Alonso, su 'pelea' con el volante y un lejano podio en Montmeló

Segundos entrenamientos libres. La cámara de abordo mostraba a un Fernando Alonso peleando constantemente con el volante para controlar su monoplaza en numerosas curvas. No podía decirse que el F14 T fuera precisamente un prodigio de estabilidad y eficacia. Quizás fueran las circunstancias, como los compuestos elegidos por Pirelli para esta carrera. Pero también las carencias del F14 T. El mejor tiempo del piloto español: 1.27.121. ¿El de la sesión, a cargo de Lewis Hamilton?: 1.25.524. Una diferencia de 1.597 segundos. Y seis décimas de desventaja frente al Red Bull de Daniel Ricciardo.

Alonso ofreció luego las razones: “Hoy había poco agarre en pista y, en general, nos costó un poco más debido a una serie de factores: la pista tenía menos goma de lo habitual, tenemos menos carga aerodinámica que en el pasado y una elección de neumáticos que, en mi opinión, es demasiado conservadora para este circuito.” A pesar del atenuante cóctel, la primera jornada confirmó que Ferrari fue netamente superado por Red Bull en Montmeló. Sin Vettel en la pista durante toda la jornada. Y sin conocerse la cantidad de combustible ayer en el F14 T. Alonso avisó hace semanas que el viernes el equipo italiano suele ir ligero en este terreno...

Una criticada elección de neumáticos, pero Mercedes arrasa

"Hemos sufrido por la poca adherencia, especialmente con los neumáticos duros, lo que hizo más difícil controlar el coche, pero ha sido el caso para la mayoría de los equipos”, reconocía ayer Pat Fry. Es cierto que hubo quejas sobre la elección de Pirelli. "Aunque tenemos menos carga que el año pasado, creo que el efecto de los compuestos es demasiado grande, en la reunión que tenemos los pilotos todos se quejaban de que estamos derrapando todo el rato, y de la dificultad de encontrar adherencia”, explicaba Checo Pérez al término de la jornada".

Con todo, quien esperara morder diferencias con Mercedes se llevaría ayer un gran chasco. Porque el equipo alemán parece incluso haber aumentado su ventaja con el W05. “Conduciendo igual, voy más rápido”, explicaba ayer Hamilton, quien reconocía que “el coche va muy bien, las nuevas partes introducidas este fin de semana han funcionado y he tenido una de las mejores tandas largas de un viernes”.

Hamilton parece intratable por ahora. Su simulación de carrera evidenció un ritmo espectacular y consistente, casi un segundo por vuelta mejor que el de Ricciardo y Red Bull. Y además endosó medio segundo a Nico Rosberg en la última sesión. El piloto alemán perdió mucho tiempo por una avería en el ERS en la primera tanda, “pero en la segunda he dado muchas vueltas, sin embargo no me he sentido bien con el coche, me falta un poco todavía”. En todo caso, Rosberg confirmaba el espectacular dominio sobre sus rivales. “Parece que somos muy rápidos, aunque no sé cuánta gasolina lleva Red Bull, habrá que esperar para la calificación, pero soy muy optimista”.

Red Bull, una de cal y otra de arena

Daniel Ricciardo también mostró su decepción ante el rendimiento de Mercedes. El W05 es inalcanzable. Para empezar, su monoplaza perdía 10 km/h en la recta frente al coche alemán, cuya potencia da margen para compensar con una mayor carga aerodinámica para las zonas sinuosas, allá donde brilla el chasis del RB10.

A Ricciardo le caía un segundo con Hamilton ayer en la última sesión. “Estamos progresando, pero también Mercedes, desafortunadamente”, declaraba al final de la jornada el australiano. “Estás un poco frustrado, sorprendido, no lo sé, porque siempre han estado muy fuertes, pero hoy estaban demasiado lejos. Queremos recortarles, pero hoy hemos estado en una sólida tercera posición”. A costa de Ferrari, también en las simulaciones de carrera.

Raikkonen, más cerca de Alonso

La jornada de ayer respondió al panorama que Alonso anunciaba el jueves. “Sentado aquí, si os dijera que lucharé por el podio, probablemente mentiría, y no quiero hacer eso para la gente que venga”. Efectivamente, ya con datos en la mano se confirmaba que el tercer puesto se antoja una opción a priori escasamente realista. Al menos, Kimi Raikkonen mostró una progresión que le acercó al español, de quien terminó a dos décimas en la segunda tanda.

“Ahora tenemos mucho trabajo por delante para intentar optimizar el equilibrio del coche y sacar el máximo provecho de éste, aunque sea en circunstancias poco favorables”, apuntaba ayer Alonso, "tenemos que ser más hábiles que los demás a la hora de realizar las modificaciones que necesitamos y adaptarnos a ellas a tiempo para la clasificación”.

Salvo sorpresa mecánica, Hamilton logrará el triunfo y, con el margen disponible, podría doblar a media parrilla el domingo. Pero si Ferrari no consigue reducir hoy diferencias con Red Bull para entrenamientos y carrera, solo quedará esperar nuevamente a ese “factor Alonso” del que hablaba esta semana Toto Wolff. Aun así, parece que tampoco será fácil.