La carrera de 1.200 metros lisos de Alonso

"Si en las rectas nos empiezan a adelantar 'los' Hulkenberg, Massa... será difícil" estar con los de adelante. El objetivo de Fernando Alonso para la carrera de este GP de China (9:00h peninsular española) en la que parte quinto será intentar seguir la estela de los Mercedes y Red Bull, equipos que han demostrado continuar un paso por delante que Ferrari. Para ello, el asturiano deberá luchar con un coche al que las rectas se le atragantan y, aunque hay menos que en Bahrein, en Shanghai se encuentra la línea recta más larga del Mundial, con prácticamente 1,2 kilómetros de distancia.

"Los sectores 1 y 2 están en consonancia con los de Mercedes", comunicaban por radio a Alonso durante los primeros compases de la clasificación de este sábado que lideró Hamilton. En este caso, la lluvia no distorsionaba la realidad de un Ferrari capaz de mantener el tipo en dos sectores marcados por las curvas. El tercero, con las rectas de 1.170 metros y la de meta, es otra historia. Aquí es donde el F14-T -"falto de potencia", como señalaba Ferrari en Sakhir-, pierde el respeto de los rivales y provocó la ‘huída’ de un "dolido" Luca di Montezemolo hace dos semanas, entre otras cosas. Girando el volante, el Ferrari es más feliz.

Pat Fry señaló nada más pisar China que el actual propósito de Ferrari es poder proclamarse como "segundo" equipo del Mundial, dando por hecho que Mercedes es inalcanzable. Tras lo visto durante el viernes y el sábado, y por las palabras de Alonso después de la clasificación, dicho plan deberá esperar para otra carrera porque aquí, por lo pronto, lo más realista es consolidarse como el tercer coche, escapándose del pelotón de Force India, Williams… Los 1.200 metros dirán si es posible.

Salvo al principio, otra carrera a la defensiva

Para aguantar la potencia que los motores Mercedes imprimen a Williams y Force India, Ferrari ha probado en China "pequeñas mejoras que han funcionado bien. Creo que hemos dado un pasito hacia delante". ¿Será suficiente para descolgarse del ‘pelotón’ y poder seguir la estela de los punteros? "Ojalá", espera Alonso. En principio tendrá otra carrera a la defensiva, prebisiblemente sin muchas posibilidades de "atacar" salvo en la salida y "las dos primeras vueltas", como advirtió Fry este sábado. Luego, atendiendo a lo ocurrido en el resto de carreras de 2014, la carrera irá colocando a cada uno en su lugar.

A partir de 'aguantar' esa hipotética buena posición, quintos, a Ferrari sólo le quedaría esperar a que alguien de arriba pinchase. Por parte de Mercedes, sólo dio un día síntomas de debilidad y fue en la carrera de Albert Park, cuando Lewis Hamilton debió abandonar nada más comenzar. Si no ocurre nada raro, lo normal será ver a un Hamilton que en la primera vuelta ya meta cerca de un segundo a quien venga detrás. "Conducía en su propia liga", dijo este sábado sobre la ‘pole’ su jefe Toto Wolff. Van tan sobrados que aunque Nico Rosberg parta desde el cuarto lugar, tras los dos vehículos energéticos, el W05 debería conducirle hasta el segundo cajón del podio. El alemán, en lluvia, cometió algún error este sábado cuando intentó llegar a la altura del tiempo de su compañero. Tarea ardua.

En cuanto a Red Bull, sin apenas pretemporada por sus continuos problemas con el motor Renault, ha avanzado a pasos de gigante en términos de fiabilidad y quedan cada vez más lejos los temores iniciales de no resistir una carrera completa. "El avance que hicimos en Viry, posteriormente corroborado en el circuito en los test de Bahrein, ha resultado ser muy útil y ha consolidado nuestras ideas. Gracias a las actualizaciones en el software y algunos elementos de rendimiento, hemos perdido menos con los coches más rápidos en una pista donde la potencia es muy importante. Vamos en la dirección correcta", aseguró la ‘cara’ de Renault, Remi Taffin, este viernes. Buenas noticias para un Red Bull que, al igual que Ferrari, da síntomas de mejoría.

Ferrari, cojo por Raikkonen

Además de un monoplaza superior, la otra ventaja con la que cuenta el equipo de Milton Keynes sobre los de Maranello es que sus dos pilotos están por arriba. En la Scuderia están ‘cojos’ ya que Kimi Raikkonen, por segunda vez en esta temporada (de cuatro) no pasó ni a la Q3. Saldrá undécimo tras sufrir en la Q2 un problema en la reducción de marchas y "con el equilibrio de su monoplaza, sobre todo en las curvas lentas", según Pat Fry. El finlandés, que si no es por una cosa es por otra, no termina de arrancar un fin de semana completo en su nueva etapa con el mono rojo.

Raikkonen tendrá entre él y su compañero a los dos Williams, el Force India de Nico Hulkenberg, el Toro Rosso de Vergne y el Lotus de Romain Grosjean (por primera vez en 2014 un Lotus disputó la Q3). En el supuesto de que el asturiano logre mantener atrás a los Williams y compañía, el equipo italiano tendría una buena ocasión para comprobar si su mejorado Ferrari está en condiciones de adelantar a esos coches del pelotón. Entonces, se podría decir que ese "pequeño paso hacia delante" en el coche, ha sido un gran paso para la human… para Ferrari. Al menos, hasta que lleguen las evoluciones de Montmeló (que serán para todos).