Carlos Sainz, para empezar: adiós a la imagen Red Bull, hola al piloto Renault

"Quizás notáis mi corte de pelo porque es la primera vez en tres años que no llevo gorra... pero ya llegará y no lo notaréis". Era el primer síntoma del nuevo Carlos Sainz: saltar de Toro Rosso a Renault supone que deja atrás esa imagen más desenfadada con la que Red Bull dirigía a sus pilotos hacia su público objetivo. El piloto español se antoja estos días alguien más formal, ahora como representante de un fabricante de automóviles en la Fórmula 1.

Casco, calcas con su nombre y su dorsal, su asiento para el R.S.17... y una gorra pendiente. Sainz está de estreno pero, sobre todo, cumplirá en Austin el sueño de estar en un equipo oficial en la Fórmula 1. Y dentro de un Renault, el monoplaza en el que entrara cuando era pequeño, y como admirador de Fernando Alonso. Empieza así un nuevo desafío en su carrera que, de momento, consta de cuatro etapas. En 2018, Dios dirá.

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Emoción, prudencia y fuego lento

Como si de un buen cocinero se tratara, Sainz revisa la receta del éxito en su trabajo con Renault. De momento, reconoce que está emocionado y con ganas de trabajar, pero también exhibe prudencia y pide una cocción lenta; hay que entender el coche y eso lleva su tiempo: "Estoy emocionado por debutar con Renault aquí. El circuito tiene todo tipo de curvas así que me ayudará a conocer el coche. Mi objetivo es ir sesión a sesión. Me gustaría estar en el ritmo pronto pero no quiero emocionarme demasiado. Tengo que adaptarme al coche y espero llegar lo antes posible", reconoció. Para él, llegar a Renault es cumplir el sueño de emular a Fernando Alonso en el mismo equipo que le vio convertirse en bicampeón.

"Renault contará en 2018 con tres de las mejores escuderías que hay en F1 con Renault, Red Bull y McLaren. Es importante tener estas cuatro carreras para prepararnos. Austin no es un circuito fácil en el que debutar. No es como Barcelona, que todo el mundo lo conoce. Hay mucha curva rápida y por lo tanto, conocer el límite del coche y confiar en él es importante. Hay también frenadas fuertes y aunque todo eso me dice que no será un debut fácil, habrá mucho que hacer y eso me gusta", son las palabras de quien se encuentra evidentemente inmerso en un motivante nuevo desafío.

Para el nuevo 'recluta' de Renault, el jueves ha sido un primer trámite para el momento de la verdad: descubrir su nuevo monoplaza, y dónde puede estar con él: "Hoy es un día de mucha prensa, de conocer a gente y de subirme muchas veces al coche, hacer fotos... el día de verdad es mañana. A ver si el tiempo nos respeta y puedo rodar en seco", confesaba. Pero incluso así, son días que hay que pasar para encajar en su nueva casa: "Todo cambia; las personas, el equipo, los procedimientos... no es mejor ni peor, solo diferente. Estoy para aprender, ver en qué puedo ayudarles. Hay muchas cosas positivas y que me gustan". Mañana comienza una nueva era de la historia de Carlos Sainz. Hoy, ha completado el prólogo.

Actuando en 2017, preparando 2018

Sainz competirá en las últimas carreras con ganas de poner el cuchillo entre los dientes, lograr buenos resultados y sumar puntos. Pero el madrileño es totalmente consciente de la importancia que tendrán para el año que viene: "Los coches de 2018 serán una evolución de lo que tenemos esto año así que todo lo que pueda aprender de este coche me servirá para el próximo. Es bueno conocer a los ingenieros, a todo el equipo... trabajar con todos ellos nos da una pequeña ventaja para 2018 en lugar de entrar en la pretemporada".

Opinión

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En Renault se buscará que el próximo sea un año para revolucionar la escuadra, con una pareja de pilotos rebosante de talento y con fichajes técnicos —algunos más polémicos que otros— que ayudarán a que el equipo de un paso adelante. De momento, no hay aún apenas relación entre Sainz y Hulkenberg, pero el español espera que esto cambie en cuanto llegue el momento de salir a pista. "De momento no he hablado mucho con Nico pero en cuanto empiece a rodar, podremos empezar a hablar y ver qué podemos mejorar". Su nuevo compañero le daba la bienvenida de forma pública, mostrando buen rollo entre ambos, siendo esta la primera piedra en la construcción de un buen equipo.