciones a nuestros problemas", mientrasreconocía en relación al escaso número de vueltas dado por Lotus, que “hemos tenido dos problemas” de los que solo especificó el relacionado con las baterías.

Desde Renault se esperaba poder trabajar “tanto como deseen nuestros equipos” en la segunda jornada. Algo parecido se escuchó tras aquellprimera tardede Jerez. Pero hoy sellega al ecuador de la pretemporada. Si por unos o por otros la casa deRed Bull sigue sin barrer, la situación de Vettel y compañía empezaría ya a adquirir tintes dramáticos.